Yoongi siempre se preguntó como seria el día donde finalmente conociera a la esposa de su "novio", aunque la situación ya era bastante ridícula e incómoda no esperó que la mujer quien limpiaba los pliegos de sus labios de manera elegante fuese realmente hermosa.
Es decir, el pálido no tenía nada que decir al respecto de su elegancia y obvia presencia pues la femenina tenía cierto toque de seriedad que lo hacía sentirse aún más nervioso.
– Espero que la cena sea de tu agrado Yoongi. – se atrevió a decirle.
– Oh, si, si está muy rica. Gracias. –
La mayor parte del tiempo que lleva dentro de la lujosa mansión no esperó nada.
Ni siquiera un buen recibimiento, pero grande fue su sorpresa al reconocer que la mujer rubia no había sido grosera en ningún momento y ha atendido a su solicitud de llamarlo por su nombre.
– Lamento que tengamos que conocernos de esta manera, pero sabrás que la situación se ha tornado un poco compleja. – aclaró mientras Jimin deja los cubiertos sobre la mesa y presta atención.
– Lo siento, realmente no pensé que mi amigo Taehyung fuese a llegar a tanto. – se detuvo mientras miró al hombre a lado de él. – Estoy muy apenado, sé que debí contárselo, pero. – suspiró. – No estaba listo para decirlo. –
Era compresible, es decir, las tres personas sentadas sobre la mesa estaban reunidas allí por un mero propósito y ese es, el saber que hacer después del comportamiento desordenado que cierto pelirosa tuvo después de hablar a solas con Park.
– No creí que él reaccionara así. – nuevamente la culpabilidad le hacía estragos tras estar al tanto que su mejor amigo estuvo a punto de protagonizar todo un escandalo en la elite coreana.
– Nadie, en realidad. – Lisa tomó un poco de vino. – Pero ha pasado y ahora requerimos soluciones dado que ustedes son dos son los involucrados. –
La opciones eran reducidas.
– Creo que es obvio lo que prosigue. – Jimin se atrevió a mirar a su esposa.
Lisa supo rápidamente a lo que se refería mientras no era consciente del agarre de manos que había entre ellos para proporcionarse confort.
– Amo a Yoongi y no quiero alejarme de él solo porque otras tres personas estén involucradas. – el pálido se sonrojo intensamente.
Claro que no fue fácil aceptar una situación así, ni siquiera supo en que momento el hermoso hombre a su lado se ganó su corazón pero la seguridad con la que habla en ese momento era arrolladora, tanto que se sentía cohibido por que la esposa de este los mirara.
Aunque Lisa se encontraba feliz por la determinación de su amigo. – Sabes lo que conlleva, ¿cierto Jimin?. – el de ojos azules asintió totalmente seguro.
– Yoongi. – llamó al chico de ojos gatunos. – ¿Estás dispuesto a enfrentar cualquier tipo de adversidad junto a él? – se refería a Jimin. – No lo tendrán fácil y por supuesto tendrán que poner muchas cosas en contexto. – le hizo ver. – Pero sobre todo, ¿les dirán la verdad?. – ambos chicos se miraron.
Jimin le sonrió ligeramente a Yoongi tratando de transmitirle seguridad. Claro que él es quien tenía más que perder, pero eso no le importaba mientras el bonito hombre de ojos gatunos se quedase a su lado.
– Les diremos la verdad a Jeon, Jung y tu amigo. ¿Está bien para ti?. – el pálido asintió
Sabían que quizás en ese momento los mencionados pudiesen saber o hacerse una idea por Taehyung pero era mejor que posibles dudas se disiparan y apelaran a su silencio después de confesarles el porqué de la reacción exagerada del chico. Sino lo hacen, Jimin y Lisa sabían que los rumores empezarían a esparcirse pues de alguna forma no podrían asegurar que tipos de personas eran los involucrados.
