CAPITULO 19

16 6 0
                                    

De mi boca iban a salir unas cuantas preguntas hacia la persona que se encuentra del otro lado de la línea, pero al ver a Jason frente a mí, quedó totalmente perpleja.

— ¿Qué haces? —Cuestiona fríamente.

Mierda.

Despego lentamente su celular de mi oído. Los ojos del chico irradian furia.

—Eh..., yo...

¿Qué carajos se le dice a alguien que te ha atrapado contestando su celular sin su permiso?

«Demonios, Leah. Eres increíblemente estúpida».

Jason se acera a mí y arrebata sin consideración alguna su celular de mi mano. Lo revisa y se da cuenta que contesté la llamada.

— Leah, ¿Sabes que tomar un celular sin el permiso del dueño es invasión a la privacidad? —Cuestiona de una forma tan relajante que me da miedo.

No puedo responderle. No puedo, ni sé que responderle.

—Toma... —me tiende la mochila rosada en dónde le entregue el dinero—, guarda once paquetes y te puedes ir. Yo te llamaré cuando me hagas entrega del dinero.

Tomo la mochila, me doy media vuelta, camino a la mesa y guardo la cantidad de paquetes que me ordenó . Y siendo sincera se me hace una fuerte cantidad de paquetes, pero no estoy en situación para preguntar el por qué tantos.

—Nos vemos luego. —Menciono en voz baja.

—Leah, una cosa más...—se acerca nuevamente a mí y acaricia mi mejilla; provocándome una sensación de escalofrío y dice en tono rudo: —Que sea la última vez que te atreves a contestar alguna de mis llamadas ¿ok? —Trago saliva y asiento con temor.

Sisi, lo siento. Solamente que estaba sonando y...

Shhh..., Leah... —sonríe, y oh mierda, es una sonrisa totalmente falsa y sombría—, no te estoy pidiendo explicaciones. —Se dedica en rozar sus dedos en mi mejilla y mirarme con atención. Después de unos segundos en los que trato de evadir su mirada, menciona: —Puedes irte.

Deshace su "caricia" y sin esperar más explicaciones y órdenes de su parte, camino rápidamente hacia la salida. Trato de abrir la puerta y recuerdo que Jason la cerró con llave.

Mierda.

Recargo mi cabeza en el cristal y escucho la risa del  chico detrás de mí. Siento su presencia a mi costado, lo miro e introduce lentamente la llave en la cerradura.

—Lo siento. Olvidé que había cerrado la puerta.

Lo miro nuevamente y asiento con la cabeza.

—Nos vemos luego. — Menciono y prácticamente salgo corriendo. Y así mismo llego a mi camioneta.

Dejo salir todo el aire acumulado en mis pulmones y recargo mi cabeza en el respaldo del asiento. Por un momento pensé que no salía viva de ese lugar.
Observo como Jason tiene plasmada una sonrisa soberbia en el rostro. Enciendo la Jeep y me largo de una maldita vez de ese lugar.




༺༻



Entro a mi casa y me doy cuenta que Sara no se encuentra en ella. Voy a la cocina y sobre la isla está una nota escrita a mano de mi nana. En ella dice:

Mañana te veo. Prepare ensalada y pechuga de pollo.

                                                  Te quiere.  Sara.

NICHOLAS "AMARTE DUELE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora