La Batalla de los dioses (Parte 2)

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La omega grito y su llanto se escuchaba por todo el lugar.

Shikamaru: te mataré .... ¡¡Te mataré!!

Hidan: jajajaja, no sabes cómo el dolor me excita.

El alfa se abalanzo contra su rival, quien recibía los golpes sin borrar su sonrisa.

Chouji: ¡¡Shikamaru!! No pierdas el tiempo, ese Omega esta demente

Hidan: ¿Cómo sabes qué ...?

Shikamaru: tu aroma se hizo presente cuánto Ino te golpeó, pero aunque seas omega, no tendré puedas contigo.

Hidan: anda bonito, en mi mano derecha tengo la sangre de tu maestro y en la izquierda la de esa tonta omega.

Shikamaru: ¡¡Cállate!!

El alfa llegó a lado de aquel Omega y le lanzó un fuerte golpe, que logro lanzarlo varios metros fuera de su alcance.

Kakuzu: ¡¡¡Hidan!!! Cómo te atreves

El alfa de lanzó atacar pero una pared de arena detuvo sus pasos.

Gaara: yo soy tu oponente, no lo olvides.

Kakuzu: no te metas Omega

Gaara: no menosprecies al hijo de Kamisama

Kakuzu: ¿Qué?

En ese momento los ojos del Omega se tornaron rojos y con una sonrisa siniestra se deleitó al oler el miedo de su contrincante.

Gaara: así me gusta, disfruto con el aroma de sus miedos, yo el gran SHUKAKU

Kakuzu: ¡¡El de una cola!!

Gaara: es bueno que me reconozcas, pero ya es tarde. ..

El Omega grito, todo su cuerpo estaba agitando el viento mientras una luz lo rodeaba.

En ese mismo momento el alfa pelicastaño terminaba de atacar al Omega.

Hidan: no sabes cómo me excita tenerte sobre mí

Shikamaru: eres un demente, te sacaré de esta existencia.

Chouji: ¡¡Shikamaru!! ¡¡Ahora!!

El alfa pelirrojo se alejo del cuerpo del Omega, había rodeado su cuerpo con sellos explosivos.

Hidan: ¡¡Qué pretenden!! ¡¡Que es esto!!

Shikamaru: es hora de que regreses al mundo de los muertos y le pediré a Kamisama que no te permita renacer.

Hidan: ¡¡Jajaaj, no puedes!!

Shikamaru: yo no, pero mi Omega es uno de sus hijos

Ambos voltearon a ver al pelirrojo que aún seguia envuelto en esa luz

Hidan: no, noooo Kakuzu ¡¡Sálvame!!

El alfa se movió, pero una porción de arena lo golpeó en el rostro arrojándolo varios metros lejos del Omega.

Shikamaru: ahora sí le tienes miedo a la muerte .... Patético.

El alfa elevó en su mano derecha un sello, luego con su mano izquierda saco el encendedor que le pertenecia a su maestro y encendió el sello para después arrojarlo sobre el Omega quien solo soltaba gritos de dolor al ver cómo los sellos explotaban en su cuerpo, despedazandolo en el proceso

Kakuzu: ¡¡Hidan!!!

El alfa grito y luego rasgo su capa, la sangre hervía en sus venas por la perdida del Omega.

Un Alfa muy especial (Omegaverso) / narusasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora