Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)

32. Futuros Esposos

Con mis nuevos poderes será más fácil llevar acabo mi gran plan, ahora yo seré la futura gobernante de todo el Universo.

Abrí un portal al Cielo debo convencer a Jofiel de estar a mi lado, así puedo debilitar la influencia que tiene Raziel en este Reino. No puedo perder más el tiempo.

Lilith.

Fueron días más tranquilos, ya había asimilado la ausencia de Sari, por otro lado Kadek consiguió información nueva sobre la misteriosa muerte de mi gran amiga.

-Mi padre me contó que existe unas hierbas venenosas en las profundidades de la selva, para un simple humano sería muy difícil llegar a ellas.

-Entonces ¿Cómo Sari consigo esa planta?.

-No tiene ningún sentido, además buscamos por toda la casa y no encontramos rastro de esas plantas, mi padre solo recolectó un poco del líquido derramado en el suelo y así puedo saber que era un té de Belladona.

-Me duele cabeza de tanto pensar.

-Tranquila, encontraremos al culpable.

Kadek se fue de la casa y yo me propuse cocinarle algo especial a Raziel, ya todo el pueblo sabía de nuestra relación, quería celebrar los meses que llevamos juntos.

Hice mi mejor esfuerzo, prepare una rica sopa de calabaza, la señora Darah la cual es mi vecina me ayudo a cocinar un rico pollo con verduras. Después de preparar la mesa y decorarla con unas flores, me puse el vestido que rojo que él me regalo.

Raziel me visitaba todos los días, estaba nerviosa esperando su llegada, ojalá le guste mi comida.

-Hola cariño, ya llegue.

Corrí a abrazarlo y lo recibí con un gran beso -Te estaba esperando.

-Huele muy rico.

-Yo misma cocine todo.

-Cariño muchas gracias, pues vamos a comer, muero de hambre.

Raziel probó la comida y si cara sorpresa me dejo intrigada -¿Esta rica?.

-Esta deliciosa cariño.

-Lo dices enserio.

-En verdad esta todo muy rico, yo también te tengo una sorpresa para ti.

-¿Qué emoción? ¿Cuál es la sorpresa?.

-Primero terminemos de comer.

Después de la comida Raziel y yo nos sentamos afuera de la casa para contemplar el atardecer, puse mi cabeza sobre su hombro, sin duda son los días más felices de toda mi vida.

Permanecimos en silencio disfrutando la compañía del uno al otro.

-Lilith no puedo explicar con palabras todo lo que siento por ti, trabaje muy duro y conseguí en una pequeña casa, me esforzaré para que nada te falte, pero el gran amor que siento por ti es incondicional.

Sus palabras me conmovieron, de repente el se arrodillo ante mi y sacó u  pequeño anillo de planta. -Lilith me harías el honor de convertirte en mi esposa.

Salte de felicidad y lo abrace con todas mis fuerzas -Claro que sí.

El coloco la pequeña sortija en mi dedo anular -Te amo Lilith.

-Yo también te amo Raziel.

De los dos yo siempre fui más atrevida, no quería esperar más tiempo, deseaba tenerlo solo para mi, lo lleve a mi habitación, lo besé con pasión, él correspondió a mis caricias y besos.

-¿Estas segura Lilith? Puedo espera un poco más.

-Raziel dejate llevar por este amor que sentimos, además pronto seremos esposos.

Sus manos recorrían mi cuerpo, nuestra ropa fue callendo al suelo prenda por prenda hasta quedar desnudos, las pupilas de Raziel estaban tan dilatas, su mirada llena de deseo me hacia temblar de excitación.

-Eres perfecta-. Me recostó suavemente en la cama y se puso sobre mi, su manos acariciaban mi intimidad y un grito de placer salió de mi boca.

-Te deseo como no tienes una idea, hoy serás mia.

-Y tú serás mío.

Poco a poco se fue adentrando en mi, sus movimientos suaves eran todo un deleite para mí, me trataba con tanta delicadeza y amor. Me sentí especialmente amada.

-No te contengas-. Le dije susurrandole al odio.

Nuestras miradas se conectaron y el ritmo fue en aumento, ambos soltabamos gemidos de puro placer. Yo me aferraba a él, mi uñas se clavaron en su espalda -Termina dentro de mí.

-Eres mía Lilith.

Ambos llegamos al clímax y sentí como nuestros fluidos se mezclaban, por último él pronunció mi nombre -¡Lilith!.

Nos seguimos besando por varios minutos más, yo aun deseaba sentir su cuerpo y sus caricias.

-Fue maravilloso Raziel.

-Lo sé cariño.

Nos quedamos dormidos abrazados, me sentía segura de estar entre sus brazos, tenía la ilusión de pasar toda una vida a su lado.

Al día siguiente me desperté con la luz del sol, me percate que estaba sola en la habitación, en eso veo entrar a Raziel con el desayuno.

-Ya despertaste mi amor.

-Acabo de despertar, en que momento te saliste de la habitación.

-Quería sorprenderte un poco, prepare un poco de café y fruta.

-El café huele muy rico.

-Ya sé que te fascina el café.

-Es verdad no puedo empezar mi día sin haber tomando mi respectiva taza de café.

Después del desayuno tomamos un baño y Raziel se fue a trabajar, yo debía empezar a empacar mis cosas, en pocos días me iba a mudar de esta casa. La señora Darah se ha vuelto como una madre para mí.

Para que el Jefe del pueblo bendiga nuestra unión, debe haber el consentimiento por parte de los padres. Como Raziel y yo no tenemos familia, los padres de Nirmala tomar ese lugar y en mi caso la señora Darah estará a mi lado.

Escuche que tocaron a la puerta al abrila me topo con Kadek y el Jefe del pueblo de Sumatra.

-Buenos días.

El Jefe Farel se acercó a mi -Lamento interrumpir Lilith pero debemos revisar nuevamente esta casa.

-No estoy entendiendo nada.

-La última vez que revisamos este lugar Kadek me señaló que el único lugar donde no se reviso fue tu habitación.

Kadek volteo a verme -Lilith es solo parte del protocolo de investigación.

-Muy bien pueden entrar a mi habitación.

Después de unos segundos Kadek salió con una mala expresión -Jefe Farel encontré esta pequeña bolsa con Belladona.

-¡Imposible! Eso no es mio.

-Lilith no sabemos mucho sobre ti, de repente apareciste en este pueblo, eres sospechosa por la muerte de Sari. Debes acompañarme a la cárcel del pueblo.