Capítulo 68. El infinito y los héroes renegados

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El momento había llegado, cada segundo que pasaba aumentaba la tensión. Los planetas y estrellas cercanas parecían haberse congregado para presenciar el combate entre los que ahora eran los seres más poderosos de los universos. La atmósfera era densa, casi asfixiante, como si el propio universo contuviera la respiración, esperando a que el primer golpe fuera lanzado. El guerrero de traje naranja sabía que la pelea no sería fácil y que solo uno de ellos saldría victorioso. Se trataba de la pelea más complicada y difícil de ganar en toda su vida.

Los dos guerreros se miraban fijamente, con una mirada tensa y concentrada, analizando cada uno de los movimientos del otro. Era como si pudieran leer los pensamientos del oponente, anticipando cada uno de sus movimientos.

Una extensa y casi indestructible barrera de energía los rodeaba. Su interior estaba lleno de un oxígeno tan puro que transmitía paz y tranquilidad. El objetivo de la barrera era simple, diseñar un ambiente para que ambos pudieran comunicarse entre ellos con su simple voz.

Finalmente, uno de los dos vocalizó unas palabras hacia el otro.

— Antes de iniciar quisiera que me respondieras algunas preguntas.

— ¿De qué se tratan? Responderé todas tus inquietudes — la deidad aceptó de forma amable.

— Primero quiero saber que sucedió con mi hijo y mis amigos. Segundo, si sabías el lugar donde me encontraba, ¿por qué no fuiste y acabaste conmigo? — Goku le cuestionó con un rostro firme.

El ángel dejó escapar un breve suspiro y decidió responder honestamente.

— Todos los que me enfrentaron aquella vez ahora forman parte del otro mundo. Eran guerreros muy obstinados que no se dieron por vencidos ni en el último momento. Como muestra de mi gratitud decidí no borrarlos de la existencia y simplemente matarlos. La respuesta para tu otra pregunta también es muy sencilla. Tu amigo namekiano selló tus recuerdos de ese acontecimiento, así que ir solo para acabar contigo no tenía sentido para mí. Además, sabía que cuando recordaras todo vendrías nuevamente.

Goku apretó sus puños al enterarse de eso. La peor de las situaciones que se había imaginado se había hecho realidad. Mientras divagaba en su cabeza, el ángel le volvió a hablar.

— ¿Estás listo? Ahora que viniste personalmente podré enviarte con tu hijo y tus amigos. Puede que me consideres alguien malvado, pero la verdad es que soy bastante generoso con los mortales.

Goku sonrió con ironía al escucharlo.

— Yo no te considero alguien malvado. Solo pienso que estás equivocado en tu forma de pensar. No entiendo mucho sobre las leyes que Zen-chan y los otros dioses seguían, pero sacrificar personas y planetas inocentes sólo para satisfacer tus deseos es algo que no te puedo perdonar. Me arrebataste a todas las personas que yo apreciaba. Sin embargo, también quiero agradecerte.

Cuando Goku dijo esas palabras, la deidad enarcó una ceja como signo de confusión.

— Gracias a ti he conocido a muchas personas que ahora son muy importantes para mí. Es por eso y por todos los que desaparecieron que voy a ganar esta pelea sin importar que tan superior seas a mí. No puedo estar tranquilo sabiendo que estás libre sin pagar todo el daño que ocasionaste.

— Entonces pelea y muéstrame tu avance. Puedes ir aumentando tu poder conforme avanza la pelea. Los saiyajin disfrutan y aman pelear contra alguien más fuerte, ¿no?

Goku sonrió ante esas palabras y después cambió su expresión. Cerró sus ojos y mostró su pose de pelea. El ángel sonrió con satisfacción al ver lo que hacía. Su avance con el ultra instinto era asombroso y lo pudo notar solo con verlo.

Conociendo lo sobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora