Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)

28. Baile

Lilith.

Mi corazón latía fuertemente, ¿Qué me estaba pasando? Me encontré con un hombre muy apuesto de nombre Raziel, sus bellos ojos azules se quedaron grabados en mi memoria.

Solo se me ocurrió salir huyendo del lugar, soy una tonta, debí quedarme un poco más tiempo con él.

-Ya llegue Sari.

-Lilith bienvenida, casi esta la comida lista.

-Huele delicioso como siempre.

-Mientras prepara la mesa.

-Claro, dime Sari ¿conoces a todos los habitantes de Sumatra?.

-Si, como es un lugar pequeño todos nos conocemos.

-Hace rato cuando cortaba algunas narajas me tope con un chico de nombre Raziel.

-Nunca había escuchado ese nombre, tal vez me equivoque y no conozco a todos en el pueblo-. Pequeña risa.

Después de charlar un poco, Sari me invito a la celebración de Sumatra, donde se llevan ofrendas a sus dioses y hay un gran baile.

Sari me presto uno de sus vestidos tradicionales para esta noche, en el fondo de mi corazón espero encontrarme con Raziel.

-Lilith luces bellísima.

-Lo dices enserio.

-Te lo juro, ese vestido morado se te ve lindo. Déjeme adornar tu cabello con esta diadema de flores que te hice.

-Es muy linda, gracias Sari.

Llegamos al centro del pueblo, todo mundo cargaba sus ofrendas para depositarlas en el altar que se encontraba en medio de la gran plaza. Nosotras llevamos una canasta con fruta. Sari me dio una pequeña explicación de como dar gracias a los dioses por permitirnos tener una vida armoniosa.

Después de ofrecer nuestras oraciones, Sari me dio un pequeño recorrido por el pueblo, nosotras vivíamos un poco alejadas de el, por ello no había tenido la oportunidad de mostarme lo bonito que es Sumatra.

Los pobladores empezaron a reunirse enfrente del altar, la música comenzó a sonar al ritmo de los tambores. Todos cantaban y bailaban celebrando a sus dioses.

Sentí la mirada de alguien, gire un poco y ahí estaba esos hermosos ojos azules, viéndome directamente a la cara.

-Sari, es él.

Sari me vio confundida pero enseguida capto mi mensaje.

-Lilith es un chico muy guapo, aunque jamás lo había visto en este lugar.

-Mejor vamonos de aquí.

-Lilith no seas tímida, sacalo a bailar.

-¡Qué! Olvídalo, no puedo hacer eso.

-¡Vamos Lilith! Es tu oportunidad, además él también se ve interesado en ti.

Tome un poco de aire y camine directo a Raziel, una sonrisa se dibujo en su rostro, justo cuando estaba a punto de llegar a su lado una joven lo tomó del brazo y se lo llevó a bailar.

-Tal vez es su novia, lo mejor será que me vaya.

Me di la media vuelta y al estar tan concentrada en mis pensamientos choque con una persona  -Lo siento.

Mire para ver su rostro y es un joven alto de piel clara con unos grandes ojos cafés y cabello negro.

-La culpa es mía, no me fije por donde caminaba. Jamás te había visto por el pueblo, ¿Cómo te llamas?.

-Mucho gusto me llamo Lilith.

-Es un placer Lilith, mi nombre es Kadek. Ya que casualmente nos conocimos ¿Te gustaría bailar conmigo?.

-Ahora que lo pienso no sé bailar.

-Ven yo te enseño.

Kadek es un gran maestro, cuando menos me lo imagine ya estaba bailando y cantando a su lado, fue una noche tan divertido, por alguna extraña razón sentía en mi corazón que jamás había tenido momentos tan felices.

Mientras estaba con Kedek volteaba a ver a Raziel, aquella chica jamás se separo de él, ¿Quién será ella?.

-Lilith te estaba buscando.

-Sari lo siento, hice un nuevo amigo.

-Ya veo que conociste a Kadek.

-¿Ya lo conocías?.

-Claro, somos bueno amigos desde que eramos pequeños.

-Kadek me enseñó a bailar un poco.

-Parece que te divertiste, pero ya eso hora de regresar a casa.

-Sari ¿Dónde estuviste todo este tiempo?.

-Cuando te fuiste a buscar a Raziel yo me encontré con una vieja amiga, platicamos un poco y de ahí fuimos a comprar unos chocolates. Traje de varios tipos de relleno para que los pruebes.

Llegamos a casa, moría de sueño y lo primero que hice fue irme a la cama, a la mañana siguiente Sari me levanto temprano porque debíamos ir a pescar algo para la hora de la comida. Me encantaba acompañar a Sari pescar, ella siempre me hace sentir tranquila.

Al llegar al río lo primero que hice fue lavarme la cara, el agua tan cristalina y pura hizo que me despertara por completo.

-Sari el agua está increíble.

-¿Lilith te gustaría nadar en el río?, hoy hacen un clima perfecto además no hay ninguna persona a los alrededores.

-Si quiero Sari.

Ambas nos quitamos parte de nuestra ropa, quedando únicamente en ropa interior y nos adentramos al río, aunque no recuerde nada de mi pasado  no perdí la habilidad de nadar en el agua.

-Sari voy a nadar un poco más hacia el sur.

-No te alejes tanto Lilith, recuerda que la corriente del agua va en aumento.

-Prometo no alejarme tanto.

Después de nadar un par de metros me detuve al ver a Raziel, no logro entender ¿porqué mi corazón se acelera cuando lo veo?. Lo mejor será alejarme de él, tiene pareja y no debo meterme en problemas.

-¡Lilith!.

-Raziel no esperaba encontrarte por aquí.

-Me gusta nadar por las mañanas en este río.

-El agua está muy agradable.

Raziel acortó distancia entre nosotros y ahí fue cuando me percate que ambos estábamos en ropa interior, observe su definido cuerpo, no puede evitar sonrojarme un poco.

-Me tengo que ir, Sari debe estar buscándome.

-Lilith espera, yo quiero conocerte un poco más.

-No creo que sea buena idea, tu novia se puede molestar.

-¿Mi novia?.

-La chica con la que bailaste en el festival.

-Te refieres a Nirmala, ella solo es mi amiga, además estoy muy agradecido con su familia por haberme ayudado, no logro recordar ¿Quién soy en realidad?.

Abrí mis ojos de asombro al saber que Raziel se encontraba en la misma situación que yo.

-Me estas diciendo que no recuerdas tu pasado.

-Así es.

-Yo igual. No se como llegue a Sumatra, la joven que me acompaña Sari me dio asilo en su casa hasta que me recupere la memoria.

Los dos nos quedamos en silencio por varios minutos, es mucha coincidencia que ambos llegaramos a este pueblo en las mismas fechas. Por lo visto Raziel y yo estamos conectados de alguna u otra forma.