Capítulo 11. El Dragón Emperador Blanco

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Los personajes mostrados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.

Solo unos días transcurrieron desde la llegada de Ophis junto a Goku. Ella lo acompañaba a donde fuera, incluso cuando dormía. Al chico no le molestaba eso, ya que la mayor parte del tiempo se mantenía callada y solo se limitaba a observar. Parecía ser que a Ophis le agradaba convivir junto a Goku y que le enseñara diversas cosas, incluso le parecía interesante la forma en como el saiyajin cuidaba de su cultivo.

Rias y Raynare seguían manteniéndose alerta de los movimientos de la niña, aunque se percataron de que no tenía intenciones de causar estragos. La chica pelirroja no le había comentado a nadie que el dragón del infinito se encontraba viviendo junto a ella, más que nada para no causar que los integrantes de su equipo se alteren con eso.

En estos momentos se estaban alistando para ir a visitar la Academia Kuoh, Rias le pidió a Goku que lo hiciera para que se familiarice más con lo que ellos hacen. Ophis iría con él y Raynare igualmente lo haría. Goku la convenció para que los acompañara y trate de llevarse mejor con los chicos del clan Gremory, ella aceptó a regañadientes, pero procuraría hacerlo solo porque él se lo pidió.

— ¡Muy bien! ¡Sujétense de mí! — les dijo el chico para poder irse.

Ophis lo tomó de su pantalón y Goku le extendió una mano a Raynare para realizar su técnica.

— ¿Por-Por qué debo sujetarte de la mano? — habló un poco nerviosa por tener que acercarse tanto a él.

— Es para que pueda realizar mi teletransportación y lleguemos más rápido con Rias, recuerda que dijo que procuráramos ser cautelosos y evitar que los estudiantes nos vean entrar ahí.

Ella no estaba segura de hacerlo, le molestaba tanto que los nervios la invadieran cuando tiene que estar muy cerca de él, además no sabía si de verdad podía teletransportarse de esa manera, ya lo había visto hacerlo, pero esta vez era un poco diferente. La chica estaba a punto de tocar la mano de Goku cuando los tres cambiaron su expresión al percibir a una persona fuera de la vivienda.

Ophis mostró una leve sonrisa al saber de quien se trataba, no se esperó que él fuera a ese lugar exactamente. Raynare afiló la mirada al sentir esa presencia, era un demonio definitivamente y no uno cualquiera. Por otra parte, Goku se dispuso a salir para verificar de quien se trataba la repentina visita.

Cuando salieron pudieron ver a un chico apuesto de pelo plateado que portaba una chaqueta de color negro. El saiyajin y el ángel caído no sabían quién era y porque estaba ahí.

— Sabía que se trataba de él — Ophis habló refiriéndose al chico.

— Mi cuerpo siente el aura de dragón que emites y por tu apariencia deduzco que eres la líder de la Brigada del Caos, Ophis Ouroboros — el peli plata le dijo conservando la calma, sabía quién era ella debido a Azazel y a su propio grupo que tenía en secreto.

— ¿Lo conoces, Ophis-chan? — inquirió Goku al ver que conversaban entre ellos.

— Mi nombre es Vali. Estoy aquí para conocer al sujeto que está empezando a poner mucho más divertido este mundo — comentó dirigiendo su vista a Goku.

— Hablas de mí, ¿Cierto? — le preguntó el pelinegro.

— Así es, Azazel me advirtió que no viniera y causara una pelea, pero tenía que saber quién era la persona que tiene la capacidad de liberar un poder capaz de perturbar a los dioses mitológicos.

Raynare se exaltó al escuchar el nombre del líder de Grigori. Si lo que ese chico dijo es cierto, entonces Azazel ya sabe de la existencia de Goku y mucho más importante, que ella está viva. Goku se sorprendió un poco, no pensó que las deidades de ese mundo se percataran del momento en que usó su transformación, si eso era verdad solo esperaba no meterse en problemas, aunque eso era algo muy propio de él.

Conociendo lo sobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora