Dulce mentira

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Recomendación: Lana del Rey – Young and Beautiful

Pov: Im Nayeon.

La semana junto a Mina había transcurrido más rápido de lo que a mí me hubiese gustado disfrutar. Como ahora me había transformado en la nueva Emperatriz del Imperio Im debía cumplir con las responsabilidades que claramente el anterior Rey no se había dignado en realizar; a pesar de que él como padre había hecho un pésimo trabajo, pensé estúpidamente que sería capaz de cumplir con las obligaciones que la misma corona imponía a cada uno de los herederos, realmente creí que por lo menos cuidando al Reino podría hacer un trabajo decente, pero al momento de sentarme en el amplio y lujoso escritorio que anteriormente él ocupaba y observar la cantidad inhumana de papeles que estaban sobre la mesa a esperas de ser revisado comprendí que ni siquiera se había tomado la molestia de ordenar que alguien más lo hiciese por él. Me parecía simplemente una salvajada de que él hubiese sido capaz de continuar con su tiranía y que todo el mundo, específicamente los nobles que día a día convivían con él fuesen capaces de aceptar con tanta facilidad las acciones que cometía sin parar, es que realmente no podía entender como es que la gente podía ignorar las atrocidades que el anterior Rey cometió por y para su propio beneficio, ¿Cómo es que ni siquiera yo logré notar todo el daño que él había causado en el Imperio?, pensar en ello me hacía sentir vergüenza, porque muy en el fondo lo sabía, pero no tenía el suficiente interés como parar querer interferir en ello.

Debo confesar que el trabajo de Emperatriz era mucho más pesado y complicado de lo que yo había pensando en su momento, como mi padre no había sido capaz de cumplir con sus obligaciones, tuve que firmar y utilizar el sello real por un día completo, leí tantos informes, sobre todo de cómo estaba yendo la guerra entre el Imperio Im y el Kim que el dolor de cabeza comenzaba a ser insoportable, Mina trató de distraerme al parecer estaba preocupada de que me sobrecargara con trabajo, pero a pesar de que hice mi mejor esfuerzo por hacer un sobrecupo en mi apretada agenda sabía que no estaba dándole el tiempo suficiente que tanto ella como yo necesitábamos. Lentamente estaba detestando este poder, pero era consciente de que ninguno de mis hermanos estaba realmente preparado para manejar la responsabilidad que conllevaba proteger el Reino, así que debía hacerme responsable de mis propios actos. Para mi buena suerte, mis hermanas, tomaron la decisión de regresar al palacio después de que mi coronación hubiese sido llevada a cabo mientras que Jabeom tras notar que había perdido todo poder social, tomó la decisión de ir a la guerra como apoyó frontal con la esperanza de poder conseguir que los nobles de las facciones neutras decidieran estar a su favor. Francamente, esperaba que muriera luchando, pero sabía que si estaba junto al Gran Duque las probabilidades de que perdiera la vida eran lo suficientemente bajas por no decir completamente nulas.

No voy a negar que la existencia de Jabeom era en sí un completo fastidio para mí, porque lo era, pero no podía simplemente matarlo, no cuando llevaba parte de mi sangre, así que mi único consuelo era el saber que por lo menos no estábamos conviviendo en el mismo espacio, y lo que era mejor, no estaba cerca de Mina.

Odiaba demasiado ver sus ojos codiciosos puestos en lo que yo tanto amaba.

Regresando al encuentro que Mina había tenido con mis caballeros, francamente, esperaba que ellos reaccionaran de manera intensa ante su presencia ya que era consciente de lo mucho que ellos amaban a mi pareja, pero claro, lo que realmente no había esperado fue notar la manera en que Hyeon y Hwan parecían estar obsesionados con la idea de apropiarse del espacio personal de mi amada, a pesar de que no lo decían abiertamente, su lucha interna estaba siendo bastante evidente de notar al punto en que solo bastaba con observar sus ojos para saber que en cualquier momento uno de los dos terminaría por saltar al cuello ajeno para acabar de una buena vez con la existencia de su oponente. A pesar de que no me molestaba el ver su estúpida batalla de ego, no podía evitar sentirme ofendida ante lo despreocupada que Mina se veía ante la situación que ella misma causó sin siquiera darse cuenta, no es que esperaba que reaccionara de mala manera, pero si que es verdad que había llegado a pensar que por lo menos se aseguraría de dejarles en claro que no estaba para nada interesada, digo... si ella no era capaz de controlar sus celos injustificados por Hyunjin, esperaba que tratara de evitar que yo comenzase a sentir celos por la presencia de mis caballeros, pero no lo hizo, y lo que es peor es que ni siquiera mostraba indicios de querer hacerlo.

The Return Of The Villain [II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora