Goku en High School DxD. Por un extraño acontecimiento que Goku desconoce, se encuentra en un mundo distinto al suyo donde conocerá a muchas otras personas que cambiarán su vida. Otro tipo de aventuras y desgracias le esperan habitando ese lugar.
Los personajes utilizados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.
Todo se sacudió con una brutalidad tremenda. Desde el espacio era visible el brillo que desprendía la sorprendente explosión que ocurrió en la atmósfera de aquel planeta deshabitado.
Una vez que la espesa nube de humo comenzó a disiparse, la figura de un hombre se dejó ver. Su atuendo se hallaba hecho jirones y varias lesiones acompañaban a su agotamiento.
Goku apenas pudo resistir su propio ataque después de arrojarlo usando su máximo poder. Su respiración era bastante acelerada y mantenía sus brazos cruzados como protección.
— Creo que... me excedí un poco esta vez. Desearía tomar un descanso, pero si no continuo entonces jamás podré incrementar mi poder y perfeccionar estas técnicas. Debo sobrevivir de una o de otra forma.... Sobrevivir....
Goku quedó atónito después de escucharse a sí mismo decir esa palabra. Su mente trajo consigo un recuerdo muy lejano, uno que permanecía muy oculto entre sus recuerdos más añejos. Sus ojos se abrieron por completo cuando la imagen de dos personas hizo acto de presencia.
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— Tienes que sobrevivir — un hombre demasiado similar a él le decía mientras era acompañado de una hermosa mujer que lucía triste.
Goku se sujetó su cabeza por ese extraño recuerdo que invadió su mente. No obstante, eso solo era el comienzo de una serie de recuerdos que se expusieron ante él.
Goku se visualizaba a sí mismo dentro de un extraño aparato. En el momento en que sus párpados se levantaron un poco fue capaz de observar a las mismas dos personas delante de él.
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El hombre que compartía su mismo rostro se hallaba herido mientras que la mujer parecía estar muy angustiada por lo que le había sucedido. Goku cerró sus ojos y cuando los abrió nuevamente detalló al hombre quien se despedía de la que parecía ser su esposa y su hijo. No había duda alguna de que el niño pequeño que acompañaba a la mujer se trataba de su hermano Raditz.
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