29. Eliminar

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-Creo que deberíamos investigar.

-Es extraño que los dos no recordemos nuestro pasado.

Escucho la voz de Sari - ¡Lilith! ¿Dónde estás?.

-Raziel tengo que irme pero que te parece vernos hoy por la noche, cerca de la casa de Sari hay un árbol llamado Sayangku.

-Te refieres al árbol milenario del pueblo.

-Si, estare esperándote ahí.

-Perfecto, te veo esta noche.

Regrese con Sari, ella se veía un poco preocupada.

-Lilith tardaste mucho.

-Lo siento Sari, me gusta mucho nadar en este río que perdí la noción del tiempo.

-Logre atrapar un par de peces, regresemos a casa.

-Muero de hambre.

-Yo igual.

Regresamos a casa y mientras le ayudaba a Sari a preparar la comida un escalofrío recorrió cada parte de mi cuerpo. No había nadie más en casa, solo Sari y yo, pero me sentía observada por alguien más.

Reino Celestial.

Admiraba la belleza de mi espada de plata, es el arma con la que mi padre lucho contra esos demonios en la última guerra -Es mi oportunidad de matarla.

-Princesa Elea no debería precipitarse, le recuerdo que ahora Lilith es la Reina del Infierno.

-Jofiel por culpa de Lilith nuestro Príncipe está atrapado en el Reino Humano.

-En realidad fue el Príncipe Raziel quién tomo la decisión de usar el Escudo Mortalis, la Reina Lilith no tuvo nada que ver.

-No seas ingenuo Jofiel, es lógico que Lilith planeo este asunto.

-Princesa últimamente usted actúa un poco extraño.

-Matar a Lilith es la única solución para tener paz en el Cielo, a diferencia de Raziel yo si pongo a nuestro Reino antes que a mí.

-Le reitero mis palabras, no debe actuar de forma inconsciente, espere un poco más, el Rey Adriel tiene un plan para que el Príncipe regrese con nosotros.

-Tienes razón Jofiel, tomaré con más calma este asunto, mientras me gustaría visitar a Raziel al Mundo Humano para confirmar que él se encuentre bien.

Veo a Jofiel retirase de mi habitación, aunque él es un ángel inteligente no logra comprender que lo mejor para el Universo es que aniquilemos a todos los demonios, de esa forma habrá un equilibrio.

Extrañaba tanto a Raziel que abrí un portal al Reino Mortal, por desgracia lo primero que ven mis ojos es a Lilith con mi amado Raziel, ambos casi sin ropa nadando en el río.

-La voy a eliminar, ahora ella es una simple humana, pero debo ser discreta.

Todo el día me la pase observando sus movimientos, la mejor forma de matarla sin que sospechen de mi es envenenarla con Belladona. Tengo entendido que en este Reino es fácil de conseguir.

Después de una larga buscada logré encontrar dicha planta, era mi día de suerte, voy a manipular a la humana que vive con ella.

Tome la forma de una pequeña niña, use magia para transformar la Belladona, ahora es similar a la planta de manzanilla, así será más fácil engañar a la humana de nombre Sari.

Con una dulce voz me dirigí a Sari -Buenas tardes. Disculpe que la moleste pero estaba recolectado un poco de plantas medicinales y me perdí.

-Hola pequeña, adelante pasa, ¿Quieres un poco de agua?.

-Solo me gustaría saber que dirección tomo para el pueblo de Borneo.

-¿Cómo te llamas?.

-Me llamo Elea.

-¿Y tus padres?.

-Mi padre murió y mi madre se quedó cuidado a mi hermanito.

-Entiendo, es un poco peligroso que andes sola por estos alrededores, déjame acompañarte a Borneo, es nuestro pueblo vecino.

-Muchas gracias por su amabilidad.

Ella tomó mi mano y caminamos juntas hasta la entrada del pueblo.

-Señorita usted fue muy amable conmigo, de aquí puedo seguir mi camino yo sola, mi casa está cerca.

-¿Segura?.

-Si.

-Si necesitas ayuda sabes donde encontrarme.

-Por su amabilidad permitame regalarle un poco de manzanilla, se puede preparar un rico té y endulzarlo con un poco de miel.

-Muchas gracias Elea, prometo que llegando a casa prepare un poco de té.

Cuando la humana se fue, regrese a mi forma natural de ángel, es una lástima que esa humana ingenua también pague las consecuencias de los actos de Lilith. Solo voy a vigilar que mi plan funcione a la perfección.

Lilith.

Es extraño, Sari no está en casa, solo fui a recolectar un poco de madera a la selva y cuando regrese ella se había ido, pronto va anochecer espero no tarde.

Mientras decidí limpiar un poco la casa, para cuando llegue Sari encuentre todo en orden.

-Sari debió entretenerse en el pueblo, a lo mejor se encontró con Kedek.

Se llegó la hora de reunirme con Raziel, no podía perder más tiempo él ya debería estar esperándome. No me gusta salir sin avisarle a Sari pero ella no ha llegado.

-¡Ya estoy aquí!- Corrí hacia Raziel.

-Lilith por un momento creí que no ibas a llegar.

-Se me hizo un poco tarde, lo siento.

-No importa, ya estás aquí.

Nos sentamos debajo del árbol y le conté en que parte de la selva Sari me encontró y como curo mis heridas.

-Yo también estaba algo herido cuando Nirmala me encontró, mi teoría es que tu y yo estábamos juntos cuando alguien nos atacó.

-Yo también supuse lo mismo, ¿pero que relación existe entre nosotros? Seremos familia.

Raziel se acerca a mi, acaricia mi mejilla, su toque hace que mi piel se erice -Tal vez eres mi novia o esposa.

-¿Cómo?.

-Lilith estoy seguro que tú sientes lo mismo que yo.

Pega su rostro al mio y mi corazón late aun más rápido -No sé que me pasa cuando estoy a tu lado Lilith.

Muerdo un poco mis labios, tenerlo tan cerca me hace desear besarlo pero él toma la iniciativa y dulcemente besa mi boca. El tiempo parece detenerse en ese instante, sus besos van tomando más intensidad y yo solo me dejo llevar por mis emociones.

-Lilith yo..-.

Calle su palabras con mi dedo índice en señal de que me dejara hablar  -Raziel me gustas mucho, disfruto estar a tu lado.

Él me sonríe -Entonces deberíamos estar juntos, con el paso del tiempo podremos recobrar nuestros recuerdos pero mientras prometo estar siempre a tu lado cuidándote.

Escuchamos un ruido de unas ramas       -¿Qué fue eso Raziel?.


Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora