Capítulo 44

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Tenía la ligera esperanza que a Ethan Baker se le ablandará el corazón al ver el rostro de sus hijos y que toda la locura, la amargura y el odio que embarga su ser, cesará aunque sea un poco, pero me equivoqué, a ellos mismos les demostró que no le importaban.
Los chicos querían aparentar que no les dolía, pero sé que si les dolió darse cuenta que su padre está completamente loco y cegado por el odio. Ahora tengo más miedo de lo que pueda hacer ese hombre. Ya sabe que sus hijos lo desprecian, tengo miedo por ellos, por mi padre, por Tyler, por Isabela y por Lauren.

Suspiro y miro el cielo nublado que envuelve a la ciudad de Brooklyn. Agh, que idiota soy, no sé porque demonios le dije a David que viniera por mí al departamento de Nicholas, el cual por cierto tuvo a su lado en todo momento a Macy. Y aunque ya había debatido conmigo misma el porque ella se encuentra en las reuniones que tenemos para hablar de estos temas, no puedo evitar volver hacerlo y todo vuelve a la misma conclusión; es la novia de Nicholas.
Vuelvo a sacar el aire que se acumula en mis pulmones y pienso nuevamente en que fue innecesario que le dijera a David que viniera, le pude haber dicho a alguna de las chicas que lo hiciera, pero sé que ese chico puede distraerme un rato de todo lo que aqueja mi realidad. Es un chico muy divertido, me cae muy bien, y él sabe que no lo puedo ver más que como un amigo; situación que le aclaré en el tiempo que hablamos por WhatsApp.

— ¿Por qué te vas tan pronto? —Cuestiona esa voz tan reconocible para mí.

No puedo negar que me toma por sorpresa y que mi estómago parece dar una y mil vueltas. Siendo sincera todo mi cuerpo vibra al tenerlo tan cerca de mí. Pero como yo soy tan orgullosa y no puedo demostrar que me muero de amor por él, vuelco los ojos y bufo.

—Me dejaste claro que mi presencia te causa repugnancia. —Digo sin mirarlo.

—Y parece que tú sentir hacia mí, es el mismo ¿no?

Lo miro y todo mi ser me quiere obligar a lanzarme a sus brazos y besarlo, y sé que no podré resistirme por mucho tiempo y menos al ver esos perfectos ojos color miel que posee, al igual que sus labios rosados y gruesos. Así que desvío mi mirada de él.

—Quisiera que fuera así, pero sinceramente no lo es. —Menciono con voz rasposa y nerviosa.

—Tenemos que hablar y aclarar muchas cosas, Leah.

Mi mirada se fija nuevamente en él y quisiera que lo que acaba de decir fuera cierto. Quisiera que todo fuera como antes. Quisiera que él me perdonara por haberlo puesto en peligro. Quisiera sentir sus labios por todo mi cuerpo y que nuestro amor sea lo único importante. Quisiera que sólo fuéramos él y yo, sin todo lo malo que nos rodea.

—Leah...

Grito internamente con demasiada frustración al darme cuenta que este momento se ve interrumpido por David. Pero como soy fiel creyente de que todo pasar por y para algo, agradezco un poco que haya interrumpido. Desvío mi mirada hacia David, que nos mira con un poco de sorpresa. Tal vez se está preguntando que es lo que hago con el hombre que le partió la cara hace unos días.
Se siente la aura de incomodidad, así que carraspeó la garganta y le sonrío al chico.

—Hola, David. —Menciono con nerviosismo.

—Hola, Leah. —Raspa su garganta y cuestiona; — ¿Nos vamos?

Asiento lentamente y mi vista se fija en el chico de ojos miel.

—Nos vemos luego, Nicholas.

NICHOLAS "AMARTE DUELE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora