Capítulo 46

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Nicholas.

— ¡Nooo! ¡Jason! —Un grito desgarrador sale de mi garganta al ver como mi hermano cae al piso.

Miro a Ethan que se muestra totalmente indiferente al sostener el puñal que ha clavado en el pecho de su hijo.
Me mira y lastimosamente su mirada no me muestra nada más que odio y rencor.

—Les dije que no interfirieran en mis asuntos, porque no me iba a importar si alguno de ustedes saldría herido y ahí está, tu hermano está a punto de morir.

Toda la furia que se acumula en mi ser, me permite sacar fuerza inimaginable y así poder abalanzarme sobre mi padre. Con una patada ocasiono que suelte el puñal y ahora si puedo tomar su cuerpo como si de saco de box se tratará. Estoy a punto de tomar el puñal, pero algo golpea mi cabeza y un par de malditos hombres me toman de los brazos. Miro como Ethan tose sangre y tarda en reincorporarse.
Con enojo y repulsión toma el puñal y lo pone en mi cuello.

— ¿Quieres hacerle compañía a Jason? —Ríe haciendo esa pregunta. — ¿Sí? Tus deseos son órdenes, hijo mío. —Clava más el puñal en mi cuello.


48 horas antes.

Isabela y Leah ya tardaron demasiado, les digo a todos en la mesa que iré a buscarlas al jardín.  Al no verlas por ningún lado, mis sentidos se ponen alerta, camino por todo el jardín y miro en el corto césped, el celular de Leah.

Mierda.

Corro hacia dentro del salón y de pronto se comienzan a escuchar disparos y toda la gente comienza a gritar. Trato de observar arriba y localizo de inmediato a un francotirador, saco de la parte de atrás de mi pantalón, mi arma, pero antes que yo pueda drrribarlo, alguien lo hace por mí. Veo a Jason y a Abraham incorporarse.

— ¡Se llevaron a Leah y a Isabela! —Grito eufórico.



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Jason y yo nos encontramos descifrando en qué lugar posiblemente Ethan pudo haberse llevado a Isabela y a Leah. Las hemos buscado en los que conocemos y en las propiedades a las que tenemos acceso y no hemos tenido éxito alguno. Mi paciencia llega al límite y con enojo lanzo lo que está en la mesa.
Jason me mira y sabe que no es buen idea volver a decirme: "Tranquilízate, las encontráremos". Así que sólo se dedica a recoger lo que yo he lanzado al piso.
Abraham entra al estudio y trae consigo una hoja.

—Sé dónde tiene Ethan a mis hijas.

Un suspiro sale desde el fondo de mi garganta.

— ¿En dónde? —Jason cuestiona eufórico.

Tyler también entra al estudio y dice:

—Están en la casa de la madre de Norman, el hombre de confianza de Ethan.

— ¿Qué estamos esperando? ¡Vamos por ellas! —Suelto con desespero.

—Nicholas no podemos ir así nada más, tenemos que estudiar la casa y así poder sorprenderlos. —Dice Tyler.

Niego con la cabeza.

—Entre más tiempo pase, ellas están más en peligro. Ese hombre está desquiciado y no me quiero imaginar lo que les haría si Isabela ya le dijo que él no es su papá. —Mis ojos se llenan de agua.

Tyler me toma del cuello y sus ojos también están llorosos. Trato de alejarme, pero intensifica su agarre.

—Escúchame, ellas van a estar bien. Haremos todo para traerlas de vuelta a casa y para que eso suceda debemos de tener la cabeza fría y pensar muy bien lo que haremos para rescatarlas.



NICHOLAS "AMARTE DUELE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora