NICHOLAS "AMARTE DUELE"

CAPITULO 36

No sé como tomarme las palabras que acaba de decir esta chica: «De hecho no, no soy sólo amiga de Nicholas, soy su novia».
Mierda. Mierda. Y más mierda. Quiero desaparecer de aquí. Quiero desaparecer de la faz de la tierra. Esto no puede estar pasando.
La mirada que la chica me dedica, es una mirada impasible, llena de ¿Furia? ¿Repulsión? ¿Ella sabrá todo y por esa razón es qué me mira así?
Suspiro y suelto su agarre, trato de sonreírle, pero me resulta un intento fallido. No sé que más hacer o que decir. Necesito que alguien me saque de esta incomodidad en la que estoy envuelta.

—Ah, ¿enserio? Nicholas nunca nos hablo de tí. —Dice Allison con un toque de ironía y soberbia.

La chica ignora a mi amiga y sigue observándome con superioridad y presuntuosidad.
Observo a Jake y éste desvía su vista hacía otro lado. Bien, solo eso me basta para confirmar que está chica es quién dice ser.
Trato de amortiguar todo el sinfín de sentimientos que estoy sintiendo en estos momentos y carraspeo la garganta.

—Mucho gusto en conocerte, Macy. —Trato de sonreírle. —Sí me disculpan, iré a tomar un poco de aire. —Me doy media vuelta, alejándome de ahí.

Necesito salir unos momentos de aquí. Camino al ascensor y éste tarda demasiado. Miro un poco sobre mi hombro y noto a Allison y a Melissa detrás de mí. Entramos a el y en un máximo de dos minutos más tarde me encuentro percibiendo el aire frío de Brooklyn. Inspiro profundamente y mis ojos se llenan de lágrimas nuevamente.

—Leah, ¿Estás bien? —Cuestiona Allison.

Me giro para ver a las chicas.

— ¿Se dan cuenta que esa chica prácticamente acaba de decir que es novia de Nicholas? —Sollozo. —Prácticamente con su mirada acusatoria me dijo que sabe quién soy, que sabe que Nicholas tenía la enorme necesidad de venirse a vivir a Brooklyn a cumplir su venganza y puesto a eso se separaron, ¿Se dan cuenta que jodido está todo ésto? —Pregunto, tratando de mantener mis nervios controlados.

—Oh, Leah, espera un momento, ¿Cómo haz dado por hecho tal cosa, con tan sólo escuchar las palabras salidas de la boca de una completa desconocida? —La mirada acusadora de Melissa se posa sobre mí.

—Dios, Mel, la mirada de la chica me lo dijo todo. También miré a Jack ¿Y sabes qué hizo? Desvió su mirada para no verme. Es cierto. Esa chica si es quien dice ser. —Trago el nudo de mi garganta. —Pero cielos...—sollozo nuevamente— ¿Cómo puedo estar cuestionando algo así en estos momentos, ah? —Inquiero con la voz rota. —Nicholas está dentro de una habitación de terapia intensiva, luchando por su vida, herido por mi culpa y yo estoy cuestionándome algo que quizá sea o no cierto, pero que en estos momentos no tiene relevancia alguna. ¡Cielos! ¡Soy una mierda de persona!

Vuelvo a romperme en llanto. Los brazos de mis amigas me reconfortan. Me ayudan a sentarme en la pequeña barda de la jardinera y dejo que más lágrimas y más sollozos liberen mi corazón, aunque este no será liberado y  se mantendrá entre rejas, hasta que Nicholas se encuentre sano y salvo.

Una vez que mi cuerpo se ha secado por completo, cuestionó en voz baja:

— ¿Qué haré si él muere? Claramente iré a la cárcel, pero es como dijo Jason, las rejas de la mente son peores que la cárcel misma.

Allison toma mi mentón y me obliga a mirarla.

—Él no va a morir, Leah. —Me abraza por los hombros.

—Cierto Leah, no lo hará. No morirá. —Giro mi cabeza para ver a Melissa. —Nicholas se recuperará y tendrán una larga charla dónde aclararán todos sus asuntos, él no te responsabilizará por lo que hizo tu hermano y tú le pedirás perdón por haber hecho lo que hiciste y él te lo concederá porque realmente te ama.