La calefacción siempre estaba encendida, por lo tanto la casa se mantenía a veintitrés grados... ¿Entonces por qué JeongGuk sintió frío al despertar y ver que no había nada...? ¡de sábanas cubriéndolo! ¡¿Qué rayos?!
Espabiló un poco y se sentó en la cama, sintiendo un dolor intenso e invasivo en toda su espalda baja e ingle. Ah, joder... claro, el que recibe se lleva siempre la peor parte. Tuvo que recostarse de nuevo porque, carajo, dolía.
Cuando terminó de quejarse miró al buró y allí estaba el talismán, un vaso con agua y unos analgésicos.
Bufó y rodó los ojos.
ㅡSupongo que esta es la versión gay del amanecer post-sexo... ㅡya saben, cuando el chico prepara un desayuno de buffet luego de tomar la virginidad de su chica a manera de agradecimiento por haberle permitido ser el primero en explorar su cueva... Bueno, pues los chicos obtenían, cuando corrían con suerte, una pastilla para el dolor de culo ㅡ...¿Quién necesita eso? Tampoco es que no pueda caminar ㅡse mofó, intentando pararse y sintiendo que medio mundo se le venía encima ㅡMaldición. ㅡgruñó, volviendo a sentarse entre pequeños quejidos y tomando de mala gana las pastillas.
Se quedó un rato teniendo una reflexión matutina y de pronto una cancioncita lo alertó. Resulta que bajo su almohada estaba el maldito teléfono sonando.
Contestó de prisa, golpeando bruscamente la pantalla con su índice.
ㅡEres increíble. ㅡescupió, frunciendo el ceño.
ㅡMe lo dicen muy seguido. Cuando quieras lo podemos repetir. ㅡrespondió una voz sugerente.
ㅡNo te hagas el gracioso, idiota. No estoy de humor. ㅡrugió.
ㅡ¿Se puede saber por qué? ㅡdijo, sonando divertido pero confundido y sorprendido al mismo tiempo ㅡEres la primera persona que me dice eso después de follar conmigo.
El castaño suspiró y tomó aire, preparado para lanzar fuego por la boca.
ㅡNúmero uno: no sé cuántas veces ya te dije que no quería volver a saber de este cacharro ㅡrefiriéndose al teléfono ㅡ; segundo: ¿en dónde están las malditas sábanas? y último pero no menos importante: ¡Me duele el culo! ㅡvociferó las últimas cuatro palabras, incluso cerrando los ojos por la fuerza y la molestia; pero los abrió confundido cuando escuchó una gran y ronca carcajada al otro lado ㅡ¡Te ríes! ㅡchilló, indignado.
ㅡCalma, nene ㅡsiseó entre risas... unas risas muy sexys ㅡ. Número uno: si no quieres usar el teléfono, no lo hagas; dijiste que querías respetar la intención de tus padres, así que sólo tienes que responder mis llamadas, nada de juegos ㅡGuk abrió la boca para replicar pero el moreno no lo dejó ㅡ. Número dos: las metí en la lavadora, estaban... sucias ㅡel castaño se sonrojó, recordando con claridad y a consciencia todo lo de la noche anterior. ㅡ. Y tercero: te dejé unas pastillas para solucionar ese problema.
ㅡNo basta con no jugar, el solo tenerlo cerca me hace sentir sucio y culpable. Llévatelo. ㅡdeterminó.
ㅡ¿Cómo me comunico contigo si me lo llevo? No tengo todo el tiempo del mundo como para ir a la casa tres veces al día.
ㅡ¿Quién dijo que quiero comunicarme contigo? ㅡsoltó de inmediato y de algún modo se arrepintió al ver que el azabache se quedaba en silencio ㅡE-es decir...
ㅡBuen punto. Lo siento ㅡrió despreocupado ㅡ, es la costumbre. Cuando me acuesto con alguien siempre termina buscándome después. ㅡse jactó.
ㅡSólo... ven a recoger el teléfono en cuanto puedas, es en serio. ㅡy luego de decir eso, colgó.
Suspiró fuertemente. No iba a ser sensible con él sólo porque tuvieron sexo, no era esa clase de persona. No iba a desarrollar sentimientos hacia el extorsionador como las colegialas en las novelas cuando tienen su "primera vez"... no tenía por que sentirse culpable al decir lo que pensaba...
Volvió a suspirar y se puso de pie con dificultad para ir a sacar las sábanas.
Diablos, de verdad que no quería volver a ser el de abajo, definitivamente nunca más. Le había gustado mucho y todo pero no valía la pena... ¿o sí?
Sacó el edredón y las sábanas y volvió al cuarto para hacer la cama, todo de acuerdo a sus posibilidades, cojeando y así.
Viendo que las pastillas no iban a hacer efecto pronto, lo único que le quedó fue prepararse el desayuno y comerlo de mala gana recostado boca abajo en el sofá... y a penas era lunes.
Al terminar fue a ducharse, pudiendo ver con un potente sonrojo las marcas que le dejó el moreno. Resopló. Con suerte alcanzarían a desaparecer para cuando llegara el fin de semana.
Para cuando salió del baño el dolor había disminuido aunque sea pobremente, pero de cualquier forma levantó el índice hacia la cámara del pasillo, y no le importaba si el idiota no estaba viendo, quería manifestar su enojo.
Por la tarde SeolHa llamó y le hizo mil preguntas sobre los síntomas que había tenido luego de dormir con el talismán pegado a la frente, le dio varios tips y le dijo que lo amaba. Dos horas después un mensaje llegó al teléfono.
Pervertidoacosadordepravado
Mañana iré a recoger el teléfono.
5:44 pm
Yo
¿A qué hora?
5:46 pm
Pervertidoacosadordepravado
No lo sé.
6:12 pm
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𝐆𝐚𝐦𝐞𝐫 𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 | 🇹🇦🇪🇰🇴🇴🇰
FanfictionLos padres de JeongGuk, al ver que su hijo no hacía nada además de jugar videojuegos, comer e ir al baño para poder seguir jugando videojuegos, deciden inscribirlo a un programa en el que será enviado a una casa en medio del campo la cual no tiene a...