Cerca de ti

383 95 114
                                    

Recomendación: Birds – Imagine Dragons

Pov: Myoui Mina.

Mi cuerpo fue prácticamente expulsado del portal como si este sintiese asco por mi existencia. Sinceramente, no era algo que había esperado así que simplemente atiné a estirar mis manos en un vano intento por proteger mi rostro antes de que este fuese azotado contra el suelo mientras que podía sentir como el golpe real se las terminaba llevando mis rodillas ante el contacto directo con el frío pavimento. Auch. Literal había sido escupida del portal, francamente, fue una situación particularmente humillante, ojalá no volver a repetirla. Con las mejillas completamente enrojecidas y la vergüenza latiendo frescamente en el interior de mi cabeza decidí levantarme lo más rápido que mi cuerpo pudo tratando de disimular el hecho de que habia quedado en el suelo en una posición bastante patética, por no decir comprometedora. Como era de esperarse Chaeyoung no tardó en comenzar a reírse en el interior de mi cuerpo, se reía con fuerza, a carcajadas limpias, tal parece que había disfrutado de verme siendo repentinamente humillada.

No recuerdo haberla criado tan mal.

Silencio, ordené en un completo silencio mientras que estiraba mis manos hacia mis pantalones comenzando rápidamente a sacudir el polvo que había cubierto mi prenda; sobre todo en la zona de mis rodillas. Sinceramente, debía borrar cualquier rastro que pudiese dejar en evidencia la humillación que acababa de pasar, ven acá, quería que se expusiera. A pesar de que cualquier otra persona hubiese dudado, ella era tan devota a mi que aun cuando existía la posibilidad de que las lastimara como castigo, no dudó en brotar de mi núcleo en su cuerpo humanoide.

—¿Puedes sentir alguien a tu alrededor? —pregunté a la vez que terminaba de limpiarme observando en todo momento la manera en que ella fruncía su ceño.

—Mamá... ¿Crees que soy un perro? —cuestionó tratando de sonar ofendida mientras que no dudaba en cruzarse de brazos para reafirmar su malestar, por un segundo realmente pensé que se había ofendido, pero al notar como había comenzado a mirar a su alrededor asumí que tan solo me estaba molestando—... no siento presencia viva—confesó logrando demostrar de esa simple manera que si era capaz de sentir a los seres vivos.

La verdad es que no esperaba que fuese capaz.

—¿Crees que estamos en territorio humano? —preguntó retomando la conversación mientras que yo arreglaba mi espada tratando de cubrirla con mi camiseta.

Tan solo le sostuve la mirada, a simple vista parecía repentinamente ansiosa, así que decidí estirar mi mano presionando toscamente mi palma sobre su cabeza en un vano intento por tratar de tranquilizarla, ¿Es por qué va a ser tu primera vez haciendo contacto directo con otro humano?, me pregunté notando como sus mejillas se sonrojaban.

—No—ella no dudó en responder, aunque era más que evidente que estaba mintiendo.

Decidí dejarla en paz.

—Vamos a tener que averiguar si realmente estamos en el Reino humano o no—confesé alejando mi mano de su cabeza para obtener nuevamente mi preciado espacio personal—aunque primero... ¿Podrías hacer algo con esto? —cuestioné apuntando directamente contra mi cabeza logrando fácilmente que ella me observara—el rubio es demasiado notorio como para poder caminar tranquilamente—admití consiguiendo que ella tan solo continuase admirando lo bien que me quedaba el color.

Pero... te queda bien.

Tras oír sus pensamientos no dudé en asentir con mi cabeza dándole toda la razón.

—Lo sé, pero eso no quita el hecho de que me noto a kilómetros—admití logrando sin mucho esfuerzo que ella se sonrojara con suavidad, como si hubiese olvidado por un segundo que yo podía leer sus pensamientos tanto como ella podía leer los míos—te atrapé—contesté notando como ella miraba hacia otra dirección.

The Return Of The Villain [II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora