CAPITULO 21

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¡Cielos!

Quedo estática de cuerpo y voz.
El castaño recarga sus brazos extendidos sobre la mesa y sus manos están hecha puño. Su mirada llorosa está perdida observando algún punto de la mesa y sus mejillas son invadidas por lágrimas.

Mierda.

Carraspeo la garganta y dudo en levantarme, pero al final de debatir conmigo misma, lo hago y camino lentamente hacia él.

─Nicholas...─Coloco mi mano en su hombro.

Levanta su mirada, esa mirada me llega a lo más fondo de mi corazón y me es imposible seguir conteniendo las lágrimas.
Nicholas me abraza fuertemente por la cintura sin levantarse y su cabeza la apoya en mi pecho y acaricio suavemente su cabello.

─Mi hermana se quedo a tan corta edad sin su padre, Leah. ─Solloza desde lo más profundo de su ser.

No digo nada, simplemente dejo que se desahogue, porque por la forma en la que llora, se nota que realmente lo necesita. Me duele verlo en está situación. Misma situación que yo provoqué sólo por estar de curiosa.

¡Ay, Leah!

Limpio las lágrimas de sus mejillas y mis dedos no dejan de entrelazarse en su fino y suave cabello.

Después de un rato, sus sollozos quedan en simples suspiros.

─Perdón por preguntar, no fue mi inten...

─No...─niega con la cabeza, levantando su mirada─, sinceramente necesitaba desahogarme con alguien. ─Vuelve a apoyar su cabeza en mi pecho. ─Eh fingido ser fuerte por mi madre y mi hermana, pero la realidad es que el dolor de perder a mi padre me carcome el alma, y más aún sabiendo la razón del porque ya no está con nosotros.

Trago saliva, porque sí, gracias al cielo Tyler está vivo, pero en un cierto momento llegué a pensar que él había muerto y que la causa de su fallecimiento era un asesinato, yo lo único que sentía, era impotencia, frustración, odio y muchas ganas de hacer pagar al culpable.
Dudo en preguntarle si él conoce al culpable o si por lo menos esté se encuentra en la cárcel. Pero creo que llegaré a su límite y esa pregunta ocasionará que me odie. Tal vez en otro momento o quizá nunca me atreva a cuestionarle tal cosa.
Nicholas deja de abrazarme y se levanta rápidamente.

─Necesito tomar aire. ─Se dirige a la puerta.

─Espera, yo voy contigo.

─ ¡No, Leah! ¡Iré yo solo! ─Nunca antes lo había escuchado hablar en ese tono, me mira con fastidio y sale de la cabaña.

«Tu misma te lo has buscado eh, le has abierto una herida que no está sana, al hacerle esa pregunta que no te incumbía para nada».
Y sí, la voz molesta que se encuentra en mi cabeza tiene razón. No debí de haber preguntado.
Bufo y miro la mesa donde minutos atrás comíamos disfrutando del momento.

¡Agh! ¡Que idiota fuí!

Decido recoger el desastre que dejamos en la mesa, porque si, si que hay desastres que se pueden arreglar inmediatamente y otros que, por palabras, preguntas o acciones toman un tiempo en componerse.


༺༻


Miro la hora en mi celular y esté marca las 11:54 p.m. Han pasado alrededor de cuarenta minutos en los que Nicholas se fue y no ha vuelto. Salgo de la cabaña y el aire fresco se cuela entre mi hoodie y se estrella en mis piernas descubiertas y me doy cuenta que la temperatura descendió aún más, ya que no estaba así de frío cuando llegamos.
El auto se encuentra estacionado, así que no pudo haber ido muy lejos caminando.

NICHOLAS "AMARTE DUELE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora