"Dulce Brunito"/Encanto Au/ Mpreg

No hay perdón que dar

-Te arrepentiste?-

-Sí.. Me llamaron hace un rato, entré sin problema.. me miraron raro, yo quise explicarlo.. no pude.. Esto lo pensé por mucho y ahora no quiero.. soy un cobarde.-

Tapó su rostro con sus manos, su sobrina lo miró con lástima, suspiró calmándose acariciando la espalda de su tío.

-Tío Bruno, por favor.. vamos a casa, hay que hablar sobre esto.-

-No puedo, amor.. Tengo miedo, miedo de que tu madre o tu tía se enteren de todo esto.. moriré por la pena.-

La chica tragó saliva riendose incómoda por lo recién dicho, el mayor no era tonto, la miró igual de enojado.

-Les dijiste, verdad?-

-Debes entender que me asusté, claro que les tenía que decir.-

Suspiró preguntándose así mismo por qué la más chismosa de la familia debía saber el secreto.
 
-Bruno! Dolores!-

Se escuchó al comienzo del pasillo, Pepa había llegado agotada, al verlos ahí sentados tomó aire para ir con Bruno. Se levantó de su asiento esperando a que le golpeara o algo.

-Pepa qué-

-Cállate, cállate la boca, estúpido, infeliz, pedazo de-

-Mami, mami.. hay gente.- Dijo Dolores jalando la ropa de su madre para que callara.

A Pepa no le interesó sin embargo no dijo nada más, se limitó a abrazar fuerte a su hermano para luego mirarlo seria y sacudirlo como loca.

-Tú... ESTÁS LOCO? CÓMO TE ATREVES A VENIR AQUÍ? NO PUEDO CREER QUE PENSARAS EN HACER ESO, QUÉ IBA A HACER YO SI MORÍAS O ALGO? ERES UN GRAN IDIOTA!-

-P-Pepa! Pepa, basta! Detente!-

Estaba enojada con Bruno por la mala decisión que tomó, su hija intentaba apartarla de él, una de las recepcionistas de la clínica fue a interrumpir.

-Oigan, Silencio! Si usted, fenómeno, rechazó la cita le sugiero que salga con sus mujeres de aquí.-

-A quién le dijo fenómeno usted? Culipronta arrastrada.-

Dijo Dolores de mala manera quedándose en frente de sus mayores para defender a su tío.
Se había armado una pequeña pelea verbal entre la joven y la recepcionista que al final fue terminada por Pepa.

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Fuera de la clínica esperaban a Félix, Pepa estaba enfurecida con su hermano, tanto que no le dirigió la palabra en esos minutos que estuvieron esperando, Bruno era abrazado por su sobrina para estar calmado, sabía que cuando llegaran a casa habría un violento volcán en erupción.

Para evitar la incomodidad decidió hablar;

-Pepita.. Escucha, podemos hablar?-

Ella estando de brazos cruzados lo miró firme y cortante; -Tú y yo no tenemos NADA de qué hablar aún.-

-Vaya.. lo siento..-

Contestó bajando la mirada, Dolores tomó sus manos cariñosamente.

-Mamita, por favor no te enojes con él, está sensible.-

-Y tú qué derecho tienes de espiar a tus mayores, eh?-

Tragó saliva nuevamente poniéndose nerviosa, al final se quedaron callados. Se escuchó un auto frenar de golpe hasta quedar estacionado arriba de la vereda, Félix bajó rápido buscando a su señora.

-F-Félix?-

-Pepi! Bonita, dónde está Bruno?!-

Corrió hacia ella tomando sus manos, el pobre hombre temblaba por todas las vueltas que ha tenido que dar con el coche, desvió la mirada para encontrar a su cuñado junto con Dolores.
Se arrodilló para así tomar los hombros del varón más alto y sacudirlo de la misma forma que hizo Pepa.