The Return Of The Villain [II]

La boca de los lobos.

Advertencia: violencia explicita, si eres sensible a este tipo de situaciones, se recomienda solo leer hasta la mitad del capitulo. [Dejaré una *** para que sepan donde comenzará] 

Recomendación: War of Hearts-Ruelle.  

Pov: Myoui Mina.

Sooyoung llegó a los pocos minutos de haberse marchado avisando con calma donde podíamos pedir una habitación. En silencio comencé a seguir sus indicaciones mientras que era prácticamente incapaz de poder evitar el sentirme inquieta al notar que, en vez de ingresar en mi interior como lo estaba haciendo Chaeyoung, ella simplemente se mantuvo zumbando a mi alrededor como si se tratase de una mosca molesta. A pesar de que se había encargado de dejarme nuevamente en claro que no había manera de que alguien la viera, aun así, no podía evitar el agobiarme ante la posibilidad de que estuviese equivocada. Instintivamente apreté mis puños a la vez que veía por el rabillo de mis ojos como Sooyoung se mantuvo a mi alrededor con una actitud despreocupada, como si realmente no le interesara el calmar mi evidente malestar.  Frustrada apreté mis labios mientras que podía escuchar como ella continuaba burlándose de mi comportamiento; ella estaba disfrutando de mi nerviosismo, así que hice todo lo posible por mantener la calma, solo para que ella no tuviera material que usar en mi contra. Luego de unos minutos simplemente ignoré su presencia girando mi rostro, para observar por sobre mi hombro derecho como la elfo continuaba estando cerca de mi. No hicimos contacto visual, sin embargo, se mantuvo lo suficientemente cerca de mi para que yo notara el hecho de que estaba continuamente mirando el suelo. Por mera curiosidad agaché la mirada queriendo ver lo que ella estaba observando con tanta diligencia. 

Sorprendida amplié mis párpados mientras que me detenía de golpe, al notar la sangre que envolvía alrededor de sus dedos y gran parte del suelo; quizás desde cuando había comenzado a dejar un rastro de su propia sangre. Mina, eres una idiota, pensé al comprender que ella había estado caminando durante todo este tiempo a pies descalzos, causando que la fricción del duro suelo y su piel expuesta le causara heridas, al punto de que caminara con estas abiertas. Instintivamente me giré causando que ella de forma impulsiva diera un paso hacia atrás mientras que sus fríos ojos verdes me veían fijamente, como si estuviese analizando cualquier movimiento por mi parte. Durante una milésima de segundos pasó por mi cabeza el simplemente tomarla y alzarla, pero no creo ser lo suficientemente fuerte para poder llegar a mi destino sin soltarla en el camino, así que sin pronunciar palabras me agaché sacando suavemente mis zapatos para luego dejar ambos frente a sus pies. 

Ante la evidente desconfianza que ella sentía por mi persona decidí dar un paso hacia atrás, notando como continuaba viéndome con recelos, para luego bajar su mirada a lo que había dejado frente a su cuerpo. 

—Póntelos—ordené mientras que le daba la espalda comenzando a caminar. 

Sooyoung dejó de molestarme en el momento que notó lo que yo había hecho. En un incómodo silencio se mantuvo viendo al elfo mientras que yo seguía mi camino fingiendo no estar avergonzada por lo despreocupada que había sido con respecto a la salud del elfo.

"Oye... ella ya no tiene a sus espíritus".

Me detuve de golpe al oírla. De forma brusca me giré notando como la chica se había sentado en el suelo para comenzar a envolver sus lastimados pies con mis zapatos. La observé durante unos segundos notando como se había mantenido con una expresión neutra, a pesar de que yo era consciente de lo doloroso que debía estar siendo esto para ella. El elfo al darse cuenta que yo me había girado simplemente se quedó quieta viéndome fijamente, como si estuviese dispuesta en saltar contra mi cuerpo con tal de defenderse de cualquier ataque de mi parte. Parecía estar en guardia, y en verdad, entendía perfectamente su reacción. Rápidamente la ignoré mirando impulsivamente a Sooyoung quién seguía estando al lado de la chica, sus ojos rojizos idénticos al fuego veían con sumo interés el cuerpo de la muchacha tratando, lo más seguro, de comprender lo que le estaba ocurriendo, mientras que yo simplemente volvía a darle la espalda siendo consciente que llamaría la atención del elfo si me quedaba viendo a la nada misma. Oye Sooyoung... ¿De qué Demonios estas hablando? le cuestioné mientras que continuaba con lo mío. Velozmente pude sentir a la chica colocándose junto a mi lado. Con curiosa la vi por el rabillo de mis ojos notando la forma en que ella había fruncido el ceño mientras que sus labios los mantuvo peculiarmente juntos.