Elea.
Logre manipular a la humana de nombre Nirmala, ya había sembrado magia negra en su corazón, el odio hacia Lilith era cada vez más fuerte.
Todo se acomodaba de acuerdo al plan, cuando Nirmala se entero que Raziel iba intentar escapar con Lilith y su hijo, ella perdió el control de su conciencia y yo puede adentrarme a sus pensamientos ordenandole que mate a Lilith.
Una daga de planta brillaba en la habitación de Nirmala, ella tomó el arma y se fue a buscarla.
Yo seguí a Nirmala de cerca, manipule su mente, pero ya no podía interferir en la pelea entre Lilith y Nirmala, me percate que el pequeño Nékir estaba asustado, esperaba que él corriera para proteger su vida pero permaneció a lado de Lilith.
Lilith estaba lastimada en el piso, ya no tenía la oportunidad de salir con vida, en cuanto Nirmala acabará con su vida mortal, Lilith recuperaría su alma de demonio y ahí estaría yo para eliminarla de una vez por todas.
Nirmala se abalanzó sobre ella y justo cuando ella iba apuñalar a Lilith, un pequeño cuerpo se interpuso entre ellas. Cuando quise evitar la tragedia ya era demasiado tarde Nékir se encontraba cubierto de sangre.
Me dolió verlo herido, quería interferir para salvarlo, pero un ángel no puede curar a un humano, si lo hago mi magia desaparecería por completo. Hay reglas que no puedo romper y después la voces en mi mente.
-Sigue manipulando a Nirmala, ella debe matar a Lilith.
-No puedo.
-Es demasiado tarde para arrepentirte Elea.
Me quede inmóvil, no podía continuar, el plan era solo matar a Lilith.
Lilith.
Mi adorado Nékir estaba cubierto de sangre, lo tomé entre mis brazos.
-Por favor resiste, no puedes dejarme sola en este mundo.Las lágrimas y el miedo por perder a mi más grande amor se hacían presentes, recordándome que por mi culpa Nékir esta en estas condiciones.
-Nirmala ¿Qué hiciste?.
-Ella asustada callo al suelo.
En eso Kedek apareció corriendo y agitado -Lilith ¿Estas bien?.
-No, mi pequeño hijo está herido-. Kadek cargo entre sus brazos a Nékir y se fue corriendo al hospital.
La herida en pie era cada vez más dolorosa, pero me levante, debía estar a lado de mi hijo. Corrí con todas mis fuerzas y logré llegar al hospital por desgracia la expresión Kadek me decía que había malas noticias.
-¿Cómo está Nékir?.
-Lo siento mucho Lilith-. Me abrazo y yo me solté a llorar, al perder a mi hijo ya no me quedaba nada en esta vida. El dolor fue tan grande que caí desmayada.
Al despertar estaba conecta a unos aparatos en el hospital, intente safarme de ellos pero Kedek lo evito.
-Lilith porfavor tranquilízate.
-¿Quiero verlo? ¿Dónde está mi hijo?.
-Te llevaré a verlo, pero estás herida de tu pie, debes caminar con cuidado.
Kedek me ayudo a levantarme, tenía mi pie vendado, aun dolía pero esa sensación no era nada en comparación al dolor en mi corazón.
Me llevo a la habitación donde el cuerpo sin vida de mi hijo permanecía. Una tela blanca cubría todo su cuerpo. Poco a poco fui levantado la tela, abrace a mi hijo y con lágrimas en los ojos le pedí perdón y deposite un beso en su pequeña frente.
Kadek me tomó del hombro -No fue tu culpa Lilith.
-Si lo fue.
-No te culpes, ahora el alma del pequeño Nékir tiene que descansar, debemos preparar su funeral.
Kadek junto a sus padres me ayudaron a preparar el funeral de mi hijo, todo el pueblo está conmocionado con la noticia, esperaba que al menos castigaran a Nirmala, pero ella estaba libre, sin culpas ni remordimientos.
La familia de Nirmala logró protegerla de su castigo haciendo creer a todo el pueblo que ella está enferma y no fue consciente de sus actos. Que la muerte de mi hijo simplemente fue un accidente.
Las rosas blancas adornaban el féretro de Nékir, con mi corazón roto despedí a mi pequeño hijo, prometiendo que algún día nos volveríamos a encontrar.
Lo más extraño es que en todo el funeral no vi a la señora Darah, creí que ella iba a estar a mi lado en estos momentos, por otro lado Raziel seguía encerrado en la cárcel. Me puse a reflexionar, lo más raro es que solo Raziel, la señora Darah y yo sabíamos sobre el escape, entonces ¿Cómo se entero Nirmala?.
Sin mi hijo ya nada me importaba, quería cobrar venganza por la muerte de Nékir, ella va lamentar haber lastimado a mi bebé.
La daga con la que Nirmala me atacó estaba en hospital como evidencia del crimen, después Kadek se la llevó a su casa, de ahí la robe sin que se diera cuenta.
La ira se apoderó de mí, entre a la casa de la señora Darah -Lilith cariño, ven dame un abrazo, lamento la perdida de mi pequeño Nékir.
La mire fríamente -Ya lo sé todo.
Me miró sorprendida -No te entiendo Lilith, debes estar muy agotada deberías ir a dormir un poco y más tarde hablamos.
La tome del cuello -¿Cómo se entero Nirmala de nuestros planes?.
-Lilith sueltame, me lastimas.
-De verdad piensa que soy tan ingenua, confíe en usted, ¿Porqué me traicionó?.
-Lilith te juro que jamás te haría algo así, Raziel debió contarle todo a Nirmala.
Apreté más su cuello -Quiero la verdad ahora mismo.
Saque la daga de mi bolso y la acerque a su cuello -Hable o sino pagará las consecuencias.
-Lo hice por tu bien.
-¿Por mi bien? Yo en verdad la quería y me traicionó.
-Veo el odio en tu mirada, pero no creo que te atrevas a matarme.
-No me subestime, ahora confiese la verdad.
-Yo vi crecer a Nirmala, la quiero tanto que me dolía verla sufrir por Raziel, por eso me acerque a ti para convencerte de estar a lado de Kadek y dejar a Raziel. Pero tu seguías aferrada a él, sin importar lastimar a los demás.
-Qué tontería, señora Darah si tanto quiere a Nirmala, debió aconsejarla, no puede obtener amor a la fuerza.
-Un día antes de tu gran escape con Raziel, ella vino a verme, verla tan frágil y triste no me dejó más alternativa que contarle la verdad.
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Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)
FantasyLilith es la futura Reina del Inframundo pero tiene un problema, su magia se encuentra sellada por un viejo hechizo de sus padres. Su misión es encontrar la forma de liberar su poder. Raziel es el Príncipe del Reino Celestial y futuro Rey. Junto con...