4. Una locura

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-Solo planeo infiltrarme en el Reino Celestial y robar el Cetro de Abalám, eso es todo.

El expresión de Uzza lo decía todo, -¡Estas loca Lilith! Lo dices tan simple pero es una misión suicida, si los Dioses Celestiales te atrapan será tu fin, además la existencia del Cetro de Abalám es una leyenda, no estamos seguros de su existencia.

-No exageres Uzza, estoy segura que es real, sino porque mi hermano también lo buscaba.

-Olvídalo, no lo voy a permitir, te pueden condenar a un encierro de por vida.

-Chicos por favor tengan fe en mi, solo les pido eso, ustedes se imaginan el gran poder que nos proporcionaría el Cetro.

-La historia cuenta que el Cetro de Abalám tiene miles de años custodiado por los guerreros celestiales más poderosos, no será fácil robarlo y menos sin poderes.

-Uzza se te olvida con quien estás hablando, soy un demonio nivel superior.

-Es verdad que los demonios supremos son los únicos que pueden manter sus poderes en el Cielo, pero recuerda que no tienes poderes niña, ¡Reacciona Lilith!.

-Pero los tendré, cuando el Cetro sea mio, lograré despertar mi magia.

Alyssa me miraba con absoluta desconfianza -Es una locura y punto.

Abrace a mi querido Uzza, tenia que converselo a él para que este de mi lado-Uzza por favor ayúdame, si veo que es una misión imposible, regresaré inmediatamente.

-En caso de aceptar ayudarte ¿Cuál es tu plan Lilith?.

-Tengo entendido que para poder entrar el cielo hay dos formas, la primera es por medio de mi hermano, como Rey demonio puede ser invitado al Cielo para discutir sobre asuntos que corresponden a los tres Reinos.

Alyssa suspira y seriamente nos dice -El problema es que tu hermano no es bien recibido en el Reino Celestial y mucho menos en el Reino Humano pero ese ya otro tema.

-La segunda opción Alyssa, es fingir que soy un alma humana que acaba de reencarnar en un ángel.

-Princesa no va a funcionar, ellos llevan un estricto registro de las almas que ingresan al Cielo, alteza porfavor recapacite para un demonio es imposible entrar al Cielo. Además como tu amiga no quiero que te pase nada malo.

-Entonces haré esto sola, les demostraré que están equivocados, me voy.

Mis amigos corren detras de mí e intentan detenerme -¡Lilith por favor espera!.

Mi magia esta sellada, aunque no puedo volar por falta de alas, mis habilidades para correr y saltar son muy buenas. Logré salir del infierno y escalar rumbo al Cielo, las nubes me ayudan a impulsarme entre los cielos. Dejé a mis amigos atrás, puede visualizar la línea que define la entrada al Reino Celestial.

Ellos ya no pudieron seguirme porque su apariencia los delataria como demonios.

-¡Listo! al parecer aquí esta la entrada, que raro no veo a nadie, creí que iba a estar llenos de almas nuevas.

Mire para todos lados y nada, así que decidi hablar mas fuerte -Hola, ¿hay alguien aquí?.

Nadie contesta, ¿será buena idea atravesar esas puertas?, espero no sea una trampa, sino estaré en serios problemas.

Justo cuando me había decidió cruzar esa hermosa puerta color dorado, escuché una voz.

-Niña ¿A dónde vas?.

-¿Acaso me habla a mí?.

-Deja de hacerte la tonta y ven a ayudarme, soy una anciana, nadie se compadece de mi, ¿Dónde quedaron los buenos modales?, cuando yo tenia tu edad siempre fui educada con mis mayores.

-Lo siento mucho, permitame cargar ese pastel por usted.

-Se ve que eres nueva, por la ropa que llevas puesta debes ser un alma humana, además de tu falta de magia.

-Es correcto, aun no me acostumbro al lugar y me perdí.

-¿Cómo te llamas?.

-Me llamo Li.... .

-¿Cómo? No te entendí niña.

-Me llamo Lía.

-Es un placer Lía, el mio es Rose.

-Mucho gusto Rose.

-Lo mejor será apresurarnos, hoy es un gran día, en la plaza principal los Reyes Celestiales van a anunciar el compromiso entre el Príncipe Raziel y la futura Princesa Elea.

-Yo te sigo Rose.

-Usaré mi magia para trasladarnos más rápido, no vayas a soltar el pastel, fue difícil conseguirlo en el Reino Humano.

-Muy bien prometo no dejarlo caer.

Sostuve con ambas manos el hermoso pastel decorado con flores de azúcar, mientras que Rose tocó uno de mis hombros.

En un abrí de ojos me encontraba oficialmente dentro del Reino Celestial, mis ojos no podía creer lo diferente que es al inframundo, el lugar parecía un jardín, lleno de flores y árboles sumamente coloridos, se nota la elegancia del lugar, el piso de mármol y paredes de oro con joyas incrustadas como decoración.

-Niña no te quedes ahí parada, vamos rápido, tenemos que poner ese pastel en la mesa principal.

Segui a Rose hasta una hermosa mesa llena de flores y postres -¿En dónde lo colocó?.

-Justo en el centro de la mesa, perfecto se ve hermoso.

Un ángel muy apuesto se acerca a nosotras, alto, cabello castaño y ojos azul profundo. Sus alas blancas son enormes y hermosas. Rose hace una reverencia -Su alteza muchas felicidades por su compromiso.

-Gracias Rose, por suerte llegaste justo a tiempo para la ceremonia, ¿Quién es ella?.

-Lía no seas grosera, saluda a su majestad.

Ahora resulta que la futura Reina del Inframundo tiene que hacerle una reverencia a un ángel, no tengo otra opción sino van a sospechar de mí.

Me inclino levemente para saludar a dicho ángel -Una disculpa su majestad, soy nueva en el cielo, mi nombre es Lía.

-Mucho gusto Lía, soy el Príncipe Raziel, solo es cuestión de tiempo para que te acostumbres a este hermoso lugar.

-El Reino Humano es muy diferente.

-Es verdad, aunque gracias a tus buenas acciones pudiste llegar a nuestro Reino, ¿Ya fuiste a tus clases de inducción?.

Mire confundida al príncipe -¿Cuáles clases?.

Rose interviene en nuestra conversación -No se preocupe su majestad, yo me encargo de Lía, estaré al pendiente que asista a los curso de inducción de nuestro Reino, ella debe conocer todas la reglas que existen en el Cielo.

-Gracias Rose, fue un placer conocerte Lía, espero verte de nuevo, tengo que irme.

Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora