Capítulo 62. ¿Quién será el demonio de la juventud más fuerte?

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Los personajes utilizados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.

— Trata de hacerlo otra vez.

— Está bien. Nunca imaginé que resultara tan complicado este tipo de entrenamiento.

Goku y Rossweisse se hallaban practicando dentro de la nave espacial. Kuroka los observaba unos metros alejada mientras el resto de su equipo entrenaba afuera.

El saiyajin se mantenía con sus ojos cerrados tratando de hacer lo indicado por la chica.

— Esto no está funcionando. Solo pude hacerlo una vez, pero es difícil repetirlo — exclamó Goku con frustración.

— Seguramente se debe a que tu cuerpo está acostumbrado al Ki como fuente principal de energía. También debemos tomar en cuenta que, a diferencia de nosotros, tú no tienes algún tipo de poder mágico. Siente nuevamente la ola de poder mágico en tu cuerpo y manifiéstala como hace un momento — Rossweisse le dijo estando sentada frente a él.

Goku acató la petición y volvió a concentrarse. Era capaz de sentir ligeramente un aura distinta al Ki, pero le resultaba muy difícil acceder a ella. De pronto, unas manos tomaron las suyas mientras sentía algo suave en la espalda.

— ¿Kuroka? ¿Qué estás...? — la chica lo silenció con un siseo de su boca y juntó su cara con la de él.

— Estás muy tenso-nya. Concéntrate e imagina el aura mágica recorriendo tu cuerpo. La imaginación es un punto clave en el uso de la magia. Siente con cada parte de tu cuerpo ese poder mientras lo manifiestas al igual que tu Ki — Kuroka le hablaba al oído con una voz suave.

Rossweisse entrecerró los ojos al ver que interrumpió su entrenamiento. Aunque lo que había dicho era totalmente cierto.

Goku hizo exactamente lo que la nekoshou le recomendó y relajó su cuerpo mientras imaginaba el poder mágico fluyendo en él. Segundos después, una pequeña esfera mágica se formó entre las manos del saiyajin.

— ¡Lo conseguí! Así que esa era la forma en que debía hacerlo. Muchas gracias a ambas por ayudarme — Goku les agradeció con una amplia sonrisa.

— También puedo asesorarte en tus lecciones, Goku-chan, ya que soy experta en este tipo de cosas, ¿qué opinas?

Goku aceptó de inmediato la propuesta de Kuroka.

— Si, eso me ayudaría bastante. Oye Rossweisse, ¿Kuroka puede unirse a las lecciones también?

La chica peli plata suspiró y aceptó realizando un asentimiento.

— De acuerdo. Parece ser que ella también tiene bastantes conocimientos. El entrenamiento se complicará a partir de ahora.

Goku comprendió y después se levantó de su lugar para ir por un poco de agua. Ambas chicas se quedaron solas en ese lugar con un ambiente extraño que las envolvía.

— ¿Estás tratando de conseguir algo al ayudarlo? — Rossweisse le hizo esa pregunta a Kuroka.

Claro que no-nya. Si una oportunidad se me presenta, siempre la aprovecho, ese es mi estilo. La princesita carmesí y esa chica ángel caído ya no se encuentran todo el tiempo junto a Goku-chan, por eso quiero conocerlo y aprender más de él. Puede que jamás vuelva a verlo una vez que se vaya, así que no dejaré pasar esta oportunidad-nya.

Kuroka se retiró de allí dejando ese asunto de lado, sin importarle ni un poco si la otra chica tenía más cuestiones para ella.

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Conociendo lo sobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora