Dreaming with you || JJK (+18)

17 de noviembre, 2021.

Val ¿Tienes todos los papeles? –Preguntaba Laura nerviosa pues no queríamos que luego de 36 horas de vuelo nos devolvieran porque olvidamos nuestro PCR o algo por el estilo.

Lau, relájate, todo estará bien, si te ven nerviosa pensaran que estamos haciendo algo mal. - Así era Val, la sensata del grupo, quien nos centraba. Aunque era comprensible como se sentía Lau, pues yo también estaba igual, agotada. Habíamos hecho tres escalas, dos PCR y más de 36 horas sin podernos quitar la mascarilla ¿Quién no estaría desesperada por llegar a nuestro destino?

¿Confirmaron la dirección del Airbnb? Es uno de los requisitos por el tema de la cuarentena. - Estaba buscando el chat con el propietario del departamento que sería nuestro hogar por el próximo año. Estábamos por bajar del avión, uno estúpidamente gigante si se me permite decir o bueno lo era para la cantidad de personas que estaban viajando, pero al aun estar en pandemia los vuelos estaban limitados ¿Estábamos emocionadas? Por supuesto, tres años planeando esto, tres años esperando poder conocer lo que solo por pantallas, series y fotos habíamos visto.

De manera organizada caminábamos hacia el área de migración para hacer check-in oficialmente en Corea. - Tienen su pasaporte a la mano ¿Verdad? - Preguntó Valery mientras nos pasaba nuestras carpetas con todos los documentos solicitados, como estábamos por intercambio cultural y a su vez Work & Travel todo debía estar en orden. Comencé a buscar mi pasaporte, mi cara debió ser un poema. - No, no, no ¿Lo dejaste en el avión? – Preguntó mi amiga empezando a enloquecer mientras yo organizaba mis pasos mentalmente hablando. En el avión no estaba, me aseguré de tenerlo a la mano, lo tuve hasta cuando estaba hablando con el señor del departamento. - Debe de haberse caído, iré por el rápido. - Susurré a Valery mientras le pasaba mi maleta a Laura y regresaba rápidamente en mis pasos buscando el documento, quería llorar, no era posible que me pasara esto justo ahora.

Por suerte el área estaba sola, parecíamos ser el único vuelo llegando en ese momento y lo agradecí un montón. Pude divisar mi pasaporte en el suelo a la esquina de una pared y corrí emocionada, ya en mi mente estaba viéndome nuevamente en España sola y sin mis amigas. Estaba a nada de llorar, al momento de agacharme a recogerlo unas manos lo cogieron al mismo tiempo. - Oh gracias, gracias, disculpe. - Murmuré en coreano antes siquiera de mirar a la persona que lo sostenía tomándolo de vuelta, estaba sonriendo de alivio, pero cuando pose mis ojos en él creo que perdí todos los colores en mi rostro. Nos quedamos mirando fijamente por un segundo entero, pero a mí me pareció muchísimo más tiempo.

No te preocupes, que suerte lo conseguiste. - Respondió Jungkook mirándome fijamente, giré mi vista y vi muchos guardaespaldas, sus managers y a unos metros hacia el fondo, el resto de los chicos. - Lo siento, lo siento, había extraviado esto ya me voy, gracias de nuevo. -Hice reverencias rápidas y comencé a correr en dirección a migraciones con el corazón acelerado y las manos temblándome aún.

¿No estaba cerrada esta área del aeropuerto? Pensé que solo estaríamos nosotros. - Preguntó RM a uno de sus managers al darse cuenta de la chica corriendo hacia la dirección a donde ellos iban. - Hubo un error con el vuelo, al parecer aterrizo donde no debía, hubo una falla en la comunicación del aeropuerto. -Respondió su manager mientras hablaba por teléfono y recibía la información.

Bueno por primera vez hicieron algo bueno al cometer un error.- Dijo Jungkook mientras se reía al verte desaparecer de su vista, llevo su mano hacia la parte trasera de su cuello y negó sin dejar de sonreír.

Llegaste a donde se encontraban tus amigas. -¿Lo conseguiste?- Dijo casi histéricamente Valery y tú le enseñaste el pasaporte, casi sin aire por la mascarilla, la carrera que habías hecho y por el hecho de que BTS estaba pisando el mismo piso que ustedes, pero no solo eso, acababas de ver frente a frente nada más y nada menos que a tu mismísimo bias.- Val, Lau, no vayan a gritar.- Le murmuraste pero ambas fruncieron el ceño sin entender por qué lo decías, mientras empezaban a formarse para pasar a los cubículos donde estaban las personas de migración.