Capítulo 78. Él no puede morir

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Los personajes mostrados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.


Un grito lleno de angustia invadió cada pequeño rincón del campo de batalla. El cuerpo de Número 21 fue borrado de la existencia hasta no quedar absolutamente nada.

Cuando todo finalizó, el brillo plateado en los ojos de Goku desapareció y se dejó caer al suelo. Se había excedido al usar esa forma sin haber recuperado la suficiente energía. En su rostro había una sonrisa de triunfo, aunque su respiración era bastante acelerada.

—¡Lo consiguió! ¡Goku la ha derrotado!

Todos en el mundo nórdico dieron gritos de júbilo. En todas las mitologías comenzaron a celebrar por la victoria del saiyajin.

—¡Debemos ir allá! ¡Tenemos que ir a donde está Goku! — Rias rápidamente quiso encontrarse con él.

Azazel se rascó la cabeza al oírla.

—Entiendo que quieran estar con él en este momento, pero deben entender que Goku se encuentra a miles de kilómetros de aquí. Ni siquiera yo puedo usar un círculo mágico de tan largo alcance, ¿saben?

—Yo puedo llevarlos hasta ese lugar— Odín ofreció su ayuda de inmediato.

Goku tomó una gran bocanada de aire y exhaló profundamente. Finalmente tenía un momento de paz después de tantas cosas difíciles con las que lidiar. Se puso de pie lentamente para ir con Sirzechs y los demás, y averiguar si se encontraban en buen estado. Justo en ese momento, un círculo mágico con símbolos nórdicos apareció y de él emergieron bastantes personas.

Rias corrió rápidamente hacia donde se encontraba su hermano y Grayfia. Akeno también fue con su padre, quien se encontraba inconsciente al igual que todos los demás.

—Ah. Pero si son.... — Goku no tuvo tiempo de terminar su oración pues los labios de Raynare lo silenciaron antes de que él pudiera verla acercarse.

La acción de la pelinegra hizo exaltar a varias personas que miraban la escena. Rias quería apartarla, pero decidió no hacer nada pues ella había hecho lo mismo antes. Raynare se apartó un poco del saiyajin y lo miró con una enorme sonrisa.

—Lo siento, yo en verdad quería hacer eso. Estuviste genial, nunca dudé en que podrías ganar.

Goku simplemente puso una mano detrás de su cabeza mientras se sentía avergonzado al ser visto por todos.

Odín y muchos otros querían felicitar a Goku, pero se dieron cuenta de lo que Rias quería hacer. La chica pelirroja caminó hacia el saiyajin siendo seguida por Sori, quien se mostraba nerviosa.

La mirada de Goku se centró en la niña pequeña. Rias sonrió y con un pequeño movimiento incitó a Sori a acercarse a Goku.

—Goku, hay alguien que quiere conocerte— la princesa Gremory le dijo con una sonrisa.

—Es verdad. Vi todo lo que pasó desde que me fui de este lugar. Entonces ella también es mi hija, ¿verdad? Por increíble que parezca, jeje.

Sori dio pequeños pasos y miró con timidez a Goku. Si, ella estaba nerviosa, pero de igual forma su corazón se llenaba de felicidad por conocer finalmente a su padre. Goku se agachó un poco para quedar a su altura y le brindó una gran sonrisa para que se animara a acercarse. La pequeña niña comenzó a correr hacia Goku, pero a medio trayecto se detuvo y miró al cielo.

Sori y Goku miraron rápidamente hacia el firmamento, donde la enorme luna se alzaba en el cielo anaranjado. En un destello de luz deslumbrante, una pequeña esfera de energía se dirigió hacia la luna. Las montañas se estremecieron y los océanos rugieron mientras una inmensa ola de energía arrasaba la superficie lunar. Los cielos se tiñeron de colores imposibles, y una furia celestial se apoderó del firmamento.

Conociendo lo sobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora