Los personajes mostrados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.
— Y después logré escapar en esa nave presionando todos los botones. Por suerte, funcionó y me llevó hasta otro planeta llamado Yardrat donde conocí a las personas que habitaban ahí. El gran patriarca Pybara aceptó enseñarme sus técnicas, aunque como solo estaría poco tiempo en ese lugar, lo único que pude aprender fue la teletransportación.
Goku finalizó con su relato mientras estaba recostado debajo de un árbol y Ophis a su lado lo escuchaba atentamente.
— Oh, parece que ya llegaron — habló Goku sentándose y mirando en dirección a la puerta de la vivienda.
— ¿Tendré que llevarte a otro lugar cuando vengan hasta aquí?
— Jeje, espero y no sea así — le respondió el chico.
La chica de pelo carmesí salió por la puerta, moviendo su cabeza tratando de encontrar a Goku. Cuando logró visualizarlo junto a Ophis, se acercó rápidamente hasta ellos.
— ¿Por qué se fueron tan repentinamente? — inquirió estando de pie delante de los dos.
— Fue un momento incómodo, así que Ophis-chan y yo regresamos para comer algo. Nos pareció agradable este lugar para platicar hasta que llegaran. Por cierto, ¿en dónde está Raynare?
— Fue a buscarte a las habitaciones de arriba. En verdad lo siento por lo que ocurrió — Rias se disculpó sentándose a un lado de Goku.
— No tienes por qué disculparte, solo evita pelear de esa manera con Raynare — el saiyajin le dijo sonriendo.
Ella también curvó los extremos de sus labios formando una sonrisa.
— ¿Y sobre que hablaban? — inquirió Rias con curiosidad.
— Estaba contándole a Ophis-chan sobre algo que me sucedió hace mucho tiempo — respondió el pelinegro.
— Oh, a mí también me gustaría escuchar una historia tuya. Quiero conocer más sobre ti — la hermosa chica le dijo con emoción.
— Emm, pues creo que está bien, jeje. Cuando era muy pequeño, un anciano me encontró en las montañas cerca de donde él vivía, su nombre era Son Gohan. Parece ser que yo le agradé y decidió llevarme a su casa para cuidar de mí. Me adoptó como si fuera mi abuelo y me llamó Son Goku.
Rias y Ophis escuchaban con mucha atención el relato, ya que el chico no le habló sobre eso al dragón del infinito. Por otro lado, Rias se entristeció un poco al saber que Goku estaba solo en un lugar así siendo muy pequeño. La idea de que sus padres lo abandonaron y lo dejaron a su suerte pasó por su cabeza. El pelinegro continuó hablando.
— Al parecer yo tenía un comportamiento muy agresivo con mi abuelo, hasta que un día caí accidentalmente por un barranco, recibiendo un fuerte golpe en la cabeza. Afortunadamente sobreviví, pero a partir de ahí mi actitud cambió completamente. Mi abuelo decidió enseñarme artes marciales desde ese momento. En ocasiones era muy estricto conmigo, pero la mayor parte del tiempo era alguien muy amable y cariñoso — Goku decía con felicidad y nostalgia en su rostro.
Rias sonreía al ver a Goku de esa manera, parecía ser que a pesar de todo vivió feliz con el anciano que lo crio. De pronto, el gesto del chico cambió a uno triste. La chica se percató de ello y decidió preguntar.
— ¿Qué pasó después?
— Mi abuelo siempre me advertía de un monstruo gigante que aparecía cuando había luna llena, por lo que me dijo que no debía salir de casa cuando eso sucediera. Cierto día yo lo desobedecí y salí por la noche a mirar la luna. Después de eso no supe que pasó hasta que desperté al día siguiente. La casa estaba casi destruida por completo y los alrededores también. Yo traté de buscar a mi abuelito, pero cuando lo encontré, él ya había muerto al ser pisado por ese monstruo.
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Conociendo lo sobrenatural
FanfictionGoku en High School DxD. Por un extraño acontecimiento que Goku desconoce, se encuentra en un mundo distinto al suyo donde conocerá a muchas otras personas que cambiarán su vida. Otro tipo de aventuras y desgracias le esperan habitando ese lugar.