Capítulo 15. Batalla con el DxD

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Los personajes mostrados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.

El viejo edificio de la academia Kuoh era cubierto por una gran tensión originada por las adeptas a Dios, los demonios y el ángel caído Raynare.

— ¿Qué hacemos Xenovia? Yo no puedo confiarme de sus palabras.

— Yo tampoco Irina. Pero si lo piensas por un instante, los demonios y este ángel caído no sabían de Kokabiel. Aunque podemos eliminarlos ahora mismo y evitarnos problemas futuros si están mintiendo — declaró Xenovia sin estar completamente convencida.

— Pues si esto fuera una emboscada nos hubieran atacado desde un comienzo, ¿no crees? — comentó la peli castaña.

— Ya les dije el motivo de la presencia de Raynare. No tenemos vínculos con otros ángeles caídos, aunque tampoco voy a tratar de convencerlas. Lo único que deseo es no causar conflictos que involucren una guerra entre facciones — Rias dijo manteniendo la calma en todo momento.

Las dos chicas de la iglesia se miraron a los ojos tratando de decidir qué hacer.

— En estos momentos es más importante concentrarnos en nuestro trabajo. Si se involucran tal y como se los dijimos, no dudaremos en exterminarlos. Entonces vamos a despedirnos ahora. Vamos, Irina — habló la mujer peli azul en dirección a la salida.

Los chicos del club se relajaron cuando la escucharon decir eso, excepto Kiba que esperaba pelear contra esas dos. Raynare seguía con un rostro serio, estaba lista para defenderse en caso de que la atacaran. No dejaría que dos seguidoras de la iglesia la matasen después de todo lo que ha pasado hasta ahora.

— Antes de que se retiren quiero preguntar algo más, ¿solo ustedes dos van a recuperar las Excalibur del líder de los ángeles caídos? — inquirió Rias.

— Si — respondió Irina.

— Así que vinieron aquí a Japón dispuestas a morir. La creencia en sus enseñanzas es extrema como siempre — la pelirroja comentó algo sorprendida.

— No hables mal de nuestras creencias, Rias Gremory. ¿Cierto, Xenovia?

— Cierto. La iglesia también decidió que sería mejor eliminar todas las Excalibur en lugar de dejarlas en manos de los ángeles caídos. Nuestro objetivo es al menos conseguir alejar las Excalibur de ellos y para lograr eso, está bien para nosotras morir. La única manera de luchar contra las Excalibur son Excalibur — concluyó Xenovia con suma determinación.

— Pareces muy segura, ¿tienes un arma secreta? — Rias le interrogó teniendo una idea.

— Puede ser. Lo dejo a tu imaginación.

Después de eso, ambas se quedaron mirándose entre ellas y la conversación se detuvo. Acto seguido, Irina y Xenovia trataron de salir. Fue en ese momento cuando ambas miraron en la misma dirección y se encontraron con Asia.

— Cuando te vi en la casa de Hyōdō Issei pensé que tal vez eras tú, ¿tú eres la "bruja" Asia Argento? No esperaba encontrarte en un lugar como este — dijo Xenovia causando que el cuerpo de Asia se sacudiera después de ser llamada de esa forma.

Raynare que se había mantenido callada hasta ese momento, prestó mucha atención a eso que decían. Irina pareció notar la reacción de Asia y la miró.

— ¿Eres la rumoreada bruja? ¿La primera doncella santa? Se dice que tiene un poder que también puede curar demonios y ángeles caídos, ¿verdad? He oído que te enviaron a algún lugar después de ser exiliada, pero nunca pensé que te convirtieras en demonio.

— Emmm...... yo...... yo.......

Asia no sabía cómo reaccionar a ellas dos.

— Está bien, no voy a decirles a los altos mandos lo que vi aquí, así que estate tranquila. Las personas que estaban alrededor de la doncella santa, Asia, estarían sorprendidas también.

Conociendo lo sobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora