Capítulo especial 4

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Los personajes utilizados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.

Issei y Goku estaban dentro de una cápsula misteriosa cada uno.

— Jajajaja, en serio, llegaron en un buen momento — Azazel estaba activando un dispositivo mientras se reía alegremente.

Goku estaba en busca de Azazel para hablar sobre la máquina que serviría para recuperar sus recuerdos. En el camino se encontró con Issei que iba a su laboratorio a dejarle té. Cuando ambos entraron, Azazel puso un rostro alegre.

— ¡Oh, en que buen momento llegaron!

Issei golpeaba desde el interior de la cápsula y Goku simplemente observaba todo con curiosidad.

— ¡Qué estás tratando de hacer, sensei!

— Bueno, había algo que quería probar y estaba preocupado porque no tenía sujetos de prueba. Y cuando entraron a traerme el té, se me ocurrió que podrían ofrecerse como voluntarios — Azazel explicó con emoción.

— Yo no estoy seguro de querer participar en esto — Goku comentó con un mal presentimiento.

— Goku tiene razón. ¿Decidiste lanzarnos solo porque nos ofrecimos?

— Todo lo bueno viene con un sacrificio — respondió Azazel sin importarle mucho.

— ¿Eh? ¿Quién determinó que fuera un sacrificio? ¡No, déjame salir! ¡Noooo! — Issei pidió ayuda muy desesperado.

— No te preocupes Issei, te sacaré de ahí — Goku trató de calmarlo con la intención de salir también.

Sin embargo, el dispositivo se activó antes de que ambos hicieran algo al respecto.

— Espera. ¿Qué tipo de experimento es este?

Azazel se dio la vuelta a la pregunta de Issei y trató de responder. En ese momento, hubo un destello y una explosión. Salió mucho humo y el chico castaño fue liberado mientras tosía.

Las cápsulas y la habitación estaban destrozadas a causa de la explosión. Cuando Issei miró alrededor de la sala, Azazel y Goku no estaban por ninguna parte.

— Caray, ese Azazel-sensei. Me deja solo después de que su experimento terminó. Goku debe haberse aburrido y también se fue.

Issei dejó el laboratorio de Azazel y fue al edificio de la vieja escuela de la academia Kuoh. Mientras se dirigía a la habitación del club algo lo detuvo.

— ¡Kyaaa!

Un grito proveniente de Asia se escuchó y ella estaba totalmente desnuda. Issei tuvo un fuerte sangrado por la nariz.

— Eres horrible, Ise-san. Rompiste de repente mi ropa. Te has vuelto bastante rápido — Asia se quejó con él con lágrimas en los ojos.

Issei se confundió bastante. Él tenía una técnica que destruía la ropa de las mujeres, pero no haría eso con Asia así nada más.

— ¡Hey, quédate ahí mismo Ise! ¡En verdad te has vuelto rápido! — esta vez era la voz de Xenovia quien parecía estar persiguiendo a alguien.

Issei y Asia vieron algo que pasó a un lado de ellos demasiado rápido, tanto que no pudieron ver que era. Xenovia apareció sin ropa y sosteniendo su espada sagrada en su mano. Issei se llenó de miedo al ver que ella iba en su dirección apuntando con el arma que era mortal para ellos.

— ¡Qué significa que no me hiciste nada! ¡Me desnudaste! — la chica intentó atacarlo con enojo en su voz.

— Alto ahí los dos.

Conociendo lo sobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora