Un Alfa muy especial (Omegaverso) / narusasu

La valentia de la princesa Hyuga

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Los aldeanos gritaban por el dolor de las pérdidas de sus seres queridos, era evidente la orden, acabarían con todo el pueblo.

A pesar de tener dificultades para respirar, no disminuye su ritmo y llegó justo a tiempo, su maestra se encontraba hablando con su padre y pudo ver la arrogancia de su primo.

Hiashi: entiendo su punto Kurenai, pero el linaje Hyuga estará acatando las órdenes del futuro líder, mi sobrino Neji.

Kurenai: ¿Neji?, Pero su primogénita es Hinata.

Neji: jajaaj, con todo respeto, pero en todos estos años mi prima a demostrado que es un cero a la izquierda en temas de peleas.

Kurenai: me decepciona la falta de confianza hacia la princesa de su linaje, pero ahora no tengo tiempo de explicárselo, el enemigo está destrozando nuestro pueblo, los demás linajes ya han enviado a sus mejores peleadores

Neji: si eso es cierto, no se porque viene a molestar.

Kurenai: ¿Qué dices?

Neji: si ya hay guerreros en el campo de batalla, no sé porque se empecina en reclutar a los grandiosos Hyugas, nosotros solo entraremos a la pelea si es necesario.

Kurenai: ¿Si es necesario?, Me estás diciendo que solo piensan mirar, acaso piensan cruzarse de brazos mientras sus demás compañeros mueren, ¿Eso me estás diciendo?

Neji: si, que se pierdan los peones, el rey siempre juega al último.

- ¿Y quién te proclamó rey?

Los presentes se quedaron en silencio frente a la recién llegada.

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Corría con todas sus fuerzas, tuvo que derribar a tres enemigos con solo una mano mientras protegía el cuerpo de su amado, aunque le faltase oxigeno, no iba a detenerse.

En medio de su huída, la mano del más joven fue perdiendo fuerzas y de un momento a otro su cuerpo colapso en el suelo.

Itachi: ¡¡Dei!!, Dime qué tienes

Deidara: yo .... Debo .... Descansar (agitado).

Itachi: perdón, debí entender que estabas usando el elixir, aunque no presentes aroma tú estás esperando a mi hijo y por eso estás más débil.

El Omega sonrió y coloco ambas manos en el rostro de su alfa.

Deidara: solo deja que descanse unos segundos y continuaremos.

Itachi: te cargaré

Deidara: no podrás llevarme en tus brazos, los necesitas para defendernos.

Itachi: es que yo ....

Deidara: debes tranquilizarte alfa, no es como aquella vez, yo no me dejaré derrotar, tengo dos hermosos motivos para pedirle a Kamisama poder vivir, eres tú y nuestro hijo.

El alfa sonrió ante aquellas palabras.

Itachi: debemos irnos

Deidara: si, andando ...

Solo dieron tres pasos cuando la tierra comenzó a temblar y del suelo salieron los cuerpos de seis sujetos con capas negras, pese a que los rodearon no podían ver su rostro ya que estos estaban mirando hacia el suelo.

Itachi: ponte detrás de mi.

El Omega no dijo nada más, solo se refugio en la espalda de su alfa.

- Pero que gran sorpresa, pensé que demoraría en encontrarte mi bello ángel.