Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)

35. Presentimiento

Raziel.

Mi matrimonio era un complemento desastre, odiaba el hecho de estar unido a una mujer que no quiero. Nirmala siempre hace su mejor esfuerzo para ser buena esposa.

Intente amarla pero me ha sido muy complicado, después me entere del embarazo de Lilith, es lógico que ese bebé es mi hijo, me da rabia verla junto a Kadek, tanto él como Nirmala planearon separarnos, aunque prometí alejarme de Lilith para siempre, hay ocasiones donde quiero correr a verla y abrazarla aunque sea por instante.

Casualmente hoy mis ojos se centraron en la hermosa mujer de pelo negro y hermosos ojos cafés. -Se ve tan bella.

Ella compraba un par de conjutos de ropa de bebé en color blanco y azul, lo que me hace suponer que es un niño que pronto va dar a luz. Me acerque a ella y su rico aroma a menta fresca despertó cada uno de mis sentidos.

-Hola-. Fue lo único que se me ocurrió decir.

Ella me miró fríamente, pasó siguiente se dio la media vuelta y se fue.

La tome del brazo  -Espera un momento.

-No quiero hablar contigo, aléjate de mi.

-Solo quiero saber ¿Cómo estás?.

-Estoy perfecta, si no tienes más que decir me voy.

No quería mortificarla por ello la deje ir pero me percató que en el camino ella se empieza a sentir mal y cae al suelo desmayada.

Corrí a auxiliarla, la cargue entre más brazos y la lleve al hospital, el doctor enseguida la reviso.

-Es muy extraño, hace unos días la revisé y todo estaba perfecto, no entido porque se puso mal.

El doctor le suministro medicamento y ella comenzó a despertar  -Lilith ¿Cómo te sientes?.

-Estoy mejor gracias, me quedaré un rato descansando, ya te puedes ir.

-Me iré hasta saber que ya estás bien.

El doctor entró con una receta en mano -Lilith ya te veo mucho mejor, regresa a casa y descansa, en pocos días darás a luz, debes permanecer tranquila.

-Seguiré sus indicaciones doctor, gracias.

Ella se preparó para irse del hospital, me preocupaba que algo le pasara en el camino -Déjame acompañarte.

-No gracias, será que mejor regreses con tu esposa, ella debe estar esperándote.

-Lilith prometo no hablar en todo el camino, solo quiero asegurarme que llegues con bien a casa.

En ese instante Kadek cruzo la puerta de la habitación -Lilith me aviso mi papá que estabas aquí en el hospital.

-Estoy bien no te preocupes Kadek, ya mismo me estoy preparando para irme de aquí.

-Te llevaré a casa.

-Mejor regresa al trabajar, el hospital esta lleno, tu papá te necesita.

El estómago se me revolvía al ver a Kadek tan cerca de Lilith, me interpuse entre ellos -Yo la llévare a casa.

Kadek me miró de mala forma -Mi padre me conto que ayudaste a Lilith lo cual agradezco pero ya te puedes retirar, yo me hago cargo de ella.

Ya no podía hacer nada, solo me fui del lugar lleno de rabia y frustración. Pero mi día no podía ir peor, al llegar a mi hogar me encuentro con Nirmala hecha un desastre, se ve que había llorado por varias horas.

-¿Qué ocurre?.

-Mi padre esta muy enfermo, mi madre me aviso y corrí a verlo al hospital, por desgracia me tope con la escena de mi marido cargado a otra mujer.

-Ella se puso mal, mi intención solo era ayudarla.

-Tu y yo hicimos un trato, no debes verla jamás.

-Es imposible no verla, vivimos en el mismo pueblo.

-Si te encuentras con ella debes ignorarla y listo.

-Estoy harto, te dije que me casaba contigo pero que jamás tendrías mi amor, estas son las consecuencias de tus actos Nirmala. No quiero seguir discutiendo.

-Tarde o temprano me amaras. Pero tienes razón yo tampoco quiero discutir, pero te repito no vuelvas a acercarte a Lilith.

Reino de las Tinieblas.

Alyssa estaba haciendo un gran trabajo cuidado de Lilith, ella tiene prohibido interferir en su vida, aunque quiera ayudarla simplemente no puede. Espero que pronto mi hermana regrese a nuestro mundo. Pero me preocupa el bebé que está a punto de dar a luz, aunque ahora ella es una simple humana, su espíritu sigue siendo el de un demonio, tengo mis dudas con respecto al pequeño bebé, ¿tendrá algún tipo de magia?.

-Necesito hablar con usted.

-Adelante Alyssa ¿Qué sucede?.

-Es con respecto a la Reina Lilith.

-Ya sabes que no puedes interferir en su vida como mortal.

-Lo sé Alteza, pero hoy sentí que su bebé estaban en peligro.

-No te entiendo.

-Estos días me he dado cuenta que no solo yo vigilo a la Reina sino que también el ángel llamado Elea.

-¿La Princesa Elea?.

-Sí.

-Es muy raro, tal vez solo esta preocupada por Raziel.

-Lo mismo pensé, pero he sentido magia oscura alrededor de ella.

-¡Magia oscura! Es imposible, ella un ángel.

-Estoy completamente segura que ella posee magia oscura muy poderosa.

-Debo Investigar, gracias por la información Alyssa.

-Me retiro Alteza.

Todo se está saliendo de control, presiento que pronto se va a desatar el caos en nuestro Reino, es momento de visitar al Rey Adriel y ponerlo al tanto de la situación con la Princesa Elea.

Me dirgi al Reino Celestial, pedí una audiencia con el Rey, ambos teníamos temas que discutir con respecto al bebé humano entre Raziel y Lilith, pero más importante el comportamiento de Elea.

-Solo hasta que nazca ese bebé sabremos si solo será un simple mortal o tendrá algún tipo de poder. Por otro lado ya me habia percatado que Elea trama algo, la energía negativa que desprende es muy evidente para mí. Aunque debo ser cuidadoso para evitar que se revele contra su propio Reino.

-Yo tengo que proteger a mi hermana, si Elea planea hacerle daño no dudare en atacarla.

-Entiendo su preocupación, pero Elea pertenece al Cielo, solo yo debo manejar este asunto.

-Por ahora me retiro Rey Adriel, mis palabras no son un juego, si algo malo le pasa a Lilith no dudaré en defender nuestro Reino.

-Pronto nos volveremos a ver Zagan.

Me retire bastante preocupado, el tiempo se agota y una próxima guerra se acerca, me puse a entrar para volverme un poco más fuerte, con únicamente la mitad de mi magia es imposible que logre salir victorioso pero tengo fe en Lilith, ella debe sobrevivir para continuar con nuestro legado aunque eso signifique que yo deba morir.