NICHOLAS "AMARTE DUELE"

CAPITULO 14

Bostezo entrando a la ducha. Son las 7:50 a.m., hace un rato llegué a mi casa, después de que haber estado velando los sueños de Tyler durante toda la noche. Él cual ni se inmutó cuando me levanté, ni cuando le preparé el desayuno, ni cuando salí de su departamento. Así que tuve que dejarle una pequeña nota que decía:

Tuve que irme. Tengo clase en un rato. Te dejo el desayuno preparado y dinero para que compres comida y no solo alcohol.
Te quiero hermanito.

Le mentí al decirle que tenía clase —las cuales si las tengo—, pero mi sueño y cansancio, son más fuertes que las ganas de asistir al Instituto.
Relajo mi cuerpo, al sentir las gotas de agua tibia recorrer sobre mi cuerpo. En verdad que el baño es uno de los mejores placeres que tiene la vida.

«Eso lo dices, por que no has probado el sexo». Mi subconsciente molesta se hace presente. Y tal vez tiene razón.

Después de media hora salgo del baño, tomo mi pijama del clóset y me hundo en lo cómoda y placentera que es mi cama. Y caigo en un sueño profundo.

༺༻

Siento como alguien me aplasta, e interrumpe mis sueños.

—Hey, dormilona. —Menciona el ser que esta encima de mí.

No puedo respirar y empujo con fuerza a la persona que está molestando mi hora de sueño para que deje de hacerlo. Aviento la cobija y recargo mi cabeza sobre mi mano, y los rostros de Melissa y de Allison aparecen en mi campo de visión.

— ¿Ya viste qué hora es? —Cuestiona la pelirroja.

Hundo las cejas, tomo el iPhone de la mesa de noche y miro la hora: 18:26 p.m. Diablos ¿cómo puede ser posible que haya dormido tanto? Resoplo y vuelvo a recargar mi cabeza sobre la almohada.

—Vaya noche la de anoche ¿verdad? —Melissa se sienta sobre el colchón y yo la miro de mala manera. —¿Por qué me miras así? —Cuestiona.

Me siento en el colchón y también cruzó los brazos.

— ¿Por qué le dijiste a Henry dónde estábamos?

—Pensé que querías tenerlo cerca. —Levanta los hombros. —No sabía que eso te molestaría. ¿Qué tiene de problema?

—No, no tiene ningún problema. Pero antes de pensar que me gustaría tener a alguien cerca, quiero que me pidas mi aprobación para que lo comuniques ¿ok? —Me siento como una profesora regañando a sus alumnos.

—Bien. —Levanta los brazos. —Lo siento, Leah. No lo vuelvo a hacer, pero ya me hiciste cargar con Henry borracho, así que con eso pago los males que ocasioné ¿no es así? —Susurra la rubia.

—Tremendo karma el que te llegó ¿eh? —Río.

—Tremendo, amiga. Pero el pobre de Jake tuvo que cargarlo junto conmigo.

—Lo siento por Jake.

—Bueno, ¿Ya dejarán de discutir y me escucharán lo que tengo que decirles de Marcos? —Cuestiona la pelirroja.

— ¿Marcos? ¿El chico con el que estabas a noche muy acaramelada? —Noto sus mejillas sonrojarse.

—Ése mismo. —Afirma.

— ¿Qué? ¿Adiós a la soltería? —Bromeo.

—No. —Ríe. —Apenas nos estamos conociendo.

—Te hemos perdido, Allison. —Finge disgusto la rubia.