Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)

12. El encuentro

Recorrimos algunos pasillos que jamás había visitado, era extraño, ese camino no existía antes, estoy segura de haber pasado por aquí entes. Por fin llegamos a los dormitorios que habitará mi hermano junto con Uzza. Rose se despidió de ellos y siguió su camino.

Zagan espero unos minutos en silencio frente de la habitación -Ya puedes salir de tu escondite Lilith.

-¿Cómo lograste descubrirme?.

-Soy tu hermano Lilith, puedo sentir tu presencia. Pasa a la habitación me urge hablar contigo.

Al entrar al dormitorio lo primero que hice fue abrazar a Uzza y darle un pequeño beso.
-Debí escucharlos a ti y a Alyssa.

-Mi hermosa Lilith estaba muy preocupado por ti, me dio tanto coraje saber que eres una simple sirvienta en este Reino. Eres la Princesa del Inframundo ¿Cómo pueden tratarte así?.

Mi hermano solo nos observaba con desagrado -Me da tanto asco verlos demostrarse amor, por favor compórtate Lilith. Además Uzza, te recuerdo que ellos no saben de la verdadera identidad de mi hermana, aunque reconozco que fuiste inteligente al cambiar tu nombre.

-Es verdad aquí en el Cielo me llamo Lía, no lo olviden.

-Cuando regresamos al Inframundo estarás metida en grandes problemas Lilith, por ahora necesito que mantengas un bajo perfil aquí en el Cielo, pasa desapercibida lo más que puedas.

-¿Porqué hermano?.

-Para qué cuando regreses al Infierno con nosotros, no noten tu desaparición, sino será imposible sacarte de aquí. Me percaté que el Príncipe Raziel te presta mucha atención, te lo repito Lilith, no llames mucho la atención de los ángeles, ya tenemos bastantes problemas como para agregar más a nuestro Reino.

-Seré discreta de ahora en adelante hermano, lo que más deseo es irme de aquí.

-Por ahora será mejor que te vayas, es peligroso que continúes aquí.

-Esta bien, buscaré la oportunidad para volver a reunirme con ustedes.

Antes de salir supervise que no hubiera algún guardia, para mi fortuna estaba despejada el área, sigilosamente salí de la habitación, enseguida me dirigí a mi dormitorio.

No puedo creer la suerte que tengo, nadie se dio cuenta que visite a mi hermano, pero no debo confiarme, voy a seguir las indicaciones de Zagan, mi plan es convencer a Rose que me ubique en otra área del Cielo, así será más fácil alejarme del Príncipe.

Entre a mi habitación y aproveche para dormir un poco, últimamente tengo mucho cansancio, aunque es lógico, ya he permanecido mucho tiempo fuera de mi Reino y al tener tan poca magia me debilitó fácilmente.

Caí en un profundo sueño, no se cuantas horas dormí, pero sentía que alguien acariciaba mis mejillas, abrí los ojos rápidamente pero no había nadie, estaba confundida, podría jurar que alguien velaba mi sueño. Enseguida Rose abre la puerta de mi habitación y entra acompañada de la Princesa Elea.

Me levante rápidamente de la cama.    -Princesa ¿En qué puedo ayudarle?.

-Estoy aquí con Rose para hablar sobre tú comportamiento de anoche.

-Princesa no era mi intención provocar una discusión entre ustedes y esos demonios.

-Eres muy ingenua Lía, no te culpo, pero debido a ello, tome la decisión de ubicarte en otra área del Cielo.

Me quedé en silencio frente a ellas, no podía creer como el destino me ayudaba en mis planes. -Cómo usted ordene princesa, ¿Puedo saber a dónde me voy a trasladar?.

-En el cielo tenemos unos invernaderos de plantas medicinales, vas ayudar a los médicos a recolectar dichas plantas. Ellos se encargan de trasformar dichas plantas en medicamentos para todo el Reino.

Siempre pensé que los ángeles nunca se enfermaban, por lo visto me equivoque, los demonios en ocasiones también nos debilitamos y ocupados medicamentos ancestrales de nuestro Reino. Igual es grandioso poder investigar que tipo de medicamentos toman los ángeles, podría robar algunos para nosotros los demonios y volvernos más fuertes.

Me quedé hundida en mis pensamientos hasta que escuché la voz de Rose. -Lía sé que esta noticia te poner triste, pero es por tu seguridad.

Debía ser sutil con mis emociones, en realidad estaba feliz, pero tenía que demostrar lo contrario, así que puse cara triste y suspire lentamente.           -Es verdad Rose, ya me habia acostumbrado al palacio, pero también comprendo que esta decisión es por mi propia seguridad, solo me quiero despedir de Beth.

-Puedes ir a despedirte de ella, debe estar en los jardines del palacio.

-Gracias Rose.

Me fui de la habitación, no me interesaba despedirme de Beth, en realidad me dirigí a buscar a mi hermano, tenía que avisarle dónde encontrarme para cuando él se fuera del palacio.

-Qué raro, según yo este era el camino hacia la habitación de Zagan.

Estaba tan distraída que no me percate que alguien me seguía de cerca hasta que escuché mi nombre -Lía ¿Qué buscas?.

Di un pequeño brinco del susto.            -Príncipe Raziel ¿Qué hace usted aquí?.

Lo escucho reírse un poco -Recuerda que este es mi palacio, Lía en ocasiones eres muy divertida, aun no respondes mi pregunta ¿Qué estas buscando?.

-Busco a Beth, quiero despedirme de ella.

-¿Despedirte? No entiendo, ¿A dónde vas?.

-La Princesa Elea tomó la decisión de trasladarme a los invernaderos del Cielo, continuare buscado a mi amiga, me retiro Príncipe.

Justo cuando me iba del lugar para no levantar sospechas, el Príncipe me tomó del brazo y me lleva a toda prisa rumbo a su habitación. Mire su rostro y su expresión era distinta, se veía molesto ¿Cómo pudo cambiar de humor tan fácilmente?. -Príncipe suelteme por favor, me está lastimado.