Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)

5. El compromiso

Raziel.

Estaba listo para iniciar con mi ceremonia de compromiso, cuando a lo lejos visualice a Rose con una joven que nunca había visto, tengo entendido que el día de ayer llegaron diez almas nuevas provenientes del mundo humano, debe ser una de ellas, es sumamente hermosa.

Cuando me acerque a ella una rara sensación invadió mi cuerpo, decidí analizar su nivel de magia, el resultado fue casi nulo, no posee magia aunque es lógico ya que fue una mortal. Su nombre es Lía, despertó en mí la curiosidad de saber aún más de ella.

Mi leal sirviente Jofiel se acercó a mi lugar -Su majestad llegó el momento de anunciar su compromiso frente a todo el Reino.

-Estoy listo, ¿Dónde está Elea?.

Giro y veo a mi fututa prometida con una bella sonrisa -Justo aquí estoy Raziel, te ves sumamente guapo, tu traje azul marino con blanco hacen una perfecta combinación.

-Tu también te ves hermosa con ese vestido en color durazno, resaltan tus lindos ojos verdes y cabello rubio.

-Muchas gracias, los Reyes harán el gran anuncio, ¡Vamos!.

Tomé a Elea de la mano, ella fue educada desde muy joven para ser mi futura esposa, además de hermosa es un ángel lleno de mucha bondad, digna de ser mi futura Reina. Ambos estamos dispuestos a gobernar con justicia y lealtad a nuestro Mundo.

Lilith.

Rose me llevó al centro de la gran plaza, los Reyes salieron de un balcón adornado con rosas blancas, había un hombre muy apuesto de cabello largo azul claro a su lado, ¿Quién será?. La gente cantaba y gritaba de alegría.

-Hoy el cielo está de fiesta, el Príncipe Raziel y la Princesa Elea quedan oficialmente comprometidos, que los Dioses divinos los llenen de bendiciones y los guíe a un matrimonio próspero.

Todos gritaban. -¡Muchas Felicidades sus Altezas Reales!.

Veía como el príncipe le daba muestras de cariño a la princesa, tanto romanticismo me estaba dando nauseas, afortunadamente no pertenezco a este lugar, seria horrible vivir aquí, será mejor que aproveche la oportunidad que todo mundo está distraído para investigar sobre el Cetro de Abalám, no puedo perder más el tiempo.

Justo cuando me iba del lugar una voz me detiene-¿A dónde crees que vas Lía?.

-Solo quería explorar un poco el lugar, en un momento vuelvo Rose.

-Para nada señorita, primero necesito saber a que área te designaron.

-¿De qué hablas Rose?.

-No eres muy inteligente niña, cada que un ángel nuevo entra al cielo se mide su nivel de magia, de acuerdo a ello se le designa su tarea en el Cielo, déjame explicarte un poco.

Rose se acerca y me dice-Las buenas acciones de cada persona en el Mundo Mortal, se acumulan en su registro celestial, entonces si tienen un registro excelente se les designas unas alas y magia, su misión será ir a la tierra a cuidar de los niños, se convierte en un ángel guardián, en tu caso dado que no tienes alas, además de tu escasa magia, eres un ángel de registro bajo.

-Es correcto Rose, eso me dijeron al entrar, creo que mis nuevas tareas son en el palacio.

Rose me sonríe -Ahora entiendo porque estabas perdida en la entrada, esperabas por mi, yo soy la supervisora encargada de las tareas en el palacio, la Princesa Elea con su nuevo cargo necesito nuevas doncellas, seguro eres una de ellas.

-Entonces indícame el camino al palacio Rose.

-Claro Lía, sígueme, te indicaré tu habitación y tus obligaciones hacia el bienestar de la Princesa, dime ¿Cuáles son tus habilidades?.

Que humillación, ahora resulta que soy una simple sirvienta, para colmo no tengo ninguna habilidad, soy la Princesa del Inframundo, no tengo que molestarme en hacer nada.

-No era muy hábil en el Mundo Humano, era un chica algo torpe.

-Vaya que será difícil designarte una tarea, pero estoy segura que aprenderás, serás la doncella encargada de llevarle sus alimentos a la Princesa, no es una tarea compleja, espero lo hagas bien, sino me meterás en problemas.

-Daré lo mejor de mi Rose.

Mientras caminabamos llegamos a la entrada del palacio, decorada en tonos blanco con dorado, se veia enorme el lugar, parcia no tener fin.

Recorrimos un montón de pasillos hasta que porfin Rose de detiene.
-Llegamos a tu habitación, tienes que compartir cuarto con Beth, pronto la conoceras, aquí están cada una de las instrucciones de tus responsabilidades, mañana recuerda estar lista a las 7am, aquí en el palacio hay mucho trabajo, me voy mientras te acomodas, en aquel mueble hay ropa para ti.

-Gracias Rose.

-Solo un pequeño detalle Lía, aquí en el cielo nunca oscurece, te acostumbraras con el paso del tiempo.

-No te preocupes Rose, suelo adaptarme rápido a mi entorno.

Vaya porfin se fue Rose, es una molestia tenerla a mi lado, necesito empezar a estudiar el palacio, tengo que ser discreta, me cambiaré de ropa, así pasaré desapercibida.

Abro el closet y lo primero que veo son unos horribles vestidos en color azul pastel, supongo que todos los sirvientes visten de este color, vi a muchas con este mismo vestuario. No tengo otra opción.

Salí de mi habitación, es un lugar enorme, no tengo la menor idea por donde empezar. Una chica de de piel oscura y hermosos ojos verdes se acerca a mí.

-Hola Lía.

-Hola ¿Quién eres?.

-Mucho gusto soy Beth, Rose me comento que ya tenia compañera de cuarto, me emocione y decidí venir a conocerte.

-Mucho gusto Beth, por cierto me percate que el palacio es enorme, deberías darme un pequeño recorrido por el lugar.

-Es una gran idea Lía, sigueme.

Tenía que ganarme la confianza de Beth, ella me platico que hace 5 años llego al Cielo, en el Mundo Mortal fue una maestra, en sus ratos libres ayudaba a niños de bajos recursos con libros gratuitos y clases. Eso le ayudo a ganarse un lugar en el cielo. Su muerte fue simple, un día despertó sintiendo un pequeño dolor en el pecho, más tarde sufrió un infarto.