40 |Viaje familiar|

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Klaus se dio cuenta de su locura (lo forcé a darse cuenta) y me quitó varios protocolos de protección

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Klaus se dio cuenta de su locura (lo forcé a darse cuenta) y me quitó varios protocolos de protección. Sigo usando rodilleras, coderas, casco y chaleco antibalas, pero al menos ya me puedo mover ¿Los zapatos de enfermera? Si son cómodos y combinándolos correctamente no se ven tan mal.

—Sigo sin saber por qué vienes. Sé el camino a Mystic Falls, podía venir sola. —Me quejo en dirección al chofer, que obviamente es Klaus.

—Porque me niego a dejarte ir sola y que te mates en el camino. —Declara viendo hacia adelante en todo momento a pesar de que es un vampiro y él vería a un conductor ebrio a tres kilómetros de distancia.

—¿Y Alejandro por qué viene? —Tomo el espejo retrovisor y lo muevo un poco para ver a mi hijo menor en el asiento de atrás.

—Porque quiero conocer el pueblo donde mi madre ha nacido. —Eso tiene un poco de lógica. —Además, jolines, no creerás que me perderé el drama al llegar. —Eso sí tiene mucha más razón.

—¿Y Hope por qué viene? —Muevo de nuevo el retrovisor, viendo a la hija de Klaus en el asiento del medio de la segunda parte de esta camioneta.

—Porque yo traje a esos monstruos y, a diferencia de Mystic Falls, estos no piden nada a cambio de irse. Quiero investigar y... Alejo me prometió drama. —Ambas cosas tienen sentido.

—¿Y Melody por qué viene? —Término con mi hija mayor la segunda hilera.

—Porque Malcom no quería venir solo. —Responde mi hija y Malcom efectivamente llama la atención, apareciéndose en la parte trasera de la camioneta.

Lo acepto, es bueno tener un sequito tomando en cuenta que en el auto de atrás vienen Kol (Davina obtuvo su magia en New Orleans, así que ahí se queda), Elijah y Lucinda, que en cualquier momento puede atacarme con un cuchillo.

Y es solo un viaje de once horas en auto, ¿Qué es lo peor que podría pasar?

—¿Klaus, tengo que ir al baño? —Se queja Alejo como niño pequeño.

—Hace quince minutos te pregunté si querías ir. —Se queja Klaus acelerando, mostrándole así que no va a parar.

—Hace quince minutos no quería ir. —Y sigue con su berrinche de niño pequeño.

Volteo a ver a Klaus, que sigue empeñado en llegar rápido.

—Detén el auto y deja ir al niño al baño. —Le pido amablemente.

—Esto es una carretera, no hay baños.

—Deja al niño regar un arbolito.

—Eso es desagradable.

—Ay, como si tú no lo hubieras hecho. —Le reclamo y eso funciona, porque detiene el auto y Alejo baja corriendo a esconderse entre los arbustos. —Melody, ve a vigilar a tu hermano, por favor.

Keyla {Klaus Mikaelson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora