– Yoongi...
Han sido las palabras que lograron la temperatura descender rápidamente de sus acelerados cuerpos.
El pálido mira aterrado a las tres personas frente a el mientras Jimin se incorporaba de la comprometedora posición abrochando la camisa.
– Park... - Hoseók está en una clase se shock por lo que está presenciando.
Específicamente de quienes son los protagonistas, carajo, era un gran descenso de las expectativas que él solía contar sobre el de cabellera gris y la magnate Manoban. ¿que mierda es lo que han descubierto? ¿Acaso el perfecto hombre de negocios era solo una fachada? ¿Que demonios hacía Park Jimin el hetero encima de otro chico? Todo es tan confuso en ese momento que sintió un poco de pena por la rubia que era conocida como su esposa.
¿Estan frente a una infidelidad? No lo sabían, ninguno decía nada y la atmosfera era más y más pesada conforme las respiraciones se regulaban.
– ¡Eres un maldito infiel!. – de las peores reacciones que hubo la que sobresalía fue la del médico pacifista. Jeon raramente se alteraba, pero sin duda su mente se encontraba en un dilema donde había pasado muchas etapas para finalmente explotar en ira.
¿Cómo podía hacerle eso a una mujer como Lalisa Manoban?
No quería ni imaginar lo que posiblemente esa bella mujer sentiría al preciar aquello con sus ojos.
En especial porque Jeon sabe que Lisa estaba pasando un mal momento anhelando una familia feliz, ahora podía comprender el peso de sus palabras y atreverse a concluir que su matrimonio solo era una farsa de apariencias y en realidad el matrimonio perfecto no era del todo como se contaba.
– Tu esposa la pasa mal y tú estás aquí con él. – su cuerpo había tomado dirección dentro de la habitación sin ser del todo consciente.
Está furioso.
– ¿¡Como es posible que seas una mierda?!. – no se contuvo, ni quisiera supo en que momento lanzó el primer puñetazo haciendo que Jimin cayera al suelo y Jeon lo enfrentara.
– ¿No tienes vergüenza ?. – le reclamó.
De alguna forma le entristecía la situación, el honor de tan maravillosa mujer había sido sobajado de la peor manera. Se supone que un matrimonio es para siempre, prometiendo fidelidad y entendimiento. No lo contrario.
– Jungkook... - Hoseok quiso intervenir.
Jamás vio a Jeon de esa manera y francamente le preocupaba los grandes problemas que pudiese ocasionar sus impulsos.
– Déjalo Kook, no puedes seguir pegándole. – Jung intentaba separarlos mientras la habitación estaba envuelta en conmoción.
– ¡Si puedo!. – gritó colérico.
– Y lo haré hasta que aprenda a respetar a una mujer honorable. –
Para es momento Taehyung había corrido a consolar a Yoongi quien intentaba apartarse de él para quitar al pelinegro sobre el pálido.
– No Yoongi, no te metas. – Taehyung lo hacía entrar en razón.
Francamente nadie querría estar en la situación de Park Jimin, principalmente porque Jeon le estaba dando una clase de moral mientras apretaba el cuello de la camina y golpeaba el rostro del opuesto.
– ¡Lo va a matar sino lo ayudamos!. – Los ojos gatunos se llenaron de lagrimas principalmente porque nadie parecía controlar al alto hombre
– No, no puedo permitirlo. –
