Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)

18. Traición

Jana se quedo en silencio todo el tiempo que estuve platicando con Zagan, supongo que ya se entero quién soy en realidad, no tiene caso mentirle.

-Jana debes de estar muy confundida.

-Por favor no me cuentes nada, te prometo que no voy a decir ni una sola palabra de lo que acabo de ver. Tienes la oportunidad de ser libre, aprovéchala.

Quería ayudar a Jana a ser libre, pero por ahora era imposible para mí lograr ese objetivo, espero en un futuro poder ayudarla.

Raziel.

La culpa me consumía poco a poco, Lía se encontraba en un calabozo encerrada por mi culpa, intente todo lo posible por liberarla pero fue envano, mis padres ya habían tomado la decisión de castigarla.

Lo más grave es el sentimiento de frustración que tengo hacia Elea, estoy tan molesto con ella que simplemente deje de verla.

Pero ahora solo deseo ver a Lía, ella debe estar muy asustada, cuando su castigo termine voy a compensarla por todo este daño.

Escucho a Jofiel entrar a mi oficina -Príncipe tengo información sobre la situación de Lía.

-Te escucho.

-He estado vigilando el calabozo, el Rey Zagan burlo la seguridad con magia y logró entrar a las celdas de castigo.

-¡El Rey Zagan! No entiendo nada ¿Qué busca ahí?.

-Cuando salió del lugar no llevaba nada, lo cual fue extraño, deje pasar un tiempo para entrar al calabozo, Lía seguía en su celda, no había nada extraño o diferente en el lugar.

-Supongo que Lía llamó la atención del Rey Zagan, debemos vigilar más de cerca a esos demonios.

-Alteza lo más extraño es que el Rey Zagan pido ver a la Princesa Elea.

-¿Qué dices?.

-En este momento ambos están teniendo una charla privada en el Jardín del palacio.

-No tengo tiempo que perder, necesito averiguar qué trama ese demonio.

Fui lo más cuidadoso posible y me infiltre en el Jardín sin ser detectado, me alegra tener un buen nivel de magia para usarlo a mi favor.

Pude visualizar a ambos sentados en una mesa de cristal, Elea se ve muy tranquila, es lógico que algo anda mal en ella, su comportamiento es inusual.

La ventaja de este Jardín es que está lleno de hermosos árboles y rosales, puedo esconderme a la perfección. Ya más cerca de ellos logré escuchar su conversación.

-Rey Zagan puede ser un poco más claro.

-En pocas palabras Princesa le ofrezco la oportunidad de desaserse de Lía.

-¿Cómo?.

-Somo debe prestarme la llave de su celda, en cuanto la libere me la llevaré al Inframundo conmigo.

-No entiendo Rey Zagan para que desea a un ángel tan débil a su lado.

-Lía es bonita, me gustaría diverme con ella un poco, usted me entiende, verdad Princesa.

-Las reglas dicen que si un ángel desea irse por su propia voluntad al Infierno nosotros no podemos hacer nada, pero si él ángel regresa al Cielo será condenado a muerte.

-En este juego la única beneficiada es usted Alteza. Me di cuenta que el Príncipe esta muy interesado en Lía, no creo que sea bueno para usted que ella permanezca aquí en el Cielo.

-Ella es un siemple ángel, no es una amenaza.

-Princesa seamos honestos, claro que es un peligro, si él Príncipe logra convencer a sus padres de romper su compromiso, Lía sería la próxima Reina del Cielo.

-¡Basta Rey Zagan! Lía jamás llegará a ser Reina de este Mundo. No deseo discutir más con usted, me voy de aquí.

Veo como Elea se levanta de su asiento y deja caer la llave de la celda de Lía, él Rey Zagan sonríe, capta el mensaje y recoge la llave.

Ahora ya sabía el plan del Rey Demonio, no pienso permitir que se lleva a Lía de mi lado, por otra parte Elea no es digna de ser mi esposa, romperé mi compromiso con ella.

Jofiel me informaba de cada movimiento afuera del calabozo, prepare un grupo de guardias de confianza y espere el momento exacto para atacar al Rey Zagan.

Antes tenia que hablar con Elea, debía enfrentarla, no voy a permitir que le haga daño a Lía.

Me fui directo a su habitación -Necesito hablar contigo.

-Adelante Raziel.

-Elea no pienso darle tantas vueltas al asunto, sé muy bien que planeabas entregar a Lía al Rey Zagan, no mereces estar a mi lado.

Elea se empezó a reír -Yo he sacrificado toda mi vida preparandome para ser un ángel dedicado a servir a nuestro Reino. Todo mi amor y mi confianza la deposite en ti Raziel, en cambio que obtengo yo, solo tu desprecio.

-Elea sabes que yo te quiero mucho.

-Querer y amar son dos cosas diferentes, yo deseo tu amor. Lía solo es ángel ingenuo que no pude ni protegerse a si misma y tú ya estas enamorado de ella. No lo entiendo ¿Qué hice mal? Yo soy la que merece tu cariño.

De repente Jofiel interrumpe nuestra conversación -Príncipe el Rey Zagan se encuentra en el calabozo con él demonio Uzza.

-No hay tiempo que perder, me tengo ir Elea pero recibirás un castigo por colaborar con esos demonios.

Llamé a los guardias y les pedí que vigilarán la habitación de Elea, les di la orden de no dejarla salir.

Abrí mis alas, tenía que volar por el Cielo para llegar lo más rápido posible, pero me topé con la escena más dolorosa de mi vida. Lía alegremente abrazando a Uzza mientras que ese demonio besaba su mejilla. Nunca había experimentado los celos y la ira al mismo tiempo. ¿Qué me está pasando? No debería tener este sentimiento, pero ahora lo unico que quiero es matar a Uzza.

El Rey Zagan abrió un portal hacía el Infierno pero con mi magia logré bloquearlo, los tres giraron a verme.

-Rey Zagan por lo visto esta metido en problemas, raptar a un ángel es un delito.

-Príncipe Raziel la joven Lía desea unirse a nuestro ejército, no puedo negarme a tal petición.

Lía seguía sosteniendo la mano de Uzza, mi enojo y frustración crecía aún más por ello decidí llamarla -Lía esos demonios solo quieren aprovecharse de ti, ven a mi lado, conmigo estarás segura lo prometo.