Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)

34. Embarazo

-Vete Lilith, pierdes tu tiempo, te lo vuelvo a repetir, ya no te amo.

-Bien me voy, espero que realmente seas feliz a lado de ella.

Me mordí el labio con tanta fuerza que empezó a sangrar, Raziel se dio cuenta e intento limpiar mi herida.

-No me toques.

-Lilith, yo también espero que seas feliz  cuídate y no me vuelvas a buscar.

Vi la tristeza en sus ojos, aún no podía creer que Raziel de un día para otro haya dejado de quererme. Pero ya no quería ser una mujer débil, apartir de ahora simplemente viviré mi propia vida, sin esperar nada a cambio de la gente.

-A partir de este instante tu y yo somos unos completos desconocidos, no volveré a buscarte. Adiós.

En cuanto salí de la casa una sensación de vacío me invadió, quería llorar y gritar, pero me propuse firmante no volver a derramar más lágrimas. Llegue a casa de la señora Darah y ella me recibió con una gran abrazo.

Pasaron los días, la señora Darah fábrica medicamentos naturales, además bordaba ropa la cual vende en el mercado del pueblo.

Yo empecé a trabajar con ella, al ser una señora de edad avanzada, no goza de buena salud, entonces aprendí su oficio, después de terminar los medicamentos para enfermedades como fiebre, tos, gripe, etc. Yo me iba al mercado a venderlos.

Intentaba no cruzarme con Raziel y Nirmala pero al vivir en el mismo pueblo era imposible, cuando los veía pasar tomados de la mano simplemente los ignoraba y caminaba hacia otra dirección.

-Ya llegue a casa.

-Bienvenida Lilith.

-Le tengo buenas noticias señora Darah, vendí todos los medicamentos.

-Las ventas van en aumento gracias a ti Lilith.

De repente sentí un ligero mareo, me apoye en una silla y lentamente fui tomando asiento.

-¿Lilith te encuentras bien?.

-Hoy no alcance a comer nada, tal vez por eso me debilite un poco.

-Lilith déjame revisar tu abdomen.

-Estoy bien señora Darah.

-Ultimamente te noto algo rara, sin ánimos y un mal semblante, presiento que estas embarazada.

-¡Embarazada!.

Respire profundamente y dejé que la señora Darah me revisara, efectivamente estoy embarazada. Fuimos con el médico del pueblo para corroborar la información.

-Lilith tienes 1 mes de embarazo aproximadamente. Debes alimentarte adecuadamente ahora que un nuevo ser crece dentro de ti.

-Gracias doctor.

Kadek que sigue los pasos de su padre se entero de la noticia, antes de irme pido hablar conmigo.

-¿Cómo estás?.

-Estoy bien gracias.

-Sé que aún estás molesta por mi actitud en el pasado, mi intención no era hacerte daño, solo que tuve mis dudas, Sari era de mis mejores amigas.

-Lo entiendo, para mi es un tema pasado.

-Supongo que el padre de tu bebé es Raziel.

-Es verdad pero apartir de ahora no vuelvas a mencionas su nombre, voy a cuidar este bebé con mi vida y será solo mio.

-Lilith lo que te voy a decir puede sonar fuera de lugar, desde el primer día que te conocí quede impactado por tu carisma y belleza, permite estar a tu lado, conmigo nada te faltara, prometo ser un buen padre para tu bebé.

-No Kadek, lo siento pero seria egoísta de mi parte aceptar tu propuesta, yo no tengo sentimientos románticos hacia ti.

-Dame una oportunidad.

-Te repito, yo no estoy enamorada de ti, mi consejo es que busques una jovencita con la puedas formar una familia.

-Solo piensa por un momento en tu bebé, es injusto que crezca sin un padre.

-El tendrá todo mi amor.

-Lilith te propongo que pienses por un par de días mi propuesta y si estas segura de no querer estar a mi lado voy a respetar tu decisión, pero piensa en el bienestar del bebé.

Me fui un poco molesta de la casa de Kadek, el me esta subestimando, cree que no puedo criar a mi hijo sola.

Necesitaba un consejo por eso le conté a la señora Darah sobre el ofrecimiento de Kadek para casarme con él.

-Lilith yo te aprecio, eres como la hija que siempre quise tener, por desgracia yo no pude tener hijos con mi esposo que ya falleció. Yo soy vieja y pronto dejare este mundo.

-Por favor señora Darah no diga esas cosas.

-Es la verdad, por eso te aconsejo que no te quedes sola, yo no podré acompañarte por mucho tiempo, Kadek será un gran apoyo para ti y el bebé.

-Pero yo no lo amo.

-Entiendo que la desilusión que Raziel dejó en tu corazón te impide confiar en los hombres, pero conozco a Kadek desde que era pequeño, lo vi crecer y estoy segura que te amara incondicionalmente.

-No se que pensar.

-Solo tu tienes la última palabra, creo que Kadek lograra ganarse tu amor.

Por varios dias no puede dormir, la señora Darah tiene razón, Kadek puede llegar a ser un buen padre para mí bebé.

Al fin tomé una decisión, no puedo obligar a mi corazón amar a una persona, aunque Kadek es un hombre de bien, simplemente no puedo estar a su lado, a mi hijo no le faltara nada.

Me reuní con Kadek, le explique mis sentimientos, rechacé su propuesta, él parecía algo triste pero entendío cada una de mis palabras.

-Respeto tu decisión y como te lo prometí, no volveré a tocar el tema, pero si necesitas ayuda alguna vez no dudes en contactarme.

-Gracias Kadek.

En un abrir de ojos pasaron 8 meses, ya faltaba muy poco para conocer a mi bebé, estoy segura que será un niño por ello decidí ponerle el nombre de Nékir, es un nombre que me agrada además del sueño que tuve donde ese nombre se dibujaba en las nubes.

Ya todo el pueblo sabía de mi embarazo, muchos rumores corrían alrededor mío, el más importante ¿Quién era el padre de mi bebé?, Kadek siempre estaba a mi lado, apoyándome por ende muchas personas pensaban que él y yo tenemos una relación sentimental.

-Debor ir al centro del pueblo a comprar ropa para el bebé.

-Ya falta poco para tu parto, vete con mucho cuidado Lilith.

-Prometo no tardarme señora Darah.

La  señora Darah ya era como una madre para mí, le di un pequeño beso en la mejilla y me fui al pueblo.