Raziel.
Sentía cada parte de mi cuerpo arder, era un calor indescriptible, ¿Qué clase de lugar es este?. Todo está en completa oscuridad, no veo nada.
Hay una llama roja a lo lejos, decidí seguirla, una mujer de cabello oscuro y largo sostiene el fuego.
-¿Quién eres?.
Ella gira y me sonríe. -Lía eres tú, que alegría verte.
En seguida deja caer la llama al suelo y todo a nuestro alrededor se ilumina con las llamas del fuego, las manos de Lía están llenas de sangre oscura. ¿Qué ocurre? ¿Lía estás herida?.
Su linda sonrisa desapareció, comenzo a mirarme de forma malvada, su rostro pasó de dulce a diabólico.
-¡Lía!- Desperté de golpe, el sol iluminaba la mañana, ¿Qué sucedió? Giro y veo a Lía abrazada a mi cuerpo, se ve tan frágil y hermosa. Acaricio suavemente su largo cabello.
-Lía despierta.
-¡Lía vamos despierta!.
Me empiezo a preocupar, ella se ve débil, tal parece que el Reino Mortal le afecto más de la cuenta, aunque es lógico, es un ángel con muy poca magia.
La alce entre mis brazos y abrí un portal hacía el cielo, con un poco de reposo va a recuperarse favorablemente.
Mi cuerpo se sentía lleno de vida, pero tengo muchas dudas, se supone que fui envenenado con Belladona, ¿Cómo es que sigo vivo?.
Cruce el portal y varios guardias corrieron hacia a mí -Su alteza estábamos muy preocupados por usted. ¿Qué le sucedió a Lía?.
-Ella estará bien, voy a llevarla a mi habitación para que descanse.
Ya en mi habitación la dejé en la cama, dormía como un bebé, por alguna extraña razón me siento muy atraído por ella, es como si quisiera protegerla de todo, pero ¿Porqué?.
A la habitación llegó Elea, se veía muy preocupada por mi -Raziel que alegría saber que estas bien, los guardias que te acompañaban al Reino Humano fueron hallados sin vida, la causa de su muerte envenenamiento.
-Tranquila yo estoy bien, solo te puedo asegurar que Dumah fue eliminado por mi, ya no dará más problemas.
-Tu padre desea hablar contigo, por cierto, lo mejor será que Lía descanse en su habitación, no veo correcto que ella esté aquí.
-Mi habitación es más cómoda, además por mi culpa se debilitó, en cuanto despierte se podrá ir.
La expresión de Elea era de inseguridad, creo que se puede malinterpretar mis acciones, después de todo ella es mi futura esposa.
-No tienes nada de que preocuparte, te lo vuelvo a repetir, en cuanto despierte se irá a su habitación, uno de los guardias la va a vigilar, lo mejor será ir a ver a mi padre, más tarde te veo.
-Te estaré esperando Raziel.
Lo último que recuerdo fue eliminar a Dumah con mi espada, enseguida le pedí a Lía que cruzara el portal hacia el Cielo, pero ella prefierio quedarse a mi lado, realmente pensé que iba a morir, solo Lía conoce la respuesta a mis dudas.
Toque a la puerta y mi padre me esperaba en su trono -Padre deseaba verme.
-Hijo mio, tu madre y yo estábamos muy preocupados, no sabíamos nada de ti, por un momento dejé de sentir tu esencia, creí que habías muerto.
-Fue una falsa alarma, como puedes ver estoy bien.
-¿Qué hacia ese ángel tan débil a tu lado?, fue muy peligroso llevarla contigo a una misión al Mundo Mortal.
-Ella se confundió y cruzo conmigo al Mundo humano, no la culpes, es nueva aquí en el Cielo, además justo cuando pensaba regresarla Dumah nos atacó.
-¿Cómo fue que logró envenenarlos con Belladona?.
-Dumah fue inteligente, logró convertir la Belladana en un tipo de gas, lo esparció entre nosotros y respiramos el veneno.
-¿Respiramos? Estas diciendo que tu también fuiste envenenado, ¿Cómo es que sobreviviste?.
-Supongo que al momento de cubrir mi nariz, evite respirar tal humo, creo que corrí con suerte.
-Eso parece hijo.
Me despedí de mi padre y lo primero que quería hacer era mandar llamar al Rey Demonio para poder aclarar las reglas de este Universo.
Me dirigí a mi habitación, me seguía sintiendo muy extraño, solo deseaba ver Lía, tenía la necesidad de estar cerca de ella.
Abrí la puerta de mi habitación y no estaba por ninguna parte, le pregunté al guardia que deje para vigilarla y solo comento que ella despertó y salió corriendo hacia su habitación.
Me asute un poco y corrí a buscarla, al entrar ella estaba frente a un espejo, salto del susto, giro hacia a mí y ante mis ojos era el ángel más hermoso del Cielo.
-Su alteza, que gran susto, ¿Qué puedo hacer por usted?.
-Solo quería asegurarme de que te encontraras bien.
-Estoy perfecta su alteza ¿y usted? Ya se ve mucho mejor.
-Tienes razón, me encuentro bien, Lía puedo hacerte una pregunta.
-Claro.
-Estoy sumamente confundido con respecto a los últimos hechos en la Tierra, recuerdo que iba a morir por culpa de la Belladona, ¿Cómo es que aún estoy con vida?.
-Usted es un ángel poderoso, no creo que sea tan fácil para sus enemigos acabar con su vida, además supongo que el nivel de veneno ingerido por usted fue poco, su cuerpo elimino las toxinas y pudo recuperarse.
-Lo mismo pensé pero aún así lo considere imposible, ¿Segura que no paso otra cosa?.
-Usted perdió él conocimiento, con mis últimas fuerzas lo lleve a una cueva para que descansará, eso fue todo.
-Muy bien, gracias por no dejarme solo, eres un ángel muy fiel.
-Era mi deber su alteza.
-Te dejo descansar, me retiro.
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Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)
FantasyLilith es la futura Reina del Inframundo pero tiene un problema, su magia se encuentra sellada por un viejo hechizo de sus padres. Su misión es encontrar la forma de liberar su poder. Raziel es el Príncipe del Reino Celestial y futuro Rey. Junto con...