Extra

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No bien salió del aeropuerto, su coche ya la estaba esperando. Se subió, dejando las maletas afuera para que su guarura las pusiera en el maletero antes de subir con ella.

ㅡConduce, ya sabes a donde ir. ㅡdijo con la voz tranquila y sedosa, mirando la sección de noticias en su iPad.

ㅡSí, señora.

El chofer aceleró siguiendo las indicaciones de SooYoung. Luego de una media hora arribaron en un lugar que a todos les traía malos recuerdos.

La penitenciaría.

El coche se estacionó un poco lejos del gran portón trasero, y la bella mujer esperó pacientemente.

Había pasado tres años en Alemania, jamás se fue. Luego de haberse despedido de su ex esposo, regresó a su departamento y se dedicó a vivir como una persona normal, dirigiendo sus negocios remotamente y tratando de sanar.

Y básicamente lo logró, pero por algo estaba de regreso, ¿no?

Le faltaba un último favor antes de dejar ir a TaeHyung para siempre, tenía que redimirse por completo... aunque también quería hacer lo que estaba a punto de hacer, porque a pesar de haber decidido dejar a Kim, de alguna forma lo seguía amando, y seguiría haciéndolo, por eso estaba fuera de la prisión, esperando.

ㅡ¿Está segura de que hoy lo liberan, señora?

ㅡTotalmente, DoHyun. Lee YIZhou se endeudó hasta los dientes para conseguir el dinero de la fianza de Ban DakChul, no la pudo pagar completa pero logró que le redujeran cinco años, así que tiene que salir por esa puerta hoy.

El guardaespaldas asintió y miró la hora, eran las seis con quince de la mañana, ni siquiera el sol había salido bien, pero aún así SooYoung llevaba puestos unos lentes de sol.

ㅡ¿Tú estás seguro de que aquí es el punto ciego? ㅡle preguntó ahora ella a su guarura.

ㅡSí, señora, seguí las coordenadas que me dio SamSuk, aquí no somos captados por ninguna cámara.

ㅡBien.

ㅡ¿Quiere que pida comida? Es muy temprano pero no comió nada en todo el vuelo.

ㅡNo tengo hambre, seguro me volverá el apetito una vez que termine con esto.

El hombre no dijo nada más y todos se quedaron en silencio durante cerca de una hora, hora en la que SooYoung no despegó la vista de aquel viejo y deslavado portón, forzando sus ojos debido a la distancia a la que se hallaba.

Algo en su interior le decía que su objetivo no tardaría mucho más en aparecer, así que apretó el arma en su mano derecha y quitó los seguros de las puertas.

DoHyun entendió el lenguage corporal de su jefa y se bajó del auto, colocándose en la esquina de la calle frente al terreno baldío, desenfundando la pistola para proteger a la mujer, quien tembló por la adrenalina al ver salir a alguien de la cárcel. 

Ansiaba que fuera DakChul, tenía que serlo. Sus dedos ya picaban por la necesidad.

El ex convicto siguió caminando y los ojos de ella brillaron al reconocerlo. Era el agresor de su ex esposo.

SooYoung suspiró profundamente cuando lo vio a unos diez metros y abrió la puerta con la mano temblorosa cuando estaba pocos pasos del coche.

Se bajó al tenerlo justo en frente, pero DakChul ni siquiera la miró y siguió caminando con una pequeña bolsa en su mano.

La mujer cargó el arma, le puso el silenciador y la apuntó a la espalda del hombre.

ㅡ¡Oiga, señor! ㅡgritó, haciendo que el hombre se detuviera y diera la vuelta para verla, quedándose congelado al divisar el arma en su mano, pero SooYoung no lo dejó ni siquiera rogar por su vida ㅡEsto es por Kim TaeHyung, hijo de puta.

Y disparó cinco veces.

Tan pronto como DakChul cayó al suelo, DoHyun salió de su escondite y metió a SooYoung en el auto, quien quería seguir contemplando con satisfacción el cadáver.

ㅡAcelere, señor Yoo. ㅡpidió el guardaespaldas al ver que su jefa no hablaría.

Se alejaron a toda velocidad y cuando estaban lo suficientemente lejos, ya en una avenida camino a la casa de Choi, esta misma marcó un número en su teléfono y dijo:

ㅡDeposita dos millones a la cuenta de Dong InSeo ㅡordenó con calma ㅡ. Haz que reduzcan su condena a la mitad.

Al llegar a casa, se tumbó en el sofá y soltó el suspiro más profundo de toda su vida.

SooYoung no olvidaba. Al fin había terminado con su pasado, con la muerte del agresor de su ex marido y con la recompensa a quien le salvó la vida intentando ayudarlo. Ahora podía avanzar.

 Ahora podía avanzar

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𝐆𝐚𝐦𝐞𝐫 𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 | 🇹​🇦​🇪​🇰​🇴​🇴​🇰​Donde viven las historias. Descúbrelo ahora