11. Discusión

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-Esta bien Lía, podrás ayudarme con algunas tareas, pero no debes romper la siguiente regla, tienes prohibido hablar con ellos, recuerda que son el enemigo.

-Tranquila Rose, seré discreta y no me meteré en problemas.

Regrese a mi habitación por ordenes de Rose, afortunadamente la había convencido de ayudarle con las nuevas vistas, podre acercarme a mi hermano y a Uzza, me alegra saber que porfin podré volver a casa. Aunque antes de irme tengo que averiguar ¿Qué clase de arma mágica es la espada del Príncipe?.

Tocaron a la puerta, pensé que era Beth pero se me hizo extraño que nadie pasara. -Adelante.

-Hola Lía.

-Princesa Elea ¿Qué hace aquí? ¿Acaso olvidé realizar alguna de mis tareas?.

-No Lía, todo esta bien, solo que tengo algunas preguntas que hacerte.

-La escucho princesa.

-Notó al Príncipe Raziel un poco extraño, como si no fuera el mismo, ¿Qué sucedió realmente en el Mundo Humano? ¿Qué hechizos utilizo Dumah?.

-Lamento no poderla ayudar Princesa, pero le recuerdo que son un ángel con un nivel de magia casi nulo, no se nada de hechizos, desconozco el tema, además el príncipe me ordenó correr por mi vida, después de un rato él me encontro en el bosque, yo me había debilitado en el Reino Mortal y lo último que recuerdo fue haberme quedado dormida profundamente.

-Tienes toda la razón Lía, creí que podías saber algo más, seguiré mis investigaciones por otra parte.

Cuando la Princesa Elea se fue sentí un gran alivio, estoy tan cerca de salir de aquí, no puedo arruinarlo y que me descubran ahora sería una pena, parece que se creyó mis palabras.

Por otra parte Rose me infomo que hoy en la noche los Reyes ofrecería una cena de bienvenida a mi hermano Zagan, tal parece que la finalidad de esta reunir es solo recordarle a mi hermano que seguimos bajo sus reglas, me da tanta rabia saber que no tenemos todo el control de nuestro propio Reino. Cuando sea Reina, tiene que cambiar nuestra situación.

Llegué a la cocina principal para ayudar a Rose esta noche. Ella me ve y se dirige hacia mí. -Lía porfin llegas, tus tareas serán servir los alimentos a los Reyes.

-¿Quién les va servir su comida al Rey demonio?.

-Seré yo Lía.

-Déjame hacerlo a mi, seré cuidadosa Rose.

-No, es peligroso.

-Rose ya tienes mucho trabajo sobre tus hombros, déjame ayudarte.

Después de unos minutos Rose aceptó.  -Esta bien, pero no quiero errores.

¡Genial! logré convencer a Rose de atender a mi hermano, aunque en realidad sería humillante que Zagan y Uzza me verían como la sirvienta de los Reyes Celestiales.

Entre al gran salón Celestial, solo estaban presentes los Reyes, el Príncipe Raziel, la Princesa Elea, mi hermano Zagan y Uzza. Aparte los guardias Celestiales que rodeaban todo el salón. Tome la bandeja de alimentos, era en su mayoría carne roja, se veía tan apetitosa, hace tiempo que no pruebo comida tan rica, es una lástima que no pueda degustarla.

Cuando me dirigía a serviles su comida a mi hermano y a Uzza note la mirada de molestia del Príncipe, me sentí algo extraña, pero tenía que seguir en mi papel de ángel.

-Muchas gracias bello ángel.

Las palabras de Uzza me hicieron sonreír, nunca me había separado de él, admito que ya lo extrañaba. Con su mano tomó uno de mis mechones de cabello y lo colocó detrás de mi oreja, acto siguiente él Príncipe Raziel se levantó de su asiento, golpeó la mano de Uzza y me jaló hacia él.

-No puedes tocar a los ángeles de este lugar.

Mi hermano se levato de su asiento.     -Príncipe creo que esta exagerado la situación, Uzza solo toco un mechón de su cabello, no es para tanto. Por cierto nunca había visto un ángel tan hermoso y que fuera una simple sirvienta.

-Rey Zagan, Lía no es una sirvienta, es una doncella de mi prometida la Princesa Elea.

-Doncella o sirvienta, para mi es lo mismo. Tranquilo Principe yo me encargo que Uzza no vuelva a tocar a Lía.

-Tienen prohibido acercarse a ella mientras estén en el Cielo.

-Príncipe es extraño que le preste tanta atención a una simple doncella, en vez de que su atención sea hacia su prometida.

La Princesa Elea se levantó de su lugar, miró con indiferencia a mi hermano   -Rey Zagan nosotros siempre nos preocupamos por cada uno de nuestros ángeles, no importa su nivel de magia. Lía regresa con Rose.

-Si Princesa, me retiro.

No logré controlar mis emociones, ahora Rose me va prohibir acercarme a mi hermano, voy a tener que investigar donde se va hospedar Zagan y me infiltrare para verlo a solas.

Al llegar con Rose ella me miraba con decepción -Lía te dije que tenias que mantenerte al margen de la situación, ¿Cómo permitiste que ese demonio de tocara?.

-Solo toco mi cabello, están exagerando, además no me percate de ello, cuando reaccione ya era demasiado tarde.

-Eres muy confiada Lía, esos demonios son malos, no puedes dejarte influenciar por ellos. Solo fingen ser amables. Regresa a tu habitación Lía, mañana hablamos.

-Esta bien Rose.

Salí del lugar y me escondí detrás de unos árboles, tenía que ser cuidadosa ya que pueden descubrirme, necesitaba saber cual iba ser la habitación de mi hermano.

Después de un par de horas Rose salió acompañada de Zagan y Uzza, esta es mi oportunidad para seguirlos en secreto.

Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora