Un minuto más

395 73 47
                                    

Recomendación: Lana del Rey - Without You

Pov: Myoui Mina.

Después de nuestro encuentro, Nayeon no dudó en tratar de ayudarme secando mi cuerpo con la ayuda de una toalla, a pesar de que yo insistí en ser capaz de hacerlo por mi misma, ella parecía no estar dispuesta en dejarme hacer la tarea por mi cuenta, así que simplemente no me quedó de otra más que aceptar su ofrecimiento. Durante todo ese proceso me mantuve en un completo silencio sintiendo el rostro caliente ante la vergüenza, francamente, ni siquiera era capaz de mirarla a la cara sin recordar lo que habíamos realizado en el interior de la bañera. Si debo ser completamente sincera, aún no había transcurrido el tiempo suficiente como para que yo fuese capaz de olvidar el intenso y provocativo sonido que su cuerpo instintivamente había liberado cada vez que yo la tocaba, podía sentir su caliente respiración chocando directamente contra la piel expuesta de mi cuerpo como si tuviese temor de tocarme con sus propios labios, recordaba a la perfección cada momento que compartimos en el interior de esta habitación, desde los detalles más pequeños hasta los recuerdos que ninguna de las dos debería confesar a viva voz. Instintivamente llevé mi mano contra mi rostro sintiendo que tarde o temprano mi cabeza explotaría ante lo que estaba recordando, que vergüenza, llegué a pensar en su momento sintiendo las orejas completamente calientes mientras que, de fondo había logrado escuchar como la Emperatriz no dudaba en comenzar a reír tras notar mi patético intento por ocultar mi reacción.

Es una sinvergüenza, pensé sintiéndome ligeramente incomoda a la hora de caminar; no daré explicación del porqué de este malestar.

Cabe recalcar que mi cabello nuevamente regresó a ese intenso color rubio dorado tan propio de mi cuerpo, la verdad, es que no esperaba una reacción por parte de mi acompañante, creí que no sería algo de importancia, pero para mi sorpresa, me vi en la obligación de mantener la distancia tras notar como ella daba la impresión de estar bastante interesada en tratar de mantener sus finas y frías manos posadas sobre mi cuerpo, a pesar de que no lo verbalizó, había sido bastante evidente su deseo por querer revivir la llama que aun parecía estar tenuemente encendida, dame un respiro, supliqué dando un par de pasos hacia atrás. La miré en un completo silencio notando como se sentaba en el borde de la bañera sin siquiera molestarse en tratar de cubrir su desnudez; era tal el grado de intensidad con la que sus ojos dorados me estaban observando que estaba completamente segura de que no sería capaz de hacerle frente sin que mis piernas terminaran por flaquear: ella sin siquiera intentarlo estaba dejando en exhibición una intensa dominación. Cuidando de mi integridad física decidí cubrir mi torso con una larga toalla blanca, aun sabiendo lo que ella provocaba en mi interior, no pude evitar que mis ojos volvieran a enfocarse sobre sus atractivas fracciones, por mero impulso tragué saliva observando de forma atenta la manera en que ella había tomado uno que otro mechón de su corto cabello negro, parecía despreocupada, como si el hecho de que continuase estando desnuda no fuese una razón que conllevase su interés, no la puedo entender, pensé sintiendo la fuerza con la que mi corazón seguía latiendo. Bruscamente parpadee tras notar como ella sin mucho interés decidía alzar nuevamente de su mirada permitiendo que nuestros ojos nuevamente se encontrasen. Ella no dijo nada, tan solo me sostuvo la mirada esperando quizás a que yo hiciese algo, no soy tan valiente..., pensé mirando hacia otra dirección logrando notar por el rabillo de mis ojos como ella no tardaba en sonreír, quizás divertida de provocar esa reacción en mí.

Para mi buena suerte fue cuestión de minutos para que termináramos abandonando la habitación, obviamente ambas siendo cubiertas por una toalla personal. Gracias al cielo, Chaeyoung de alguna u otra manera se las arregló para despejar el pasillo, debo confesar que no cuestioné la manera, mucho menos el método, en que ella había logrado ahuyentar a las personas que generalmente debían transcurrir por este lugar, sinceramente, sentía que el simple hecho de preguntar me causaría tarde o temprano dolor de cabeza, así que decidí simplemente dejarlo pasar. En un completo silencio deslicé mis orbes hacia su dirección notando rápidamente la alegría que sus facciones estaban manteniendo mientras que, entre sus brazos continuaba sosteniendo mi espada sin intenciones de querer dejarla en libertad, y pensar que la dueña de esa cara alegre no siente remordimiento a la hora de asesinar, pensé al mismo tiempo en que estiraba una de mis manos para presionar mi palma directamente sobre su rojizo cabello, ni siquiera le expliqué el por qué, con calma revolví su melena logrando que ella simplemente aceptara mis acciones sin quejarse de ello aun cuando era evidente que estaba realizando una acción irritante. Lo siento, instintivamente me disculpé a pesar de que sabía que ella no se había quejado. Hice mi mejor esfuerzo para mantenerme serena, pero era difícil el mantener la calma cuando nuestros pasos era el único sonido que llenaba el pasillo, por mero impulso di un paso hacia el lado tratando de brindarle más espacio personal mientras que mi miraba nuevamente recaía en la Emperatriz notando como ella se mantenía del otro lado con sus ojos dorados fijos en lo que tenía en frente.

The Return Of The Villain [II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora