Conociendo lo sobrenatural

Capítulos 59 y 60. Irredimible

Hola, soy yo, Rias Gremory. Muchas cosas acontecieron desde aquel día. El día en que me separé de él. Hice todo lo posible por encontrarlo, pero parecía que él se alejaba cada vez más de mí.

No soy capaz de explicar el sufrimiento que eso provocaba en mi interior. Aún lo recuerdo, cada detalle de su rostro está grabado en mi mente, cada expresión que él hacía la puedo recordar a la perfección. Esa sonrisa tan alegre y entusiasta siempre provocaba que me sintiera más tranquila incluso cuando las cosas no estaban para nada bien. Siempre noté que cuando se sentía incómodo o nervioso llevaba una de sus manos por detrás de su cabeza. Sus ojos de color negro siempre se iluminaban cuando veía algún platillo delicioso, principalmente cuando yo era la que preparaba esa comida. Si, todos esos tipos de cosas siempre las voy a atesorar en mi corazón.

En estos momentos no soy capaz de mover con libertad alguna parte de mi cuerpo. Hay mucha sangre en el lugar donde me encuentro. Para este punto, no estoy segura si toda esa sangre es mía o de alguno de mis sirvientes, o tal vez de alguno de los que está participando en esta pelea. Mis brazos, mis piernas y cualquier parte de mi cuerpo está en su límite. El dolor es insoportable. Es muy probable que varios de mis huesos estén rotos.

Intentamos cualquier estrategia que se nos pudo ocurrir, pero todo fue en vano. Poder bruto, magia, Ki, sacred gears, nada de eso logró tener un efecto en ella. Es fuerte, muy fuerte, extremadamente fuerte. La pelea que tuvimos en contra de la facción de los héroes no se compara en lo absoluto con esto. Un ser tan poderoso que tiene la capacidad de destruir todo nuestro mundo con un solo dedo. Estoy molesta conmigo misma por no ser capaz de volverme a levantar, incluso si hiciera el intento estoy segura que las fracturas en mis piernas me lo impedirían. Al menos me siento satisfecha por haber usado todo mi poder, eso debería estar bien, ¿no?

¿En dónde estás, Goku? ¿En verdad has muerto? ¿Te has alejado de mí para siempre? ¿Te olvidaste de todos nosotros? No. Yo no debería estarme haciendo este tipo de preguntas. Él me lo prometió. Goku me dijo que me protegería a mí y a todas las personas que se encontraran en peligro. La mayoría se ha resignado, pero de alguna manera yo conservo la esperanza de que él llegue en el último momento como siempre lo hace. 

Tengo la seguridad que no soy la única que piensa de esa manera, eso es porque todavía puedo escuchar los estruendos de la pelea. Raynare sigue luchando junto con Rossweisse, Azazel y Serafall-sama.

Desearía poder ayudarlos, pero he usado cada técnica que estaba a mi alcance. Si muevo un poco mi cabeza a mi derecha puedo ver a Ise en el suelo. Vali está a pocos metros de nosotros. Él está tratando de levantarse mientras su brillante armadura se regenera. Ni el poder de los dos dragones celestiales juntos fue suficiente para abrumarla, aunque sea un poco.

Mis párpados se sienten pesados. Es solo cuestión de tiempo para que pierda el conocimiento. Si voy a morir, entonces solo deseo una última cosa. Quiero verlo, quiero verlo una última vez y que me diga que todo estará bien. Mis ojos se están cerrando.... El cansancio y la pérdida de sangre me están consumiendo lentamente.

Hay alguien delante de mí. Mi vista está borrosa y no puedo ver claramente a la persona que se me acercó. Es rojo. Su cabello es de color rojo como el mío. ¿Se trata de Onii-sama? ¿Es mi padre? No, no es ninguno de ellos. Es una niña pequeña. Si, yo sé de quien se trata. Ella luce preocupada y está llorando mientras acaricia mi mejilla. Mi conciencia se está desvaneciendo.... Sólo quiero que termine esta pesadilla.......

Los personajes utilizados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.

— Muchas gracias, Jaco — Goku agradeció al patrullero galáctico después de llevarlos hasta la corporación cápsula.

— No es nada. Bueno, nos vemos. Aunque no lo crean, tengo mucho trabajo que hacer.