NICHOLAS "AMARTE DUELE"

CAPITULO 33

Observo el cuerpo inerte de Nicholas que yace en el piso. No puedo creer que me he atrevido a dispararle. ¿Cómo pude haber sido capaz de hacer tal cosa?
Alfred toma mi cara y me habla, pero no puedo moverme, ni escuchar lo que dice, sólo miro sus labios moverse.

— ¡Leah, reacciona! —Al fin logro escuchar después de unos minutos.

Veo a Jake, a mi hermano herido y a Nicholas sobre el piso. No puedo contener las lágrimas y dejo que estás salgan como cascada de ellos. Me las limpió inmediatamente y no dejo que el tiempo transcurra aún más.

—Alfred, lleva a mi hermano al hospital. —Le ordeno.

Alfred se acerca a mi hermano, lo ayuda a ponerse de pie y éste se queja intensamente de dolor.

—Espera Alfred, tengo que matar al salvavidas de este idiota. No puede quedar vivo, él le dirá a Jason que estoy vivo. —Dice refiriendose a Jake.

No puedo creer que aún en las condiciones en las que se encuentra, tiene cabeza para acabar con el pelinegro.

— ¡Tú no harás nada, Tyler!, ¡Lárguense de una puta vez de aquí!

Alfred ayuda a mi hermano a acercarse a mí. Éste transpira un sudor inimaginable ¿Y cómo no? Si trae una bala metida en su cuerpo.

—Jake se encargará de decirle a Jason que estoy vivo. —Me dice con una mirada inyectada de furia.

— ¡No matarás a Jake, Tyler! Yo veré que hago. —Le digo.

—No, tu no verás nada. ¡Te vas con nosotros ahorita mismo! —Dice firmemente. — Jake despertará, se encontrará con el cuerpo de Nicholas y nosotros estaremos muy lejos de aquí.

Lo miro con ira y repulsión.

—Por si no lo haz notado, la que se acaba de convertir en asesina soy yo, Tyler. Así que tengo que llevar el cuerpo del chico al que acabo de matar a un sitio que no sea de nadie cercano, para que no nos involucren. ¿Me entiendes?

No sé realmente lo que he dicho, porque claramente en el momento que Jake despierte, él sabrá que Nicholas está muerto por culpa de nosotros. No, mejor dicho, por mi culpa.
¡Ahhh, mierda! Dejo de pensar en eso y Tyler no tan convencido asiente.

—Haz lo que quieras.

Trago saliva y dejo de mirar a mi hermano.

—En un rato los alcanzó. —Le digo a Alfred.

Los miro alejarse, e inmediatamente corro hacía Nicholas. Lo giro con cuidado y suelto un sollozo al notar toda la sangre que ha perdido. Me quito el suéter que traigo puesto y le presionó la herida que le he causado, así mismo presiono ligeramente con mis dedos bajo el ángulo de su mentón y al sentir un leve pulso carotídeo, mi alma vuelve a la vida.

—No puedes morir, si lo haces jamás me lo perdonaré. —Le digo mirándolo fijamente. Él claramente no me escucha. Está inconsciente y herido por mi maldita culpa. — ¡Agh!, ¡¿Qué hago!?, ¡¿Qué hago?! —Suelto desesperada.

Escucho como Jake empieza a toser.

— ¡Jake! —Le llamo.

Él está tratando de reaccionar. Suelta una broncoaspiración cuando levanta levemente su cabeza y me mira, para luego mirar a Nicholas. Sus ojos se abren con demencia y se levanta quejándose y tocando su cabeza y su mano se cubre de rojo, pero aún así corre hacia donde estoy yo presionando la herida de Nicholas.

— ¡¿Qué mierda paso?! —Cuestiona eufórico, palpando el pulso del castaño. —Su pulso es leve, aún está vivo.

Vuelvo a sollozar y asiento con la cabeza.