Keyla {Klaus Mikaelson}

5 |Esta no es una película romántica|

Me siento observada...

Abro los ojos y ahogo un grito al encontrarme con Malcom y Melody viéndome fijamente.

—Trabajas rápido, Micky. —Se burla de mí y volteo a ver a Klaus, que parece seguir dormido. Trato de moverme, pero ahí es cuando me doy cuenta de que me tiene aprisionada con uno de sus brazos, abrazándome, cada vez que trato de moverme parece que el agarre se hace mayor. Parece un osito cariñoso en estos momentos.

—No es lo que parece. —Susurro y solo para asegurarme veo hacia abajo, hacia las sabanas húmedas que cubren nuestra ropa también húmeda. Cuando me muevo, siento la fea sensación de la tela fría y acartonada contra el cuerpo.

—Nunca dijimos que pensábamos que era, mami. —Se burla Melody de mí y ruedo los ojos. —Nos pareció extraño que no estuvieras en tu habitación y... sorpresa, estás con Klaus. —Sigue con su burla y con esa estúpida sonrisa que le da un horrible parecido a Klaus.

—Ya lárguense que lo van a despertar. —Sabía que en la mañana me arrepentiría de esto. Bueno, no me arrepiento, solo me molesta que Melody y Malcom estén aquí, viéndonos como si fuéramos un par de actores porno.

—Y eso sería malo ¿no? —Se burla Malcom de mí una vez más. Pasará un siglo antes de que deje de recordarme esto como si en serio hubiéramos hecho algo malo.

—¿Qué no tienen que secuestrar a Elijah un rato?

—Es mil veces más divertido ver cómo te sonrojas, mamita querida. —¡¿Por qué Melody tiene que ser tan parecida a Klaus?! No es su hija, nunca ha pasado tiempo con él ¡pero es muy parecida!

—Puedes tener mil años, Melody Solano, pero aún puedo darte bofetadas. —Su sonrisa se borra de inmediato y sale corriendo de la habitación. Malcom se queda, obviamente esperando una explicación de porqué estoy en la cama con Klaus. Estamos completamente cubiertos por las sabanas y debido al agua, estas se pegan a nuestros cuerpos, haciendo creer que estamos desnudos, o en su defecto, con poca ropa. —También puedo golpearte, Malcom.

—Que amargada eres. Uno creería que después de un buen polvo estaría más relajada ¿es que Klaus es mal polvo? —Ruedo los ojos.

—Eso jamás lo vas a descubrir, Malcom. —La voz de Klaus contra mi oído me sobresalta, pero no me muevo, a pesar de que está despierto y me ha soltado. —Así que largo de aquí.

—Par de aburridos, se nota que tuvieron mal sexo. —Malcom se burla por última vez y sale de la habitación al fin.

Melody dando saltos ridículos le sigue.

Volteo a ver a Klaus, nos vemos a los ojos un par de segundos y al final no podemos evitar reírnos de lo que ha pasado.

—Creo que se están imaginando mil cosas ahora. —Digo divertida y finalmente volteo todo mi cuerpo para poder estar de medio lado hacia él. Él hace lo mismo y nos vemos a los ojos un par de segundos. —Buenos días. —Digo embobada con el azul de sus ojos y al darme cuenta de que estoy así sacudo un poco la cabeza para espabilarme.