Final

588 30 27
                                    


-QUÉ DEMONIOS DIJISTE, ANTONIO?! TU TÍO YA-

-Hey! Mi vida, que pasa?-

-TU CUÑADO YA ESTÁ DANDO A LUZ!-

-Q-QUÉ?!-

Félix y Pepa tomaron sus cosas para así irse apurados, en medio del baile se encontraron a Julieta con su marido.

-Qué pasa, Pepa?-
Preguntó la mayor al ver asustada a su hermana.

-Bruno está en el hospital con las niñas! Antonio me lo acaba de decir, tenemos que irnos ya!-

-Qué?! Vámonos!-

Se tomaron de las manos para no perderse en ese mar de gente, lograron salir con dificultad, corriendo al auto Agustín intentó prenderlo pero le era imposible; Pepa estando atrás pregunta;

-Qué pasa?! Por qué no nos movemos?!-

-No lo sé! Algo pasa con el motor!-

La respuesta de Agustín fue acompañada por una leve explosión, humo salía del capot del auto. Se bajaron para ver qué había pasado esta vez;

-Agustín, qué sucede?-

-Amor.. Digamos que el motor explotó..-
Dijo con miedo ganándose un regaño de su mujer por llevar el auto a reparar en mecánicos desconocidos de la ciudad.

-Ay Agustín!-

-No tenemos tiempo para esto, Julieta tomaremos un taxi!-

Dijo Pepa intentando buscar un auto vacío, ellos se quedarían esperando una grúa, aunque dudaban que apareciera.
Las hermanas pudieron detener un taxi para ir directo al hospital, Julieta calmaba a Pepa por todo el escándalo, ya eran casi las doce.

Y de repente se detienen; -Qué sucede?- Preguntó Julieta preocupada.

-Disculpe, doña. Hay un embotellamiento, será difícil salir de esta.-
Contestó el taxista.

Las mujeres vieron por la ventana a la policía, la prensa, la fila de autos que tocaban bocina a lo loco, había sido un choque múltiple, no se lo podían creer.
Pepa se quejó enfadada, le pagó al hombre la mitad del viaje y bajaron, la mayor estaba confundida al ver a la pelirroja sacarse los tacones.

-Pepa, qué haces?-

-Puedes correr con eso puesto?-

-Eh..- Se refería a sus zapatos;

-Creo que no.-

-Entonces quítatelos y vámonos.-

Contestó la menor tomando la mano de su hermana, esta ya tenía la idea en mente, se sacó los tacones y corrieron hasta el hospital, faltaban cinco calles para llegar.

.
.
.
.

En casita Luisa terminaba de limpiar el desastre en el suelo, al escuchar su teléfono sonar contestó al instante, era Isabela.

-Quiubo! Isa!-

-Tranquila, Luisa. Ya está.. me dicen que sigue intentando parir.-

-En serio?! Y pueden verlo?-

-No, no nos dejan entrar, la enfermera dijo que era normal esto en las primerizas así que no hay que preocuparnos.. Te llamaré más tarde si hay noticias.-

-De acuerdo.-

Cortaron la llamada, su hermana mayor se escuchaba más calmada, así que Luisa podía estarlo igualmente, fue con los menores al living.

-Oigan, el tío Bruno ya está en trabajo de parto, todo está bien.-

-Menos mal..- Suspiró aliviada Mirabel.

"Dulce Brunito"/Encanto Au/ MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora