Goku en High School DxD. Por un extraño acontecimiento que Goku desconoce, se encuentra en un mundo distinto al suyo donde conocerá a muchas otras personas que cambiarán su vida. Otro tipo de aventuras y desgracias le esperan habitando ese lugar.
Los personajes mostrados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.
Poder. ¿Qué es el poder? Si me hubieran hecho esa pregunta hace un par de meses atrás a mí, Hyōdō Issei, seguramente hubiera respondido con algo como que es algo que solo los superhéroes de las historietas tienen. Hace poco me convertí en un demonio de la casa Gremory. Me enteré de una forma, como decirlo, desagradable, que en mí reside un legendario dragón. Mi vida tomó un giro totalmente opuesto al que solía llevar, ahora ya no soy más un humano y tengo un objetivo en particular. Quiero ser el rey del harem, pero para eso necesito primero subir de rango como demonio, es decir, un demonio de clase alta. Hasta ahora me he sentido emocionado por muchas cosas, por ejemplo, convivir la mayor parte del tiempo con las más grandes bellezas de la academia Kuoh, la presidenta Rias Gremory, la vicepresidenta Akeno-san, la loli Koneko-chan y la gentil Asia a quien me he propuesto proteger pase lo que pase y nunca separarme de ella. También está Kiba, es un chico apuesto al que odio por ser tan popular con las chicas, aunque en estos momentos lo considero como un amigo y compañero con el que puedo contar, a pesar de su reciente incidente con las espadas sagradas. Conocimos a un chico con el nombre de Son Goku. Desafortunadamente nuestro primer encuentro con él no fue de la mejor manera, principalmente para mí, y no fue debido a él, sino a la mujer que lo acompañaba, Raynare. No soportaba el solo verla, eso solo hacía que mi odio hacía ella aumentara. Traté de superar esos horribles recuerdos en los que me asesinó y por poco le hace lo mismo a Asia. Cuando iniciaba a aceptar que Raynare seguía con vida y posiblemente nos veríamos más seguido, un problema con un líder de los ángeles caídos surgió, vaya ironía. Era fuerte, demasiado para nosotros o al menos eso creí hasta que una hermosa mujer apareció asesinándolo con facilidad. Quedé cautivado con su belleza, algo dentro de mí suplicaba estar con ella y no separarnos nunca, lo cual era extraño, pero no podía negar que tenía una figura excelente, quizás mejor que la de la presidenta. Por alguna razón, escuchaba que me hablaba y me dejaría hacer las cosas que quisiera con ella. No podía pensar en otra cosa más que eso, era como si esa mujer fuera lo único que había en mi cerebro. Afortunadamente pude regresar a la realidad, aunque algo desilusionado, me hubiera gustado al menos poder tocar los suaves pechos de esa chica de pelo rosa tal y como me dijo. Al despertar, me encontraba confuso, no tenía idea de que sucedía. Todo alrededor era un completo desastre, ni siquiera se podía distinguir la escuela. En el cielo, esa mujer de grandes pechos, levitaba con sus diez alas negras y se situaba justo delante de Goku. Por alguna razón, él podía mantenerse en el aire sin necesidad de alas como nosotros, bueno, yo aún no puedo volar usando mis alas de demonio. Son Goku dijo que mostraría su poder con una gran confianza en su rostro. Incluso Ddraig me dijo que no apartara mi vista de él. Yo simplemente quedé sin palabras. ¿Era miedo? ¿Sorpresa? ¿Angustia? Un sinfín de emociones llenaron mi mente, mi cuerpo no paraba de temblar. Se me dificultaba respirar, creo que a todos nos sucedía lo mismo. Todo temblaba como si se tratara del fin del mundo, y lo peor es que la energía que mi cuerpo sentía no parecía tener un límite. Era algo aterrador e increíble a la vez. Incluso por alguna razón lograba percibir que Ddraig se encontraba en el mismo estado que yo, un dragón celestial tenía miedo. Yo nunca me imaginé que una persona pudiera llegar a ser tan poderosa.
Son Goku, ese es el nombre que ninguno de nosotros podremos olvidar nunca.
El brillo dorado iluminaba con gran intensidad toda la zona. Los fríos ojos esmeralda señalaban a la chica peli rosa que no ocultaba su preocupación y miedo por tener delante suyo a un ser así. Por primera vez su cuerpo no dejaba de sudar y sacudirse de solo imaginar que es lo que pasaría ahora.
— Esta es mi transformación. Se llama super saiyajin — habló Goku con una voz seria.
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