Capítulo 6

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Después de Park Lalisa fuese dada de alta en el hospital aun las tensiones en el matrimonio no están completamente resueltas.

Jimin podía sentir cierto comportamiento rígido y serio por parte de la femenina, el creía que si pasa otro día más de esa forma se volverá loco ante el desprecio de su amiga.

– Lisa, he pensado lo que me has dicho. – hablo el peligris cuando el semáforo se colocó en rojo y así hablar tranquilamente con la mujer. – Y quiero pedirte una disculpa apropiada porque sé que hicimos nuestra promesa del pulgar. – enfatizó. – Prometimos que esa sería la único cosa más difícil de romper y sin embargo yo lo he hecho. –

Por primera vez en tres días Lisa le mira con atención.

– Se que sino confiamos en nosotros y no somos completamente sinceros todo lo que hemos mantenido hasta ahora se verá comprometido . – se sinceró.

– No quiero que sigas enojado conmigo Lili. – puchereó. – Siento que algo en mi quema al ver que estas de ese modo conmigo. Es divertido verlo en otras personas, pero no conmigo siendo parte de ellos. – Lisa sonríe ligeramente mientras acepta sus disculpas, cree que ya ha castigado a Park lo suficiente para hacerlo reflexionar y tal como ha dicho. No soporta ser tan fría con las personas que aprecia.

– Quiero absoluta sinceridad desde ahora Jimin, la próxima no seré tan blanda. – le amenazó.

– Absoluta. – prometió el peligris quien ha sentido un peso menos sobre los hombros.

– Ahora, ¿qué tal si llevo a mi linda esposa a comer y después vamos de compras? ¿Te agrada la idea? –

Sabe que Jimin se esfuerza en remendar sus errores, no es novedad que suela gastar de más cuando algo le incomoda o cuando se siente extremadamente aliviado y de humor. En general, a su esposo le gusta el dinero y gastarlo por montones.

– Quieres chantajearme con obsequios. – le mira con ojos achicados. – Acepto. –

El auto se aparca sobre una elegante edificación después de que pasaran la mayor parte de la tarde en el centro comercial eligiendo atuendos, accesorios y zapatos principalmente para la rubia. Sin embargo, Jimin también aprovecharía la ocasión para elegir algunos trajes casuales que agregar al extenuante closet que posee.

Eran de esas ocasiones donde no hablaban de negocios, solo se trata de una salida con un amigo cercano donde disfrutan de la compañía del contrario. O al menos así lo ven, por otro lado, algunos miembros de la elite que los han visto comprando en aquella plaza comentaban de la relación tan natural que el matrimonio posee y el cual les permitía tener tiempo para ambos, aun con sus apretadas agendas.

Todo un cuento romántico.

En esas salidas casuales Jimin le decía a Lalisa lo que le favorecía y así mismo la rubia hacia lo mismo con Jimin y algunos trajes. Era como hacer su propio desfile en la tienda que pedían exclusivamente estar solos porque no les gustaba las miradas entrometidas.

– Créeme que la mejor compra que has hecho es ese vestido rojo. Te ves extremadamente sexy. – le guiñó el ojo antes de salir del auto y rodearle para abrirle la puerta.

Lalisa aún sigue dudando sobre las compras, supone que fue una clase de impulso tras escuchar lo comentarios halagadores de su esposo pues solo por diversión aceptó vestir un vestido rojo que acentúa perfectamente su figura y que sin duda es opuesto a sus clásicos gustos en colores y diseños.

– Quizás deba conservar el ticket, pienso devolverlo. – aceptó gustosa la mano quien la envuelve en su brazo para entrar juntos al restaurante.

– Bueno, entonces te compraré cien más. – bromeó Park dejando ver su radiante sonrisa mientras eran atendidos por el host.

SECRET | LIZKOOKMINSOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora