NICHOLAS "AMARTE DUELE"

CAPITULO 17

Sonrío, ya que las palabras salidas de su boca son verdaderamente coherentes y ciertas.

«No es cuestión de tiempo, si no de química, de conexión, de sentir. El tiempo pasa a un segundo plano, si la persona te hace sentir bien». Pero cuanta razón tienen esas palabras.

No resisto más y lo beso. Lo beso como si no hubiera un mañana. Pero me veo interrumpida en mi tarea al escuchar un carraspeo de garganta.

—Llegó la pizza. —La voz de mi nana se hace presente.

—Hay voy, nana. —Digo entre dientes y negándome a separar mis labios de los del chico. Escucho los pasos de Sara alejándose. —Espera nana...—le sonrío a Nicholas y camino rápidamente hacía con ella. — La tomo de la mano, la giro y la conduzco a dónde se encuentra Nicholas. Él se pone de pie. —Nana él es Nicholas. Nicholas ella es Sara, mi nana.

El castaño le sonríe y le tiende la mano.

—Mucho gusto señora Sara.

Mi nana mira su mano y luego lo mira a los ojos sin algún rastro de empatía.

—Mucho gusto, Nicholas. Bien, iré a terminar de recoger la cocina.

La veo girarse, e irse caminando tranquilamente. Abro la boca al observar que ha dejado mal educadamente con la mano al aire a Nicholas.

— ¡Nana, que grosera eres! —No puedo creer su reacción. Vuelco los ojos y suspiro profundamente. —Lo siento Nicholas, tal vez la edad le esté haciendo...

—Hey, hey...—me toma fuertemente de la cintura—, no pasa nada, ojitos lindos.

Le sonrío y beso suavemente sus labios.

—La pizza está esperando en la puerta. —Dice.

— ¿Será que algún día no seamos interrumpidos? —Pregunto sobre sus labios y a regañadientes me separó de él.

—Este fin de semana te aseguro que nadie nos interrumpirá. Yo voy por ella. —Me guiña un ojo.

Santo cielo, pero que hombre.

Me siento en el sofá y él vuelve a los pocos minutos y coloca la pizza sobre la mesa.

— ¿A qué te refieres con que esté fin de semana nadie nos interrumpirá? —Pregunto.

Se sienta de nuevo a mi lado. Abre la pizza y toma una rebanada y me la ofrece, yo la tomo sonriente.

— ¿Quieres pasar conmigo el fin de semana en un sitio espectacular? —Inquiere risueño.

— ¿Qué sitio?

—Tu sólo responde si o no...

—Ok...

—Ok. —Me voltea a ver.

—Ok. —Vuelvo a decir con un poco de duda ante su propuesta.

—Y... ella, tu nana, ¿Ha estado contigo mucho tiempo? —Pregunta. —Se nota que no le he caído nada bien, pero parece ser una persona importante para tí.

—Voy a hablar con ella. Y sí, Sara prácticamente ha sido como mi mamá desde que nací. Como también lo era para Tyler. —Muerdo la pizza de peperoni y mis pupilas gustativas disfrutan el sabor.

—¿Tyler y tú eran muy cercanos? —Cuestiona.

—Sí. Aunque no te puedo negar que en ocasiones teníamos nuestras diferencias, pero eso se arreglaba hasta que él me pedía disculpas, aun no teniendo la culpa.

Río y la nostalgia de no tener la tranquilidad de antes y que mi hermano no esté paseándose por toda la casa y molestándome a cada instante, me hace querer llorar.
Realmente extraño eso.
Inspiro profundamente y volteo a ver a Nicholas.