– ¿Que?. – Jeon no puede creer lo que escucha, dando un paso atrás mira a la mujer de manera extraña.
– Es mi esposo Jungkook, ¿acaso te has puesto ha pensar lo que estas pidiéndome? – el silencio hizo bajar la cabeza del azabache mientras el nudillo en la garganta y las lagrimas en los ojos se acumulan.
– No puedo divorciarme de él y después confesar que estoy embarazada. – sus duras palabras fracturan el frágil corazón del hombre.
– No es tan fácil, hay muchas cosas que puedo perder. – suspira.
– Me doy cuenta perfectamente lo que digo. – "No temes perderme a mí "piensa Jeon al escucharla. Alza el rostro sin importarle que Lalisa le vea de esa manera. Sus ojos han empezado a gotear.
– Pero debiste pensarlo antes. – niega mientras no evita sonreír de medio lado. Es un gran golpe darse cuenta que para Lalisa él no es suficiente. Y el amor que profesaban era solo una ilusión porque ella no ve un compañero lo suficientemente capaz de sobrellevar una situación que se ha salido de control.
– ¿Qué quieres decir? – Lisa avanza un paso hacia el pelinegro. – Hay muchas cosas en nuestra contra que ni siquiera sabría cómo explicarle a la gente el hecho de que el padre de mi hijo no es mi esposo. – le aclara.
– Es un sacrificio para ti confesar que estás conmigo ¿no es así?. – Jungkook le interrumpe limpiando una lagrima resbalar del rostro.
– Tú no entiendes Jeon y no lo harías porque pasaste tu vida lejos de esta sociedad que nos aprisiona a todos. – el tono de su voz empieza a subir. La única manera que ha encontrado la rubia de evitar la culpa es ponerse a la defensiva. Aun cuando Jeon haya mantenido la calma puede ver en sus ojos el dolor en cada uno de las palabras que pronuncia.
– ¿Asi como tú lo has hecho conmigo? Te mostré todo lo que soy y quieres que acepte las migajas de algo que nos concierne a ambos. – dice
– Prefieres seguir manteniendo la gran mentira que es tu vida que hacer lo correcto. – la sostiene de los hombros tratando de hacerla entrar en razón.
– Yo estaré contigo y si es sobre el emporio que ambas familias mantienen te puedo asegurar que mi apellido es igual de influyente. – las palabras del hombre se aferran con sus últimas esperanzas, pero están saliendo sin alguna clase de filtro.
– ¿Que importa lo que digan los demás?–
– No tienes derecho de hablar así sobre mí, tú sabias como era esta relación. – Lisa se suelta para dar un paso atrás.
Los nudillos de la mujer se contraen y precisamente por eso es que ella temía enfrentarse al hombre que ama, pues a pesar de quererlo con todo su ser el amor en esa situación no es suficiente.
– ¡Solo imaginemos lo que me pides!. – le reclama.
– Me divorcio de Jimin como sugieres y estamos juntos. De algún modo tendría que explicar sobre el bebé porque es obvio que todos pensarán que es de Jimin y lo nuestro solo se verá como un engaño. Ni tú ni yo estamos preparados para toda la serie de suposiciones que se comentarán porque entonces dirán que yo tengo la culpa. – el tono de voz es elevado. Una mujer que decide dejar un matrimonio impecable por pasión.
– ¡Al final esta situación se verá como una infidelidad donde la esposa desalmada deja a su esposo e hijo gestante para estar con su... ¡- la rubia se detiene al ver el rostro afligido de Jungkook por lo que estaba a punto de decir en voz alta.
– Yo... – sabe que lo ha arruinado.
–... Amante. – completa Jungkook con un tono que identifica como decepción.
