Capítulo 55. Fin del viaje

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— Esta vez demoré mucho tiempo. Aunque le prometí a ese perrito que vendría a verlo nuevamente. Él es mi amigo, después de todo.

Una pequeña niña de cabello carmesí volaba a toda velocidad luego de escapar de su casa

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Una pequeña niña de cabello carmesí volaba a toda velocidad luego de escapar de su casa. Sus sentidos se alertaron por un segundo al tener la sensación de algo extraño.

— ¿Qué fue eso? Es como si una corriente de energía recorriera mi cuerpo.... Fue en esa dirección, pero ya no siento nada. Últimamente he tenido esa misma sensación, aunque mamá dice que debería ignorarlo. ¿Podré ir a ese lugar como el hombre extraño de hace un rato? Estoy casi segura de que usó un poder muy similar al que yo también tengo — discurrió con un rostro dubitativo.

Descendió hasta el suelo y recordó lo que vio horas atrás.

Mientras ella fue a la ciudad Kuoh para visitar al pequeño perro que encontró la primera vez que fue, observó algo inusual y muy extraño para ella. Ya que tenía la preocupación de que su madre se percatara que salía de casa, ocultaba por completo su presencia. Ella se encontraba jugando en un parque dónde aparentemente no había nadie. Un hombre llegó a ese lugar caminando con normalidad. El extraño sujeto miró en todas direcciones y una vez que se aseguró de que nadie lo viera, cambió su apariencia a la de un lagarto. El youkai formó un círculo mágico y desapareció en una intensa luz.

Sori miró todo desde un arbusto junto con el perro que la acompañaba.

La pequeña pelirroja concentró su poder mágico tratando de imitar al youkai de antes. Imaginó el lugar y la dirección a dónde quería ir mientras hacía un gesto de esfuerzo.

Un círculo mágico apareció por debajo de sus pies con símbolos demoniacos muy particulares. El círculo mágico inició a extenderse mientras brillaba con luces de color carmesí. La niña desapareció de ese lugar por completo luego de eso.

Mientras tanto en un lugar apartado a ese.

La facción de los héroes y la súcubo estaban en el suelo y todos sus alrededores estaban destruidos mientras humo salía del destrozado suelo.

— Ese bastardo de Son Goku... él fue quien hizo esto — Heracles dijo sosteniendo su hombro que sangraba.

— ¿Están todos bien? — Cao Cao les preguntó mientras se ponía de pie con dificultad, apoyado de su lanza.

— ¿Están todos bien? — Cao Cao les preguntó mientras se ponía de pie con dificultad, apoyado de su lanza

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