Keyla {Klaus Mikaelson}

11 |Una buena vida, un solo arrepentimiento|

Mi cuerpo está jugando este juego de cartas que siempre termina siendo un desastre, pero mi mente está pensando en Klaus, repitiendo una y otra vez la misma pregunta: ¿Por qué no me lo quito de la cabeza?

Bien podría decir que fue un idiota ayer, pero yo lo fui aún más creyendo que el cogérmelo sería la respuesta a todos mis problemas. He vivido el suficiente tiempo para saber que el sexo es un bálsamo, no la solución y mucho menos en este asunto, que es en realidad nostalgia.

—Uno. —Canta Elijah a mi lado y yo volteo a verlo deseando matarlo. —Supongo que gané, ¿No?

—No, tienes que acabar tus cartas. —Le criticó y él menea la cabeza.

—El juego se llama UNO. —Critica él.

—No me importa, tienes que acabar las cartas. —Elijah levanta una ceja en respuesta. Veo el monto de cartas en la mesa y descubro que todos jugaron, es nuevamente mi turno, así que le arrojo un comodín que lo fuerza a recoger cuatro cartas. —Listo, tomas cuatro.

—No, tengo esta. —Arroja sobre mi carta una idéntica y ahora soy yo quien levanta una ceja. —Ahora sí gané.

—¡No puedes ganar con un comodín!

—¡No lo especifican en las reglas! —Me grita de vuelta y es extraño, pero en serio Elijah Mikaelson está respondiendo mis actitudes infantiles con sus propias actitudes infantiles. —¡Las leí antes de empezar!

—¡Nadie sigue las reglas del UNO! —Nadie lo hace, mucho menos nosotros y es por eso que dejamos de jugar esto, porque la última vez que lo hicimos Malcom me mordió una oreja y yo le rompí el cuello a Melody. —¡Se crean las reglas al jugar!

—¡En ese caso me perdí la reunión previa al juego para especificarlas!

—¡¿Por qué me gritas?!

—¡Tú estás gritando!

—¡Es cierto! —No siento el cosquilleo en las manos que siempre tengo antes de querer romper cuellos a causa de un juego, así que vuelvo a acomodarme en mi asiento sin dejar de ver a Elijah, que a su vez ajusta su abrigo como si yo lo hubiera tironeado. —Lo siento, soy competitiva en estos juegos.

—Lo siento, me exalté. —Se disculpa de vuelta, tirando de las mancuernas en sus muñecas. Deja de verme y yo lo imito, descubriendo que nuestra pequeña discusión tiene público. —¿Continuamos?

Rebekah, Melody y Malcom parecen ocultarse tras sus cartas con diferentes expresiones: Rebekah se quiere reír, Malcom de seguro se siente estafado porque no presenció una pelea entre originales y Melody simplemente quería que alguien vengara lo que le hice en el último juego. Hope no tiene muchas expresiones, creo que es idéntica a su padre en ese aspecto, lo único que hace es cubrirse la boca discretamente con la mano.

—Puedes ver a mi hermano siempre luciendo justo y calmado, sin embargo, también es competitivo cuando se compromete con estos juegos. —Rebekah no defiende a su hermano, parece más que me está dando un dato de interés sobre él.