CAPITULO 10

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Bajo las escaleras sigilosamente para no despertar a Nicholas. Llego al living y me encuentro con un sofá totalmente vacío.

¿Dónde está?

Me acerco y noto que no hay rastro de él por ningún lado, pero la cobija se encuentra perfectamente doblada encima de la almohada. Sonrío y me siento en el sofá. Y una pequeña nota escrita en una servilleta logra llamar mi atención. La tomo de encima de la mesa de centro y en ella está escrito:

Gracias por tu hospitalidad está noche.

Por si necesitas otro favor, no dudes en llamarme.

+1 592344499918 «------ Mi número.

Atte: N.

Tuerzo la boca un poco decepcionada al no encontrarlo dormido bajo mi techo. Me debato en llamarlo o no. Decido no parecer intensa, y solamente registro su número en mi celular. Son apenas las 8:30 a.m y yo me he levantado a esta hora, un sábado. UN SÁBADO, solamente para ver si no le hacía falta nada, pero no, el señor Nicholas se largó antes. Dudando en volver a la cama o no, camino a la cocina para prepararme algo de desayunar, pero al instante en el que abro el refrigerador, aparece la voz de Sara.

— ¿Y el chico? —Cuestiona acercándose a mí.

—Se fue, no sé a qué hora, sólo me dejó una nota.

Saco del congelador una bolsa de pechuga de pollo.

—Ah, ya veo. Deja, que yo preparo el desayuno... —quiere tomar el pollo y yo me opongo.

—Quiero cocinar yo. —Afirmo convencida y ella levanta los brazos en rendición.

—Está bien, cocina tú, pero no quiero tener que llamar a los bomberos.

—Bueno, con tu ayuda.

Mi nana ríe y cierro la puerta del refrigerador. Pongo la bolsa en el fregador de trastes con el propósito de descongelar el pollo, pero comienza a sonar el timbre de la casa. Sara y yo intercambiamos miradas.

— ¿Quién será a esta hora? Es muy temprano. —Cuestiona y encojo los hombros.

—Iré a ver.

Salgo de la cocina. Camino hasta la puerta de entrada y la abro, encontrándome con un muy furioso Henry.

— ¿A dónde fuiste ayer con Nicholas? —Suelta de pronto, ingresando a mi casa.

Abro la boca y carraspeo la garganta pensando en ¿Cómo demonios se enteró que estaba con él? y también pensando muy bien que contestarle.

—Hola mi amor, ¿cómo estás? —Intento acercarme a él, pero retrocede apretando su mandíbula.

—No has contestado mi pregunta.

—Lo acompañé a hacer unas compras para organizar una sorpresa para Allison. —Suelto lo primero que se me viene a la mente.

Él hace cara de que no me cree ni una sola maldita palabra.

— ¿A las ocho de la noche? —De su garganta brota una risilla sarcástica. Bien, no sé qué más inventar, mi mente se ha quedado en blanco absolutamente. — ¿Sabes qué, Leah? Cuando estés dispuesta a decirme la verdad me buscas ¿de acuerdo? —Pasa a un lado de mí y sale de mi casa, dejando la puerta abierta.

Me quedo atónita, en verdad quisiera contarle todo, pero no puedo, no quiero involucrarlo en esta mierda.

«Ahhhh, ¿y por qué fuiste con Nicholas a ese lugar?, si tú intención era no involucrar a nadie». Se hace presente la voz estresante en mi cabeza y le contesto: «No lo involucre. No lo vieron conmigo, excepto por el par de minutos que estuvo conmigo preguntándome si Jason era mi amante y cuando lo saqué casi arrastrando de ese lugar. ¿No pueden involucrarlo o sí? ».



NICHOLAS "AMARTE DUELE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora